Fuerzas armadas paraguayas niegan presencia de marines estadounidenses

Las fuerzas armadas paraguayas negaron hoy la presencia de marines estadounidenses en Paraguay y desmintieron que miembros de esa institución hayan participado en recientes matanzas de campesinos en el país.
"No hay un solo marine norteamericano aquí en Paraguay", dijo a Télam el vocero de las fuerzas armadas paraguayas, coronel Elvio Antonio Flores Servín, en declaraciones telefónicas desde Asunción.
Sin embargo, el dirigente campesino paraguayo Nicolás Barreto ratificó que "en Paraguay, el ejército y los grupos paramilitares actúan en los desalojos con brutales represiones contra los campesinos, donde quedan heridos, muertos y desaparecidos, con el control y la injerencia directa de marines" estadounidenses.
Barreto, responsable internacional del Movimiento de Campesinos Paraguayos (MCP), dijo haber detectado la presencia de 2.800 marines en la localidad de Mariscal Estigarribia, en pleno Chaco Paraguayo, instalados en el Comando Sur, una base ubicada en una zona estratégica a unos cien kilómetros de Salta y 250 de la boliviana Tarija. 
"En primer lugar, Mariscal Estigarribia (537 kilómetros al norte de Asunción) está en el centro del Chaco Paraguayo, donde tiene su asiento el Tercer Cuerpo de Ejército, y allí solamente existen paraguayos. No hay militares norteamericanos, ni civiles" en la base, señaló el vocero castrense.
La información de Barreto también fue desmentida por la embajada de Estados Unidos en Asunción.
Flores Servín dijo que el gobierno del presidente Nicanor Duarte Frutos autorizó a las fuerzas armadas paraguayas a realizar ejercicios conjuntos con militares estadounidenses.
"El acuerdo, firmado en el Parlamento, consta de trece puntos, entre los cuales figuran ejercicios contra el terrorismo, tráfico de drogas, atención médica, odontológica y veterinaria", señaló el portavoz militar.
De los trece ejercicios aprobados por el gobierno hasta fines de 2006 ya se realizaron tres en Paraguay.
Cuando se le preguntó sobre supuestas matanzas o desapariciones de campesinos, respondió: "Yo no tengo conocimiento que miltiares hayan realizado ejecuciones de campesinos" "Yo desmiento categóricamente que miembros de las fuerzas armadas de Paraguay hayan participado en tales matanzas", señaló.
Estados Unidos logró en mayo de 2005 que unos 400 marines "ingresen a Paraguay con inmunidad", aunque Washington advirtió que no tenía intención de establecer una base en territorio paraguayo.
La medida, que contempla que las tropas puedan entrar y salir del país, trasladar armamentos y medicamentos, vence en diciembre de 2006 y es prorrogable automáticamente.
Los 400 marines podrían incrementarse hasta 16.000, según los tratados que se discuten con Estados Unidos para ampliar la cooperación.
Según el acuerdo, Paraguay no podrá investigar los delitos que pudieran cometer estos soldados, ni demandar a Washington ante la Corte Penal Internacional, lo que contradice la política seguida por sus socios del Mercosur: Argentina, Brasil y Uruguay.
Sin embargo, el gobierno paraguayo está adherido a la CPI.
A mediados de agosto pasado, el ministro de Defensa paraguayo, Roberto González, admitió hoy que su país podría ampliar la cooperación militar con Estados Unidos, tras reunirse con el jefe del Pentágono, Donald Rumsfeld, quien visitó Paraguay.
La denuncia de Barreto también fue respaldada por el dirigente del Servicio de Paz y Justicia (SERPAJ) de Paraguay, Vidal Acevedo, quien dijo ayer que existe "una acción conjunta para detener a las organizaciones campesinas".
"Los marines son los que instruyen a las fuerzas paraguayas para la represión, vinculando a organizaciones campesinas con células terroristas de las que nunca se comprobó su existencia", afirmó.
El SERPAJ paraguayo sostiene que el interés de Washington por Paraguay, además de su posición estratégica en la región, se debe al llamado Acuífero Guaraní, uno de los reservorios de agua dulce más grande del mundo.
También esta organización de derechos humanos denunció que en Mariscal Estigarribia existe un aeropuerto construido por EE.UU.
on una pista de 3.800 metros de largo, capaz de recibir aviones B-52 y Galaxys, que permiten transportar grandes contingentes de tropas y material bélico pesado.
Sin embargo, el vocero de las fuerzas armadas paraguayas dijo que dicho aeropuerto, construido en 1982, fue construido por el Comando de Ingeniería del Ejército de Paraguay.