Fe, boomerangs y monstruos

La Capital del Monte, nuestra querida Oberá, pasará un par de horas escuchando las canciones de los discos El Libro de los Monstruos, Fe de Erratas y Boomerang. Se trata de la obra solista del artista posadeño Osvaldo de la Fuente, que esta noche, pasadas las 23, podrá ser apreciada en Isidoro Multiespacio.
Estará a disposición de un público que es exigente, Oberá es una usina importante de creadores de buen paladar sonoro.
No estará solo, contará con un anfitrión invitado de lujo, el cantautor Gastón Nakazato, el héroe local de la poesía y la música. Se podría presumir, que ya a esta altura, De la Fuente y Nakazato, o viceversa, aparte de ser hermanos en el arte, en la cuestión creativa, han despegado del pelotón, hace rato, con sus obras siendo degustadas en varios lugares.
Con su grupo La Tarea Invisible, Lito Dartois (batería y percusión), Vanesa Ríos (voz), Germán Bastos (voz y guitarra), Polak Fernández  (bajo), De la Fuente se dedicará a desgranar sus propias canciones y algunas gemas de la producción nacional, que serán sorpresa. Para más datos se puede visitar: http://www.myspace.com/osvaldodelafuente2 y www.osvaldodelafuente.sonico.com/

¿Qué inquietudes aparecen?
Creo que son las mismas de siempre, en esencia eso no cambia, me parece, sólo que en este tiempo estoy con más conciencia de lo que entrego y cómo lo hago. Pienso que uno entrega una energía particular y soy más consciente de esa ceremonia

Cuando mirás al público desde el escenario ¿qué ves?, ¿en qué pensás?, ¿en ellos?, ¿o sólo te concentrás en lo que tenés que entregar?
Como dicen los Les Luthiers “el que piensa pierde” (ríe a carcajadas). Cuando no estoy pensando, todo fluye mejor y la sensación es increíble. Pero no es algo que dependa exclusivamente de mí, es un juego con el público, un puente que tiene dos fronteras. Siento, cuando me dan permiso y cuando no y cuando los permisos no están de ambos lados, que es cuando empiezo a pensar.

Tu faz en rol de producción, ¿en qué caminos anda?
Hace un par de años aparecieron unas productoras muy prometedoras, que me alivianaron el laburo de producción ejecutiva, no en cuanto al rol de producción artística, pero fueron declinando lentamente.
Así que creo que tendremos que salir al ruedo nuevamente. Me gusta producir y siento que es casi un deber que tengo con el medio, pero es algo que me consume mucha energía y tiempo. Aunque artísticamente nunca lo deje y sigo firme y sumándome a cuanto artista lo requiera. Me siento muy contento y conforme en cuanto a las producciones en las que estuve involucrado: Japo y su disco, Horacio Monllor, lo nuevo de Rula, Joselo Shuap, Gonzalo Gudiño a punto de salir, etc.

¿Qué te produce ir a tocar a Oberá? ¿Cómo describís su movimiento artístico?
El lazo con Oberá viene por Gastón Nakazato, por él fui un par de veces y conocí mucha gente relacionada a la cultura. Me reciben con bastante entusiasmo, creo debido a la buena prensa de mi amigo Gastón. Es una ciudad con movida y con un excelente nivel musical y artístico, escuché propuestas musicales muy buenas y además tiene grandes músicos, Además, este multiespacio Isidoro es único en la provincia, por su propuesta que lleva todos los viernes, muy variadas y lo transmiten por FM, algo realmente de vanguardia.