Por amor al arte: Médicos que encontraron remedio en la creatividad

Miércoles 27 de febrero de 2008
Consultorio artístico. | Fraire atiende a pacientes rodeado de sus cuadros. | Foto: Sixto Fariña
La semana entrante, el Colegio de Médicos de la Provincia de Misiones celebrará su cincuentenario con una semana de actividades culturales. Habrá muestra plástica, teatro y música en vivo, interpretada por los mismos profesionales médicos, quienes se dedican al arte con tanto afán como a sus carreras.
El arte que lo parió
Humberto Duarte es gineco obstretra en el hospital Ramón Madariaga de Posadas. También es parte del elenco de la Murga de la Estación desde la fundación del grupo de teatro comunitario, aunque también tiene otra pasión: la talla en madera y piedra. Desde pequeño se dedicaba a la pintura o al dibujo. Es médico especialista desde comienzos de la década del 80, época cuando pasó a integrar La Púa, un grupo de médicos teatreros que era dirigido por Julio Marona.
El médico no duda en hacer arte durante sus atenciones médicas. En todos los aspectos. “Cuando estoy con pacientes demuestro las habilidades histriónicas. La medicina es una ciencia y un arte. Siempre se recomienda hacer arte. Es una especie de cable a tierra, en mi caso es así. El médico es el depositario de mucha tensión de parte del paciente que te larga todo. Sos un receptor de muchas cosas, de miserias que tenés que canalizar y es difícil, mas en los psiquiatras. El hecho de hacer teatro o talla para mí es un cable a tierra, es terapéutico”, dijo Duarte a El Territorio.

Recuperar la identidad
Juan Galuppo es otro médico que compartió proscenio con Duarte en la refulgente década del 80. Nacido en Rosario, Galuppo se desempeña como patólogo e integra el Cuerpo Médico Forense de Misiones. Hace tres años editó Coqui, parte de un tiempo en un país partido, un libro que comenzó a escribir inspirado en la vida de su hermano, conocido con el apodo de el Coqui, un joven desaparecido y asesinado por las fuerzas militares argentinas en 1976. Hace cuatro años, se realizó un acto académico en el que el Consejo de la Facultad de Ingeniería en la provincia de Santa Fe restituyó el diploma de Ingeniero en Electricidad a la familia Galuppo. “Al verlo a mi padre recibir el diploma, enfermo de cáncer, me dije: ésto lo tengo que escribir. Reveer eso era muy groso. Hice entrevistas con gente que lo conoció a él (Coqui). De alguna manera le recuperás la identidad, porque le sacaron el derecho a la muerte. Escribí quién era el Coqui”.
El médico Galuppo presentará en abril su segunda producción literaria: Papeles de equipaje, donde reúne cuentos sobre sus viajes, lejos de la figura de turista. Su tercer libro buscará desandar otros caminos, muy parecidos a los de El Coqui. El médico investiga sobre la represión a misioneros durante la última dictadura, como fue el caso de Alfredo González, ex decano de la Facultad de Ciencias Exactas, y los asesinados en la Masacre de Margarita Belén. “Lo de Coqui te motoriza otras cosas. Él estaba unido de cierta manera con González. Ambos eran brillantes en Ingeniería. Alfredo era cristiano, no estaba en contacto con ninguna organización armada. Sé que fue una interna entre la facultad y nunca se aclaró. Creí que iba a ser diferente que con Coqui, pero cuando empezás a hablar con la gente (cercana a los desaparecidos) te comprometes hasta los tuétanos.

Un remedio de locos
Tiene el atellier en su mismo consultorio. Allí atiende a sus pacientes y luego pinta. Oreste Fraire es neuropsiquiatra pero prefiere que lo llamen especialista en Salud Mental. Escucha rock y lee la revista Barcelona. En una sala aledaña tiene un centenar de lienzos pintados con diferentes elementos. Su primer muestra fue en 1981. Si tuviera que elegir entre el arte y la medicina dice: “si no hago medicina me cago de hambre, pero quizá me vaya mejor. Muchas veces me lo dijeron y me lo planteo”.  
Los lienzos rodean el interior del consultorio. “Me parece que mucha gente se relaja con las pinturas y le es más fácil la conversación”, asegura. Fraire cree que el arte puede curar. “En los hospitales hay gente que está loca, que modela (esculturas). Para eso hay musicoterapeutas. Todo lo que es creativo es muy bueno para la salud. Yo doy fe de eso. cualquier arte o deporte es recomendable para descargar tensiones. La pintura es un buen remedio, para quien tenga ganas”.


Actividades que hacen bien al corazón
Lunes 3 de marzo. A las 21 grupos musicales e inauguración de muestra plástica. En el colegio médico.
Martes 4 de marzo. A las 21. Cine debate con Juan Galuppo sobre la película XXY. En el colegio médico.
Miércoles 5 de marzo. A las 21. Homenaje a Pedro Montenegro. Presentación del libro Materia Médica. Música barroca española y arpa guaraní. En el colegio médico.
Jueves 6 de marzo. A las 21. Obra teatral Aeroplano con Guillermo Pablo Fascetto y Bubi de Maio. En Sala Tempo.
Viernes 7 de marzo. A las 20.30 Acto celebración del cincuentenario. Concertista Jorge Cardoso. En el colegio médico.
Sábado 8 de marzo. A las 21. Presentación de la Medical Jazz Band. En el auditórium del Montoya.