Salud mental: el desafío de superar estigmas, prejuicios y el abandono

Domingo 26 de septiembre de 2010

“La locura es la única reacción sana para una sociedad enferma”, afirmaba a mediados de la década de 1970 el destacado médico psiquiatra húngaro Thomas Szasz. En los tiempos que corren, de acelerados y vertiginosos ritmos de vida, competencias salvajes, ambiciones materiales, individualismo y frustraciones solitarias, los trastornos mentales son casi tan comunes como las gripes o las alergias. Entre las afecciones más frecuentes de la sociedad moderna se encuentran el estrés, la ansiedad, la depresión, la angustia, las adicciones, la violencia y los desordenes alimenticios. En menor medida -aunque en aumento- también están los trastornos severos: demencia, Alzheimer, esquizofrenia, psicosis y neurosis.
Según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), mil millones de personas sufren en todo el mundo enfermedades mentales y trastornos neurológicos -lo cual representa la sexta parte de la población total del planeta- y se prevé que aumenten considerablemente durante los próximos años. Las enfermedades mentales representan el 12,5 por ciento de todas las patologías, un porcentaje superior al del cáncer y los trastornos cardiovasculares.
Datos de la Organización Panamericana de la Salud revelan que el alcohol y la depresión son los principales problemas de salud mental en el mundo, seguidos de otros como la esquizofrenia, el parkinson; las demencias y la epilepsia. Pero no sólo eso, los desordenes neuropsiquiátricos ocupan el primer puesto entre las problemáticas de salud mundial, seguidos por las lesiones (accidentes, violencia) y el VIH.

En América Latina y el Caribe existen 110 millones de personas con enfermedades mentales. De ese total, el 80 por ciento no accede a tratamiento.
Se estima que una de cada dos personas precisará a lo largo de su vida asistencia por algún tipo de enfermedad mental. Sin embargo, tanto los pacientes como sus familias continúan siendo víctimas de la estigmatización social, consecuencia de los numerosos y antiguos mitos y tabúes instalados en torno al tema.
Especialistas advierten que esta situación discriminatoria dificulta el diagnóstico precoz, el tratamiento adecuado y continuado y el disfrute de políticas sanitarias y sociales, en igualdad de condiciones que el resto de los ciudadanos.
“Todavía hay muchos mitos y prejuicios por romper en lo que refiere a salud mental y surge de los mismos equipos tratantes de Salud, porque son los más resistentes a los cambios”, reflexionó el médico psiquiatra Germán Britch, coordinador del programa de Salud Mental en Misiones.
“Lamentablemente, en materia de salud mental todavía estamos muy atrasados. No solamente a nivel país, sino en el mundo. Porque prácticamente hemos expulsado a las problemáticas que nos cuesta comprender, que muchas veces representan tabúes, nos parecen irracionales, diferentes. Y en vez de comenzar a producir nuevas respuestas para entenderlas y resolverlas las hemos desplazado a lugares especiales, como es el caso de los hospitales psiquiátricos”, expresó a El Territorio la médica psiquiatra Graciela Notella, directora del Programa de Trastornos Severos de la Dirección de Salud Mental (DSM), que funciona bajo la órbita del Ministerio de Salud de la Nación (Ver página 10).

 

Desmanicomialización
En Argentina, según datos de la DSM todavía existen manicomios públicos en 13 provincias, con 10.500 camas de internación. Misiones es una de esas jurisdicciones. En la tierra colorada todavía funciona de manera activa el hospital psiquiátrico Ramón Carrillo, donde actualmente existen 47 pacientes alojados. La cifra, sin embargo, va en notorio descenso, ya que disminuyó un 200 por ciento desde el año 2000.
Por día, el consultorio de dicho centro asistencial recibe unas 150 personas, que llegan con cuadros  de angustia, depresión, psicosis y otros trastornos. Se registra una mayor cantidad de mujeres que de hombres, y la cifra va en aumento, según informaron desde el nosocomio.
La “desmanicomialización”, o cierre definitivo de los manicomios, es la política a largo plazo planteada desde el Ministerio de Salud de Misiones (Ver página 9). El propósito es alcanzar el tratamiento ambulatorio para los pacientes que requieran asistencia psiquiátrica por patologías severas.
Mientras tanto, desde el Estado buscan consolidar equipos multidisciplinarios de trabajo en salud mental en todos los centros asistenciales de la provincia.
Uno de los principales problemas que deberá superarse en la tierra colorada para alcanzar los objetivos trazados es incrementar el número de profesionales psiquiátricos, cuyo déficit impide extender la asistencia especializada a todo el territorio provincial.
El Subsecretario de Salud de Misiones, Oscar Herrera, sostuvo que por la falta de especialistas en psiquiatría “se trabaja más bien con psicólogos y licenciados, que fundamentalmente focalizan las acciones en la prevención”.
El programa de Salud Mental de Misiones puso en funcionamiento hace un mes un área de asistencia a pacientes con trastornos mentales en el Hospital Escuela de Agudos de la Capital provincial. “Lo que se busca, la tendencia es ir conformando equipos en todos los hospitales, para que los pacientes con trastornos neuropsiquiátricos o con problemas de salud puedan ser internados y asistidos en cualquier hospital y con ello trabaja el gabinete de lo que es salud mental”, aseguró el funcionario. Las acciones responden a una política de la cartera sanitaria nacional que promueve la inclusión de la Salud Mental en los Caps y hospitales generales del país.

