CTI cambia a Claro y apuesta a internet

La firma de telefonía móvil de América Móvil en la Argentina cambió la marca CTI por Claro, en una estrategia para unificar la imagen corporativa en los países de la región sudamericana donde opera.
El responsable de Claro Argentina, Paraguay y Uruguay, Carlos Zenteno, adelantó además que espera un fuerte crecimiento del servicio de Internet sobre las redes móviles, por lo que ratificó la inversión de 860 millones de pesos para infraestructura y tecnología en la Argentina.
Ayer fue el lanzamiento de la nueva marca en Uruguay, hoy en Argentina y mañana en Paraguay, indicó Zenteno en diálogo con la prensa tras la presentación del nuevo logo -el globo rojo- que hasta hace unos meses sólo se utilizaba en Brasil, Chile y Perú.
En la Argentina la adopción de la nueva marca le implicó a la empresa invertir 10 millones de dólares, aparte de los 860 millones de pesos que durante este año la firma invertirá en infraestructura y tecnología con una apuesta a la expansión del uso de Internet móvil, servicio que ya cuenta con 30.000 clientes.
En total Claro Argentina contaba a fines de diciembre con más de 14 millones de clientes, con un 35% de participación de mercado, sobre una base de líneas activas que supera los 30 millones en todo el país.
"Con este nivel de penetración de la telefonía móvil", según Zenteno, el crecimiento del mercado vendrá de la "la mano de Internet", ya que se cuentan en todo el país un total de 2,5 millones de cuentas de banda ancha, por lo que "las móviles con este servicio tienen un enorme terreno para crecer".
En ese sentido, el ejecutivo no descartó un trabajo conjunto con Telmex para atender sectores clientes corporativos a fin de "prestar Internet allí dónde no llegan las fijas".
De hecho,  valoró los buenos resultados de la propuesta de dar servicio a través de un teléfono fijo con capacidad de enviar y recibir mensajes, que en menos de seis meses de su lanzamiento comercial sumó 25.000 clientes, "muchos de estancias u hogares del interior del país a dónde no llega la telefonía fija".     Se trata de un dispositivo fijo con una antena de 3 wats de potencia, que tiene batería y cuesta 199 pesos, pero el servicio se factura como un teléfono móvil, ya sea con abono o como prepago con tarjeta.
Respecto de Internet, Zenteno insistió en que "hay muchos espacios en el país donde no hay cobertura, la diferencia de la penetración está en las rutas y en el interior del país".
Además, confirmó que en febrero volvió a solicitar al secretario de Comunicaciones, Lisandro Salas, y al titular de la Comisión Nacional de Comunicaciones, Ceferino Namuncurá, los 10 megas de espectro radioeléctrico en la banda de 850 para prestar servicios en Capital Federal y Gran Buenos Aires.
"Es una cuestión de equilibrar la situación, hoy Claro tiene una desventaja competitiva" con Movistar y Personal, consideró Zenteno.
La diferencia se basa en que las dos empresas que compiten con Claro Argentina tienen frecuencias en las bandas de 1.900 megahertzs y en la de 850 mghz, mientras que la operadora el grupo mexicano, sólo tiene frecuencias en la banda de 1.900.
"Hay espacio para que tengamos 10 megas en 850 megas", afirmó Zenteno, quien confía en que el último tramo de la devolución de espectro que Movistar debió hacer al Gobierno por la fusión entre Movicom y Unifón, sea de frecuencias sobre 850 megas.
Consultado por la situación de CTI -ahora Claro- que lidera el ranking de reclamos que elabora la Subsecretaría de defensa del consumidor, apuntó que "en rigor son entre 800 y 900 quejas mensuales, que no hay que justificar y que hay que atender, sobre una base de más de 14 millones de clientes".
Además, indicó que la mayoría de las quejas "tienen que ver con el proceso de la venta", y sobre los cuestionamientos a la cobertura del servicio. (Télam)