Borges mucho más que un libro o varios libros, una literatura

Lunes 12 de junio de 2006

Artistas misioneros homenajean desde anoche en el Posadas Plaza Shopping a Jorge Luis Borges, convocados por  El Territorio para recordar los 20 años de la muerte del genial escritor argentino.
Signos de pregunta en el piso indican a partir del acceso al centro comercial y de esparcimientos capitalino como llegar a la muestra. Luego el recorrido es libre, imaginario, sin guías ni senderos. “El arte es libre, no tiene ataduras, tampoco restringe”, expresó el curador convocado por el diario para seleccionar a los artistas expositores, Maximiliano Peralta Rodríguez.
La propuesta fue intentar hallar una fusión y un punto de encuentro con la idea borgeana desde la expresión personal de cada trabajo. El tema aborda las obras desde su periferia, involucrando de manera más participativa al espectador.
Los siete artistas permiten mirar a Borges desde la apropiación de distintos lenguajes, diversas poéticas y construyendo sistemas de pensamiento.
Ellos son Milton Kalbermater, Héctor Borges, Gisela Bollini, Germán Britch, Lorena Avancini, Mauro Koliva y Hugo Braga.
“Tomé una poesía y la fusioné con una fotografía”, explicó Kalbermater. Mientras que Héctor Borges, de Alem, indicó: “conocía poemas del escritor, los volví a releer y depuré algunas frases que me parecían las más potentes. Con ellas pinté las remeras que representan mi punto de encuentro con él”.
Está abierta la posibilidad de acercarse y participar hasta el 18 de junio, pues la propuesta es abierta y gratuita.

20 años sin “la escritura de Dios”
El 14 de junio se conmemorarán 20 años de su muerte, ese día se organizará una jornada homenaje en la que la música, la poesía y la palabra le rendirán culto a Borges -“Giorgi” para sus familiares- en la Escuela de Música (Colón y Roque Pérez). Desde las 18 habrá ponencias sobre su vida, a cargo María Adela Renard, escritora, periodista, asesora editorial, actualmente cercana colaboradora de María Kodama, que participa con ponencias en las jornadas anuales de la Fundación Internacional Jorge Luis Borges, y de Javier Arguindegui, escritor y columnista de El Territorio. Además habrá un recitado de los poemas acompañado por sonidos mbya dirigidos por Efraín Zela.


Un autor muy fecundo

  • POESIA
    Fervor de Buenos Aires (1923)
    Luna de enfrente (1925)
    Cuaderno San Martín (1929)
    Poemas (1923-1943)
    El hacedor (1960)
    Para las seis cuerdas (1967)
    El otro, el mismo (1969)
    Elogio de la sombra (1969)
    El oro de los tigres (1972)
    La rosa profunda (1975)
    Obra poética (1923-1976)
    La moneda de hierro (1976)
    Historia de la noche (1976)
    La cifra (1981)
    Los conjurados (1985)
  • ENSAYOS
    Inquisiciones (1925)
    El tamaño de mi esperanza (1926)
    El idioma de los argentinos (1928)
    Evaristo Carriego (1930)
    Discusión (1932)
    Historia de la eternidad (1936)
    Aspectos de la poesía gauchesca (1950)
    Otras inquisiciones (1952)
    El congreso (1971)
    Libro de sueños (1976)
  • CUENTOS
    El jardín de senderos que se bifurcan (1941)
    Ficciones (1944)
    El Aleph (1949)
    La muerte y la brújula (1951)
    El informe Brodie (1970)
    El libro de arena (1975)
  • NO CLASIFICADOS
    Historia universal de la infamia (1935)
    El libro de los seres imaginarios (1968)
    Atlas (1985)
  • EN COLABORACION CON ADOLFO BIOY CASARES
    Seis problemas para don Isidro Parodi (1942)
    Un modelo para la muerte (1946)
    Dos fantasías memorables (1946)
    Los orilleros (1955). Guión cinematográfico.
    El paraíso de los creyentes (1955). Guión cinematográfico.
    Nuevos cuentos de Bustos Domecq (1977).
  • CON OTROS AUTORES
    Antiguas literaturas germánicas (México, 1951)
    El "Martín Fierro"(1953)
    Leopoldo Lugones (1955)
    La hermana Eloísa (1955)
    Manual de zoología fantástica (México,
    1957)
    Antología de la literatura fantástica (1940)
    Obras escogidas (1948)
    Obras completas (1953)
    Nueva antología personal (1968)
    Obras completas (1972)
    Prólogos (1975)
    Obras completas en colaboración (1979)
    Textos cautivos (1986), textos publicados en la revista El Hogar
    Borges en revista multicolor (1995): notas, traducciones y reseñas bibliográficas en el diario Crítica.

 

El placer de leer le gana a su funcionalidad

Según un informe publicado por el diario Clarín el 22 de abril de este año, Ricardo Piglia en su ensayo “El último lector” repasa la visión que los mismos escritores poseen del lector fanatizado: las novelas que desencuadran a Emma Bovary de su destino pequeñoburgués y que la conducen a la aventura amorosa y a la muerte. El Quijote operando sobre la realidad según el desiderátum de la ficción para vertebrar con eso una lucha tragicómica ante toda injusticia que se le plante. Hamlet prestigiando su locura, o la simulación de locura, con los mensajes que provienen de la letra impresa.
Una visión menos extrema, socialmente consensuada aunque sufra con demasiada asiduidad las llamas del totalitarismo, es la que dice que la lectura tiene un lugar central en todo pacto de convivencia y crecimiento que una sociedad se da para sí. Se lee como resultado de gozar del excedente económico, se lee para progresar en la vida, se lee para participar del poder del lenguaje, se lee para hablar y se lee para escribir.
El informe tiene una encuesta y arroja resultados que afirman: entre los lectores argentinos de hoy, el placer de leer le gana a su funcionalidad. Busca sobre todo el regocijo complejo de habitar en mundos de papel el 68,6 por ciento de los entrevistados. Un 43,1 por ciento dice leer por estudio o trabajo mientras que un 26,4 por ciento lo hace para “adquirir conocimientos” incluyéndose así en la trajinada saga nacional del autodidactismo. Más de la mitad sigue prefiriendo la narrativa -el cuento y la novela- a la hora de elegir un género.
El “boca a boca”, es decir las recomendaciones de amigos, compañeros y conocidos es el principal impulsor de la elección de un libro, mientras que la recorrida por las librerías también cuenta. Los consejos por los diversos medios de comunicación poseen un lugar destacado, al menos más que los libros que se aconsejan de las aulas y los claustros.
La baja participación del libro de estudio entre las razones para leer y el desdibujado lugar que las aulas y los claustros juegan como impulsores de lectura da cuenta de un fenómeno que los docentes vienen denunciando: tener que leer un libro completo intimida o incomoda a los estudiantes, aun a los que cursan carreras humanísticas.