Bergman acusó a Bonafini de "profanar" la catedral

Lunes 11 de febrero de 2008 | 16:20hs.


El rabino de la asociación Israelita Argentina, Sergio Bergman acusó hoy a la titular de madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini de haber "profananado" la Catedral Metropolitana y resaltó "lo paradójico del silencio masivo" frente al hecho, "rápidamente disimulado y silenciado".
El religioso denunció en una nota que publicó hoy el diario "La Nación" que "como la Catedral, la República está siendo profanada" y señaló que si se hubiera realizado "la misma acción de presión ingresando en una sinagoga o en una mezquita o algún otro templo de cualquier confesión, sé que la reacción hubiera sido inmediata, masiva y de repudio".
En el escrito, titulado "La Catedral y los cómplices", Bergman se refirió al episodio protagonizado por Bonafini y media docena de Madres el 29 de enero, quienes ingresaron a la Catedral para hacer una "ayuno solidario" en repudio a una medida del jefe del Gobierno porteño, Mauricio Macri, quien ordenó la retención de dinero enviado por la Nación para la construcción de barrios que la Fundación Madres impulsa en el sur de la Capital Federal.
Al respecto, Bergman señaló que "hace unos días la Catedral fue profanada y siempre imaginé, como rabino, que debía estar atento a reclamar por la profanación de nuestras sinagogas o cementerios y nunca que deberíamos a hacerlo por la del templo emblemático de la Iglesia Católica argentina".
"Tomamos la Catedral para exigirle al Gobierno porteño que libere los fondos para el pago de salarios y compra de materiales para la construcción de las casas en los barrios y nos vamos a quedar aquí hasta que Macri devuelva el dinero que no le corresponde", había señalado Bonafini a la prensa.
La titular de las Madres de Plaza de Mayo también reveló entonces que "nos clausuraron los baños y tuvimos que improvisar uno, detrás del altar", lo que motivó la queja de algunas entidades católicas.
Bergman, quien está cerca del cardenal Jorge Bergoglio y también exhibe posturas públicas de apoyo a la Coalición Cívica expresó en la nota que "en este caso no fue la lucha histórica de las Madres, que sostenemos y acompañamos durante décadas, sino la particular forma de hacer política de una de ellas, la que lideró la irrupción en la Catedral, ámbito sagrado de lo religioso, para reclamar partidas presupuestarias".
El rabino también agregó que "las calles, las rutas y los puentes deberían volver a consagrarse com espacio de todos", no como reclamo o reivindicación de la derecha o de la izquierda, sino para que cumpla "el límite sagrado de hacer valer los derechos de uno sin violentar los del otro".
En relación al silencio que a su juicio mereció el episodio, Bergman expresó que la profanación "no sólo fue perpetrada por quienes la tomaron (la Catadral), sino sobre todo por aquellos que sabemos y no nos sinceramos" y marcó la responsabilidad de la "acción de unos pocos", pero también, "tanto o más" de la omisión y "el silencio cómodo y cómplice de quienes, viendo todo, no hacemos nada".
La toma de la Catedral terminó a las pocas horas, cuando el gobierno de la Ciudad liberó los $ 3,4 millones exigidos por las Madres, tras una negociación con el apoderado de la Fundación, Sergio Schoklender.
Para celebrar el fin del episodio, un grupo de obreros que acompañaban a Shocklender ingresaron a la Catedral con sus bombos y se escucharon cánticos de agradecimiento a Bonafini.