Hilda Molina: “Con mi madre queremos vivir aquí, en Cuba”

Martes 27 de mayo de 2008
Hilda Morejón. | El sábado pudo reencontrarse con su nieto, Roberto Quiñones. | Foto: Télam
La médica disidente cubana Hilda Molina aseguró ayer que anhela salir de su país para visitar la familia de su hijo Roberto Quiñones, tal como lo hizo el fin de semana su madre, Hilda Morejón, pero remarcó que ambas quieren seguir viviendo en la isla.
Molina espera hace catorce años la posibilidad de un permiso cubano, como el que la semana pasada permitió a su madre salir del país y visitar la Argentina. La neurocirujana dijo no tener miedo pero advirtió que no quiere que “nadie piense: ‘mira, se está aprovechando de la salida de la viejita’”.
Ayer dijo sobre su madre, de 89 años, que “yo sé que me está extrañando, pero cualquier sacrificio que sea necesario para darle un poco de felicidad a esa viejita, soy capaz de darlo”.
“Tengo toda mi familia lejos, pero  no eso no quiere decir que estoy utilizando la puertecita que se abrió para mi mamá, una anciana, discapacitada, para poder salir yo”.
Afirmó que a causa de esa situación “sé que ella está sufriendo porque es una madre insuperable, pero ella necesitaba viajar y ver al amor de su vida que está en un pedacito de su nieto”.
Consultada sobre cuándo reiniciará los trámites para poder salir del país presidido por Raúl Castro, contestó: “Cuando me recupere un poquito, y para que el gobierno cubano no piense que estoy forzando nada, voy a hacer los trámites como un ciudadano normal”.
Volvió a agradecer el gesto de Castro y puntualizó que “la maternidad es una cosa tan sagrada que no se debe nunca vincular con ideologías, ni políticas ni nada de eso”.
También contó que, antes de partir, su madre le dijo que confiaba mucho en su nieto como médico para recuperar su salud y que luego de conseguido ese objetivo podría visitarlos ella también.
“Ella preferiría que yo esté ahí con la familia, y después tal vez regresar las dos, porque nosotros queremos vivir aquí en Cuba”.
Agregó que su madre “realmente es una de las cosas que yo más amo en la vida, y pienso en compensar la ausencia de ella, que además es insustituible, leyendo. La estoy extrañando tanto, sé que Dios me va a ayudar”, confió.
Morejón pudo salir de Cuba por primera vez en su vida, pese a su delicado estado de salud, que la obligó a permanecer los últimos dos años en un departamento de La Habana. La anciana llegó el sábado a la noche al Aeropuerto de Ezeiza, acompañada por Verónica Scarpati, la esposa de su nieto, Roberto Quiñones.