Escándalo y agresiones en un galpón clandestino de mercaderías

Sábado 28 de octubre de 2006
El escándalo envolvió al convulsionado barrio Villa Urquiza, luego de que una mujer denunciara públicamente que su hijo de 17 años fuera amenazado de muerte por parte de las personas que trabajan en el interior de un galpón clandestino de mercaderías, al que incluso los propios móviles de la Policía ingresarían para cargar los bolsones que son repartidos en los barrios más pobres de toda la provincia.
Angela Gómez vive en la calle Estado de Israel al 3523, justo frente al galpón secreto del gobierno provincial al que el pasado martes un grupo de unas 40 personas fue a reclamar la entrega de bolsas de mercaderías, denunciando discriminación por parte del Ministerio de Bienestar Social, ya que aseguraron que hace dos meses no reciben más comida y sólo se entregan en los barrios en donde los funcionarios creen encontrar votos a favor de la reforma a la Constitución Provincial, elecciones que se realizarán mañana.
Angela Gómez aseguró que el jueves por la noche, un par de personas le gritaron a ella que “de ese pendejo ya nos vamos a encargar”, en alusión a su hijo de 17 años, por haber facilitado una escalera para que los periodistas del canal América pudieran registrar las tomas de las mercaderías que se acopian de manera clandestina desde, al menos, la semana pasada.
“Ninguno de nosotros podemos dormir porque durante toda la noche entran y salen camiones y camionetas, es infernal el movimiento y la cantidad de mercaderías que hay acá”, dijo Angela, luego de estrellar su automóvil Fiat Uno contra la cortina metálica del galpón clandestino del gobierno en varias oportunidades, presa del nerviosismo y la impotencia por lo que está viviendo ella y su familia.
La violencia se hizo presente en el preciso momento en que Angela estaba relatando lo sucedido con su hijo a los medios de prensa, incluso en vivo para todo el país. Desde el interior del galpón, al menos dos jóvenes, empezaron a tirar piedras y palos de todos los tamaños hacia los periodistas.
Uno de los proyectiles impactó en la pierna de la periodista del diario Primera Edición Mónica Santos, quien tuvo que ser retirada por una ambulancia del hospital Ramón Madariaga, que llegó al lugar minutos después de presentarse la Policía.
La reacción violenta de los militantes del rovirismo fue captada por la lente de El Territorio cuando estaban preparando la agresión, en medio de montañas de mercaderías a punto de ser cargadas en camiones que esperaban estacionados por la avenida Cabred. Las tomas fotográficas podrían ser utilizadas como prueba de la denuncia que formalizó ayer la periodista Santos ante la Justicia penal.

Graves denuncias
Pero Angela no se calló y también aseguró que el móvil 2786 de la Seccional Tercera había retirado mercaderías del depósito clandestino la noche anterior.
Y como si fuera una broma del destino, el primer patrullero que llegó a la calle Estado de Israel, fue precisamente el 2786.
Angela aprovechó la feliz coincidencia y lo denunció ante los periodistas y frente al comisario de la Seccional Tercera, Raúl Borjas, quien prometió que iniciará una investigación interna sobre la posible utilización de un móvil oficial para repartir mercaderías justo horas antes de iniciarse la veda electoral.
El comisario dijo haber recibido varios llamados telefónicos de lo que estaba sucediendo frente al galpón clandestino y por tal motivo ingresó al lugar secreto. Tras minutos de averiguaciones, volvió a enfrentar a la prensa y a la denunciante Angela Gómez, afuera del galpón.
El comisario dijo desconocer el porqué de la actitud violenta y qué actividad se estaría llevando a cabo en el interior del galpón clandestino. Solo se limitó a reiterar que se iniciará una investigación tanto por la amenaza de muerte al hijo de Gómez y sobre la agresión sufrida por la periodista del diario Primera Edición.
De lo que habló con quienes estaban en el interior del galpón se limitó al silencio de la causa, al igual cuando se le reiteró que uno de los que trabajan en el galpón estaba armado.

Camiones y más sospechas
Mientras la prensa provincial y nacional presenciaba el escenario violento frente a un depósito secreto del gobierno, los vehículos sin identificación pasaban una y otra vez por la calle Estado de Israel, al igual que camiones y camionetas que parecían no poder esperar más para cargar las mercaderías destinadas a las familias pobres de Misiones.
El revuelo que se generó fue tal que también recorrió la zona de la batalla el presidente de la Cámara de Representantes, Esteban Lozina, autoridad provincial que disparó con su denuncia penal las estrategias de aprietes y espionaje que impuso el gobierno de Carlos Rovira, con el fin de conseguir adeptos a su intención de ser reelecto de manera indefinida.


Filippa agredió a una periodista
Noelia Villa, corresponsal de El Territorio en Puerto Iguazú, ayer fue agredida por el intendente renovador de esa localidad, Claudio Filippa, en momentos que intentaba cubrir la entrega de vales de mercadería.
“Maleducada de m....., vos sos mal intencionada, sos mala leche. Salí de acá, gritó Filippa antes de pedir a su custodia que me sacara del lugar”, contó Villa.
Según la corresponsal, “el custodio de Filippa me tomó del brazo y diciéndome que me callara, ya que le estaba cuestionando a Filippa porqué me expulsaba de allí, me llevó hasta la puerta de la secretaría y la cerró”. El custodio también amenazó a una mujer que intentó dialogar con la periodista.