 

¿Qué es la salud mental?

Según el Ministerio de Salud de la Nación, la salud mental está determinada por la capacidad de cada persona de disponer y/o generar recursos subjetivos para abordar las situaciones conflictivas en cada momento y lugar. Cuando esta capacidad se ve dañada u obstaculizada, la persona queda en situación de desamparo psíquico, sin protección ni recursos.

 

 

El Ministerio de Salud busca el tratamiento ambulatorio

 

POSADAS. La “desmanicomialización” es la política a largo plazo planteada desde el Ministerio de Salud de Misiones. El propósito, es alcanzar el tratamiento ambulatorio de todos los cerca de cincuenta pacientes que se encuentran internados actualmente en el hospital Carrillo, único centro asistencial psiquiátrico de la tierra colorada.
Otro objetivo que se pretende alcanzar desde el Estado es conformar equipos multidisciplinarios de trabajo en salud mental en todos los hospitales de la provincia.
Desde hace un mes, el programa de Salud Mental de Misiones trabaja en el Hospital Escuela de Agudos, donde ya se asiste a pacientes con trastornos mentales.
Uno de los principales problemas que deberá superar el gobierno provincial para alcanzar los objetivos trazados es incrementar el número de profesionales psiquiátricos, cuyo déficit impide extender la cobertura a todo el territorio de Misiones.
El Subsecretario de Salud, Oscar Herrera, sostuvo que por el faltante “se trabaja más bien con psicólogos y licenciados, que fundamentalmente trabajan con lo preventivo”.
“La tendencia es ir conformando equipos en los hospitales, para que los pacientes con trastornos neuropsiquiátricos o con problemas de salud puedan ser internados y asistidos en cualquier hospital y con ello trabaja el gabinete de lo que es salud mental”, aseguró el funcionario.
Respecto al cierre definitivo de los hospitales psiquiátricos, Herrera señaló que “es una política nacional y Misiones sería una de las primeras provincias en implementarlo y ponerlo en marcha. La idea es evitar la internación en hospitales psiquiátricos, es tratar ambulatoriamente a los pacientes”.
Indicó que el trabajo en prevención de trastornos mentales “es el desafío más grande”. Y sostuvo que debe focalizarse en los diferentes barrios de la ciudad de Posadas y en el interior de la provincia, “sobre todo en las ciudades más grandes, donde estamos viendo la mayor cantidad de abuso y de violencia familiar”.

 

Mitos y prejuicios
Por su parte, el director del hospital Ramón Carrillo y coordinador del programa provincial de Salud Mental, Germán Britch lamentó que “todavía hay muchos mitos y prejuicios por romper en lo que refiere a salud mental. Y surge de los mismos equipos tratantes, porque son los más resistentes a los cambios”.
Analizó que “hay un dicho popular que dice que ‘no hay salud mental sin salud’. No es que exista una salud mental y una salud física. Es un mito dicotómico-dialéctico falso, que es eterno. Podemos posicionarnos en un sistema que es multidialéctico. Hay otras alternativas, ‘el cuerpo es la mente', podríamos decir, entonces la creación de dispositivos de salud mental deben ser incorporados a cualquier efectivo de salud”.
Además, sostuvo que la temática involucra necesariamente “la participación ciudadana, la comunicación entre la gente, la circulación de la información, la posibilidad de hablar de cuestiones cotidianas”.
Britch consideró necesario “cambiar ciertos paradigmas, para que la gente aprenda y conozca a trabajar ambulatoriamente, facilitar el alta de los internados y también crear dispositivos intermedios, para que esto se vuelva realmente operativo y no quede solo en Posadas, sino que alcance a todo el territorio provincial”.

