Amenazan con atacar Faluyá si no entregan a Al Zarqawi

Jueves 14 de octubre de 2004
Siguen los ataques rebeldes. | Los insurgentes siguen asestando golpes contras las tropas invasoras.
El Gobierno interino iraquí amenazó ayer con ataques masivos a la ciudad de Faluyá, al oeste de Bagdad, si los residentes de ese bastión de la resistencia sunnita no entregan a un militante jordano considerado el enemigo número uno de Estados Unidos en Irak.
"Si no entregan a Abu Musab al Zarqawi y a su grupo, llevaremos a cabo nuevas y masivas operaciones en Faluyá. No seremos indulgentes", amenazó el primer ministro interino iraquí, Iyad Allawi, ante el Consejo Nacional reunido en Bagdad.
El Gobierno interino iraquí y el Ejército estadounidense aseguran que la ciudad de Faluyá, unos 70 kilómetros al oeste de Bagdad, es la principal base de operaciones del grupo Tawhid Wal Jihad (Monoteísmo y Guerra Santa) de Al Zarqawi.
Esta organización islamita sunnita reivindicó numerosos atentados en Irak desde la caída de Bagdad, en abril de 2003, así como el secuestro y decapitación de varios extranjeros, entre ellos cuatro estadounidenses, un británico y dos italianos.
"Faluyá es una ciudad de gente honrada, pero ha sido manipulada por una banda de pervertidos que quiere perjudicar a Irak", dijo Allawi a los miembros del Consejo.
Estados Unidos lanzó en los últimos meses numerosos bombardeos en Faluyá, a los que definió como "ataques de precisión" contra refugios de seguidores de Al Zarqawi. Fuentes locales denunciaron que decenas de civiles murieron en esos ataques.
Faluyá quedó bajo la influencia de clérigos sunnitas de línea dura y sus milicias luego de que las fuerzas estadounidenses pusieran fin a un sitio de tres semanas a la ciudad, en abril pasado. Ambas partes dijeron recientemente que estaban cerca de alcanzar un acuerdo, aunque se desconocen otros detalles.

Ataques
En otro orden, una bomba detonada al pie de una ruta mató a cuatro soldados estadounidenses en Bagdad, dijo ayer el mando militar de Estados Unidos, y las patrullas iraquíes e invasoras incrementaron la presión contra los insurgentes sunnitas antes de que comience esta semana el mes del Ramadán.
Por otra parte, un capitán de la Policía fue asesinado ayer por varios atacantes que se desplazaban en un auto cerca de Bakuba, dijeron las autoridades. Los insurgentes atacan regularmente las fuerzas de seguridad iraquíes por colaborar con Estados Unidos y sus aliados.
Asimismo, seis iraquíes murieron y 33 resultaron heridos en unos enfrentamientos que estallaron ayer entre rebeldes armados y soldados estadounidenses en Ramadi, según el último balance del hospital de la ciudad sunnita rebelde del oeste de Bagdad.
"Ha habido seis muertos y 33 heridos, incluidos siete niños y cinco mujeres", declaró el doctor Hammad Dlimi del hospital de Ramadi, que no dijo si había combatientes entre las víctimas.
Por la mañana, otro médico del mismo centro, el doctor Taleb Dlimi, había dado un balance de tres muertos y doce heridos.
Los enfrentamientos estallaron ayer a la madrugada en esa ciudad situada a 100 kilómetros al oeste de Bagdad, donde los rebeldes dispararon con mortero durante la noche contra la sede del gobierno de la provincia de Al Anbar y el cuartel general de la Policía. Los blancos eran las fuerzas estadounidenses que se encontraban en ambos lugares.
Ramadi, capital de la provincia de Al Anbar, es escenario de frecuentes enfrentamientos entre rebeldes y soldados estadounidenses. Dos iraquíes murieron y otros cinco resultaron heridos en enfrentamientos ocurridos el martes a la madrugada.


Decapitaron a tres rehenes
Dos grupos iraquíes anunciaron ayer la decapitación de tres rehenes, mientras que el Gobierno francés afirmó que dos periodistas capturados en Irak "están vivos" y que fueron retomados los "contactos indirectos con los secuestradores".
El grupo de Al Zarqawi afirmó haber decapitado a dos oficiales de los servicios secretos iraquíes y difundió un video de la ejecuciones en internet.
El grupo de Al Zarqawi transmitió un video en el que se ven en primer plano los documentos de los dos rehenes, identificados como oficiales de inteligencia de Irak, y luego una toma en la que se muestra el momento de las decapitaciones.
Por otra parte, el grupo islámico sunnita Ansar al Sunna informó en un sitio de internet que decapitó a un miembro del Partido Democrático del Kurdistán (PDK), que trabajaba como intérprete para las fuerzas militares estadounidenses, y a quien acusaban de espía.


ANÁLISIS
¿Se podrá votar en Irak?

A pesar de que se logró realizar una elección pacífica en Afganistán, muchos se preguntan si se podrá hacer lo mismo en Irak, donde según las fuerzas de ocupación los comicios deben tener lugar en enero.
El día de las elecciones había unos 9.000 soldados de la Otan emplazados en Afganistán. La Onu y otras organizaciones internacionales habían enviado a 600 expertos electorales a supervisar la consulta.
Aparte de las fuerzas de EE.UU. y su coalición, la ayuda exterior que recibe Irak es mucho menor. La Otan mantiene apenas 40 soldados en Irak y la Onu 35 funcionarios, que apenas constituyen una presencia visible. Y menos de un tercio de los funcionarios de la Onu son especialistas en elecciones. El resto está allí para proteger a los expertos.
¿Podrá Irak igualar la hazaña electoral de Afganistán?
Es difícil imaginarlo, porque los insurgentes iraquíes están determinados a impedir la votación y porque prevalece la incertidumbre acerca del respaldo exterior.
La Otan prometió enviar 300 entrenadores militares a Irak hacia fines de año, pero esa cifra apenas tendría efecto alguno sobre las elecciones de enero. John Hulsman, de la Heritage Foundation, dijo que no es casualidad que los europeos estén dándole largas al asunto. "No van a hacer nada que pueda beneficiar en lo más mínimo al gobierno" de George W. Bush, declaró.
La mayoría de los gobiernos de la Otan rehúyen el envío de fuerzas a Irak, un país donde la vida cotidiana se ve amenazada por mortíferos actos terroristas. En parte debido a su participación en la guerra de Irak, la popularidad del primer ministro británico, Tony Blair, se encuentra a niveles muy bajos en su país.
Al igual que ocurrió en Afganistán, se supone que la Onu desempeñe un papel clave en organizar las elecciones iraquíes. Y estos, que carecen de toda experiencia electoral, necesitan toda la ayuda que puedan obtener. Los expertos de la Onu están enseñando a los iraquíes las tareas relacionadas con la inscripción de votantes y cuidado de las urnas electorales en centros establecidos fuera de Irak.

Por George Gedda