El acribillado por error en Londres era brasileño

Domingo 24 de julio de 2005
En alerta. | La Policía británica vigila y requisa para evitar nuevos ataques.
Una familia brasileña afirmó ayer que el joven que murió brutalmente acribillado por agentes policiales en el subterráneo de Londres era su hijo, quien “era electricista y trabajaba hace cinco años en Inglaterra, en forma legal”.
La Policía metropolitana de Londres anunció ayer en un comunicado que el hombre muerto el viernes en Stockwell por policías vestidos de civil “no estaba vinculado con los atentados del jueves”, como se había creído.
Jean Charles de Menezes, de 27 años, nació en Minas Gerais, “era electricista y trabajaba hace cinco años en Inglaterra, en forma legal”, dijo su prima María Álves, quien vive en la ciudad brasileña de San Pablo. También dijo que cuando fue alcanzado por los disparos se dirigía al trabajo.
Fuentes del Palacio de Itamaraty en Brasilia dijeron que se esperaban las explicaciones del Gobierno británico, según la cadena televisiva Globo News.
El hombre murió el viernes de cinco disparos a la cabeza hechos por un agente de la Policía británica vestido de civil, que argumentó haberlo confundido con un terrorista supuestamente autor de los atentados del jueves en el sistema de transportes de la capital inglesa.

Investigación
Mientras tanto, la investigación sobre los atentados fallidos del pasado jueves en Londres avanzaba ayer a gran velocidad, con el arresto de un segundo sospechoso en Stockwell (sur de Londres), el mismo barrio donde ya se había producido una primera detención.
Scotland Yard concentra en Stockwell sus esfuerzos en la investigación de los atentados del pasado jueves, que no dejaron víctimas, perpetrados quince días después de los del 7 de julio, en los que hubo 56 muertos y unos 700 heridos.
“Puedo confirmar que un segundo hombre fue detenido”, declaró un portavoz de la Policía.
Los arrestos fueron efectuados en Stockwell, uno suburbio desfavorecido al sur del río Támesis, donde un primer hombre ya había sido arrestado el viernes por la tarde en registros efectuados en el marco de esta investigación.
La Policía se llevó también a la esposa y el bebé de este detenido. Según los vecinos, se trataba de una familia musulmana, de origen etíope.
Sumándose a la tensión, una estación de subte, Mile End, situada al este de la capital británica, fue cerrada y evacuada ayer por una alerta, que al final resulto ser una falsa alarma.