 

“Hay que naturalizar los trastornos”

“¿Quién no tiene un amigo, un familiar, un conocido con alguna problemática mental? De angustia, depresión, ansiedad... bueno, lo tenemos que naturalizar, porque es parte de lo que nos pasa. Esconderlo produce muchas veces más enfermedad y más trastornos”. Así lo manifestó la médica psiquiatra Graciela Notella, directora del Programa de Trastornos Severos de la Dirección de Salud Mental (DSM), del Ministerio de Salud de la Nación.
La funcionaria nacional observó que “muchas veces llegamos tarde para poder resolver situaciones porque escondemos lo que nos pasa, y lo escondemos porque nos da miedo ser censurados por la sociedad, cuando en realidad la problemática mental es quizás la más frecuente de estos tiempos”.
En charla con este diario, la experta analizó: “Salud mental es todo. Tenemos que incorporarla, y para que eso ocurra hay que llevarla a los centros de salud y a los hospitales generales”.
Asimismo, resaltó la importancia de diseñar nuevos dispositivos de contención y asistencia para personas que hayan sufrido experiencias traumáticas. “Los que han perdido su familia, su casa en un incendio, y no tienen una red de contención, esa es otra de las tareas fundamentales de Salud Mental: poder colaborar en organizar la red social de cada persona, porque estas personas necesitan afecto, trabajo, contención”.
Notella contó que si bien existen algunas provincias del país con leyes que promueven e impulsan la salud mental en el ámbito público, “todavía no existe una Ley de Salud Mental a nivel nacional y por eso estamos intentando consolidar un marco jurídico que defienda los Derechos Humanos de las personas con trastornos mentales. Es un proyecto que ya tiene media sanción en la Cámara de Diputados y cuenta con el apoyo de muchísimos sectores”, resaltó.
La directora del Programa de Trastornos Severos contó que la propuesta de la DSM está enfocada “en el trabajo de salud mental de Derechos Humanos, a las personas con padecimientos mentales”.
Además, enfatizó las acciones centradas en la atención primaria de la salud mental “y en especial el trabajo de una red de servicios con base en la comunidad. Es decir, que las personas de las distintas poblaciones dispongan de servicios accesibles y efectivos que les permita mejorar la calidad y la atención en salud mental”.
En ese sentido, indicó que uno de los objetivos principales del programa nacional es que los territorios “tengan una mayor accesibilidad y disponibilidad en lo que refiere a atención en salud mental. Empezando por los lugares más cercanos de los pobladores, un centro de salud, un Caps, cercano al domicilio de las personas que pueda tener también una oferta de salud mental”.

 

 

“Tampoco la pavada”: voces especiales al aire

Desde hace casi cuatro años, un grupo de pacientes del Hospital Carrillo produce y conduce un programa en FM Universidad

 

POSADAS. Cada semana, y en apenas media hora, tiempo que dura el programa “Tampoco la pavada”, que se emite -grabado- por F.M Universidad de la Capital provincial los miércoles de 13 a 13.30, se escuchan mensajes que resaltan los derechos de las personas con capacidades especiales, sus  problemas, dolores, esperanzas, alegrías y sueños.
Todo en sustanciosos treinta minutos, que trascurren entre risas, chistes y canciones. Los productores y conductores  de la propuesta radiofónica son los propios pacientes con trastornos mentales que asisten a la Escuela de Educación Especial 3, que funciona en el predio del Hospital Ramón Carrillo.
La idea surgió a principios de 2007, por iniciativa de la profesora en Educación Especial Paola Kelm y el técnico electrónico Ernesto Pais, quienes se plantearon  ofrecer un taller de radio para las personas que concurrían al centro educativo.
“Nos inspiramos en la experiencia de ‘La Colifata’ (Ver Una experiencia...), y otros proyectos similares, vimos los resultados que obtenían, y consideramos que era ideal para esta escuela, porque nunca se había desarrollado algo así aquí”, recordó Kelm.
“Primero experimentamos con un grabador, a ver qué nos decían y cómo hablaban y los resultados fueron increíbles. Nos entusiasmamos muchísimo, avanzamos con el taller y un día acercamos el proyecto a Radio Universidad, donde lo aceptaron encantados”, señaló.
 Según expresó la coordinadora del taller, en el espacio “hablan de lo que les pasa o cosas que a ellos les interesa comunicar a la gente”.
Indicó que los grupos que participan del espacio van variando con el tiempo. Durante los últimos tres años, decenas de pacientes que permanecen internados o son asistidos de manera ambulatoria en el Hospital Carrillo, colaboran activa y entusiastamente con el programa radial.

