Mbyas enfrentan las enfermedades con mate de remedio yuyo
Martes 7 de abril de 2009
Aunque constituyen una población en riesgo por el ambiente selvático y las condiciones precarias en las que viven, entre los miembros de la comunidad mbya no se registraron casos recientes de dengue, paludismo, leishmaniasis o fiebre amarilla.
En este entorno ambiental que favorece la reproducción del mosquito, mal nutridos y desnutridos, niños hombres y mujeres duermen sin repelentes ni mosquiteros.
Caciques consultados atribuyeron la ausencia de estos males a las acciones de prevención que realizan en conjunto con las autoridades sanitarias y tanto más a la inmunización que causa en sus organismos el consumo diario de fortificantes naturales como la hierba conocida con el nombre de isipó mil hombres que ingieren con el mate. También evidenciaron la inacción de Salud Pública en el control de la población de perros que es creciente en las aldeas.
“En la comunidad es una preocupación de todos la circulación de estas enfermedades, tiempo atrás hasta pensamos que causaría muertes y diezmaría nuestra población”·, dijo el jefe de la comunidad Kaaguy Poty del Cuña Pirú, Aureliano Duarte que es secretario del Consejo de Ancianos.
“Pero hoy estamos convencidos que por nuestra naturaleza de hijos de la tierra, tenemos una ventaja orgánica frente a estas enfermedades que disminuye la incidencia de casos, nosotros no encontramos otra explicación posible”, explicó el estudiante de leyes.
El hombre de 37 años que conduce el destino de 45 familias dijo que aunque la población está vacunada contra la fiebre amarilla, viven expuestos a la transmisión de la leishmaniasis, “tenemos dos a cuatro perros por familia, y se ve los perros flacos y enfermos aunque no sabemos si tienen leishmaniasis porque nadie se acercó a hacerles control o enseñar como se previene”, dijo. Sin embargo, reconoció que en Cuña Pirú se opta por sacrificar los perros con signos de la enfermedad.
En la comunidad Fortín Mbororé de Iguazú también están alertas ante los brotes de las enfermedades tropicales. El cacique Silvino Moreyra destacó las acciones que realizan los mismos habitantes de la aldea, “hay un grupo de jóvenes que se encargan de recorrer la aldea para verificar que no haya ningún tacho con agua”.
La preocupación de las autoridades sanitarias es la inmigración de paisanos de aldeas paraguayas que llegan a la localidad sin ningún tipo de atención médica previa. El médico de la aldea los atiende y suministra las vacunas.
Hierba milagrosa
En la aldea Kaaguy Poty de Cuñá Pirú, la hierba más preciada es la raíz del isipó mil hombres que depura la sangre, es un fortalecedor general del organismo y según registró Alfredo Du Graty en 1862 en su libro República del Paraguay, “el isipó mil hombres se repunta infalible para las picaduras de víboras y al cual se ha debido la curación de personas que se encontraban en un estado desesperado. Sus raíces son gruesas como una pluma de ganso, parece que su principio curativo reside en el aceite esencial y en la materia amarga que tiene”.
En este entorno ambiental que favorece la reproducción del mosquito, mal nutridos y desnutridos, niños hombres y mujeres duermen sin repelentes ni mosquiteros.
Caciques consultados atribuyeron la ausencia de estos males a las acciones de prevención que realizan en conjunto con las autoridades sanitarias y tanto más a la inmunización que causa en sus organismos el consumo diario de fortificantes naturales como la hierba conocida con el nombre de isipó mil hombres que ingieren con el mate. También evidenciaron la inacción de Salud Pública en el control de la población de perros que es creciente en las aldeas.
“En la comunidad es una preocupación de todos la circulación de estas enfermedades, tiempo atrás hasta pensamos que causaría muertes y diezmaría nuestra población”·, dijo el jefe de la comunidad Kaaguy Poty del Cuña Pirú, Aureliano Duarte que es secretario del Consejo de Ancianos.
“Pero hoy estamos convencidos que por nuestra naturaleza de hijos de la tierra, tenemos una ventaja orgánica frente a estas enfermedades que disminuye la incidencia de casos, nosotros no encontramos otra explicación posible”, explicó el estudiante de leyes.
El hombre de 37 años que conduce el destino de 45 familias dijo que aunque la población está vacunada contra la fiebre amarilla, viven expuestos a la transmisión de la leishmaniasis, “tenemos dos a cuatro perros por familia, y se ve los perros flacos y enfermos aunque no sabemos si tienen leishmaniasis porque nadie se acercó a hacerles control o enseñar como se previene”, dijo. Sin embargo, reconoció que en Cuña Pirú se opta por sacrificar los perros con signos de la enfermedad.
En la comunidad Fortín Mbororé de Iguazú también están alertas ante los brotes de las enfermedades tropicales. El cacique Silvino Moreyra destacó las acciones que realizan los mismos habitantes de la aldea, “hay un grupo de jóvenes que se encargan de recorrer la aldea para verificar que no haya ningún tacho con agua”.
La preocupación de las autoridades sanitarias es la inmigración de paisanos de aldeas paraguayas que llegan a la localidad sin ningún tipo de atención médica previa. El médico de la aldea los atiende y suministra las vacunas.
Hierba milagrosa
En la aldea Kaaguy Poty de Cuñá Pirú, la hierba más preciada es la raíz del isipó mil hombres que depura la sangre, es un fortalecedor general del organismo y según registró Alfredo Du Graty en 1862 en su libro República del Paraguay, “el isipó mil hombres se repunta infalible para las picaduras de víboras y al cual se ha debido la curación de personas que se encontraban en un estado desesperado. Sus raíces son gruesas como una pluma de ganso, parece que su principio curativo reside en el aceite esencial y en la materia amarga que tiene”.
Si querés sugerir o corregir algo sobre esta nota hace click acá
Si tenés un dato que puede ser noticia contáctanos acá