 

Oportunidad
La aprobación de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual representó para los talleristas una oportunidad para buscar con posibilidades reales, un lugar en el dial con una radio propia. En ese sentido, Kelm contó que la idea es levantar una radio en conjunto con otras instituciones de educación especial de Posadas, con el objetivo de construir espacios de comunicación propios para las personas con discapacidades mentales de todas las edades.

 

Una experiencia pionera en el mundo

La Colifata es una ONG que brinda servicios en salud mental utilizando los medios de comunicación para la creación de “espacios en salud”; además, desarrolla actividades en el área de investigación. Es comúnmente conocida como LT 22 Radio “La Colifata”, la emisora de los internos y ex internos del Hospital Borda de Buenos Aires. Es la primera radio en el mundo en transmitir desde un neuropsiquiátrico.
Su misión es producir conocimiento en el cruce de campos de la salud mental y los medios de comunicación, y desarrollar espacios concretos de intervención para trabajar en la disminución del estigma social hacia personas que han sido diagnosticadas de algún padecer psíquico, con el objetivo de lograr una sociedad más tolerante e inclusiva; promover en los pacientes, recursos simbólicos y favorecer procesos de creación de lazo y producción de autonomía hacia una vida social integrada, saludable, digna y en el ejercicio de sus derechos ciudadanos.

 

 

Escuela de talleres, para la contención y la formación

 

POSADAS. Desde hace 52 años, la Escuela de Educación Especial 3 funciona en el predio del Centro de Rehabilitación en Salud Mental “Dr. Ramón Carrillo” de esta ciudad. Un total de cincuenta alumnos jóvenes y adultos, internos del nosocomio y alumnos externos, participan diariamente de los numerosos talleres que se ofrecen en la institución.
Por la mañana y por la tarde se brindan propuestas prácticas integrales, que buscan atender las necesidades e intereses de los educandos.
El propósito planteado desde el establecimiento educativo es contribuir a la psicoterapia médica desde un lugar pedagógico, que permita rescatar los valores de los pacientes, a través del desarrollo de acciones de orientación laboral que les otorguen habilidades para que se desenvuelvan en su medio social.
Es así que de lunes a viernes se ofrecen talleres de carpintería, huerta, peluquería, danzas, pintura artística, dibujos, bordado, radio, arte y decoración.
María Mabel Rojas, directora interventora de la Escuela de Educación Especial 3, contó a El Territorio que “el mandato fundacional de la institución siempre fue trabajar con pacientes residentes internos y ambulatorios del Hospital Baliña y Carrillo. Estamos trabajando desde un lugar pedagógico terapéutico, para que los alumnos puedan tener su estadía más placentera, y que se puedan beneficiar con una oferta educativa”.
Consideró relevante tener en cuenta que “cuando vuelven a sus hogares, no son conocidos como las mismas personas, entonces desde la escuela lo que tratamos de hacer es ofertarle una actividad en la que ellos puedan seguir desenvolviéndose en la familia”.
Asimismo, valoró: “Tenemos alumnas que aprendieron muy bien algunos oficios, y hoy son sus fuentes de trabajo”.
“Nosotros trabajamos también con alumnos que ya fueron dados de alta, porque vienen a la institución para seguir formándose en distintos oficios”, agregó.
Rojas sostuvo que “el desafío se da en el día a día”. Y expresó que como proyecto futuro “la idea es que podamos tener un trabajo interrelacionado con Acción Social, para promover proyectos que beneficien a las personas con discapacidad, y que nuestros alumnos puedan ser beneficiarios”.

 

También atención a niños
Además de brindar atención a los internos del Hospital Pedro Baliña, la Escuela Especial 3 cuenta con un área de configuración de apoyo pedagógico “Centro de Atención Integral a Niños con necesidades educativas especiales”, al que asisten alumnos en turno opuesto derivados por las escuelas aledañas.
Asimismo, concurren profesores de Educación especial a las escuelas 835, 806, y al Centro de Desarrollo Infantil “Santa Rita”, en distintos días de la semana, a fín de brindar atención a aquellos alumnos que lo requieran de acuerdo a sus dificultades.