Una última imagen, antes de la fama

Jueves 25 de septiembre de 2008
La localidad conocida por “La Linda”, donde anualmente se realiza la Fiesta Nacional de la Madera se vio revolucionada por una noticia que en realidad para los lugareños era vox populi. Ubicada a unos 220 kilómetros de la capital misionera, la ciudad fue conquistada por el desfile de cámaras de televisión y flashes en busca de la imagen del hombre más buscado: Juan Carlos López (30).
El noviazgo de las gemelas Marisa y Liliana Kuegler (25) con el remisero trascendido las fronteras locales ubicándose entre lo más comentado de la prensa nacional. Inclusive, medios de comunicación de Chile, Uruguay, Paraguay y España reprodujeron la historia que publicó en exclusiva El Territorio en la edición del domingo pasado.
Aunque los pobladores sabían del inusual romance y, tal como lo aseguran sus protagonistas, se acostumbraron y lo aceptaron por “normal” ahora la remisería “La primera” capta la mirada de todos. En los ocho años que lleva el negocio de taxis y remises, es la primera vez que la Avenida Libertador tiene una ferviente guardia periodística. “No aparece desde el lunes y no va a aparecer”, dijo a El Territorio, Fabián Florentín, uno de los choferes que trabaja en la remisería.
La frase viene a refutar todos los rumores de que las gemelas y el afamado remisero están camino a Buenos Aires. De hecho, todavía no han cerrado contrato con ningún canal o programa de televisión y por eso suspendieron todo tipo de entrevistas. Claro, hay que decir que la fama es efímera.
Justamente, ayer contemplaban todas las posibilidades. En horas del mediodía estaban reunidos en la casa donde viven las chicas en el Barrio Centro, que pese a no contar con asfalto ni grandes locales comerciales se convirtió en el más popular de la zona.
“La gente pasa por acá y mira con intriga”, agregó Fabián Florentín, quien es chofer desde hace años y califica a su jefe como un “hombre sencillo y macanudo”. Nacido y educado en San Vicente, hijo de padres trabajadores dedicados a la chacra, Juan Carlos es por estos días quien cumple el sueño del varón argentino. De tez blanca, mide 1,79 de altura y, a diferencia de lo que muchos pueden imaginar, no es una reproducción de Brad Pitt. Es un hombre simple y trabajador, que esporádicamente va al gimnasio.
“Son buenas chicas, con buena conducta, no hay nada que decir de ellas”, comentó Don Manuel Fernández, que vive al lado de la casa de las Kuegler, junto a su esposa Rosalba y sus nueve hijos.
Cierto es que después del estallido que provocó la divulgación de la historia de extremo mimetismo, se las ve mucho menos. Especulan antes de avanzar en cada paso. Observan desde la ventana quién puede estar afuera de la morada y sólo salen cuando no hay periodistas a la vista. Desde la vereda se puede ver que, efectivamente como declararon, tienen toda su ropa por dos.

Un ofrecimiento insólito
Los teléfonos de “La primera” ardieron entre el domingo y el lunes. Todavía arden en realidad. Recibió llamadas de todos los puntos del país y también llegó un insólito ofrecimiento. Luis Benítez, el polémico y criticado intendente de San Vicente se ofreció a colaborar con el trío en todo lo que fuera relaciones públicas. Loco ¿no?
Para quienes no lo tienen muy presente, Luis Benítez ha sido también un personaje escurridizo pero en un contexto totalmente distinto. El 13 de marzo de 2006, el edificio municipal fue incendiado durante una protesta de productores rurales. El reclamo de un subsidio enviado desde Nación para paliar la sequía estalló en una crisis institucional que mantuvo alejado a Benítez de la intendencia durante la segunda mitad de su mandato, prácticamente.


La historia
Juan Carlos López tiene 30 años, vive en San Vicente y es dueño de una remisería. Hace dos años sale con las gemelas Liliana y Marisa Kuegler. Ellas comparten todo porque se sienten “una misma persona” y en eso, está incluido el amor. Es la tercera vez que les toca compartir la pareja y ni siquiera se imaginan cambiar el rumbo de sus vidas.
“La gente de mi familia lo toma como algo normal. Yo dependo de ella para todo y ella también de mí. La persona que está con nosotras lo entiende así, es estar con una sola persona”, había manifestado Liliana, en la nota publicada por El Territorio, y que desatara una verdadera batahola en el país y aún más allá de las fronteras.
Aunque lo insólito e inexplicable es el consentimiento de estas hermanas para estar con el mismo hombre, hecho que no se relacionaría con tendencias posmodernas ni nuevas formas de experimentar la sexualidad. Se trata, en realidad, de un mimetismo genuino entre las gemelas que se remite a sus años de infancia.
Las chicas tienen 25 años y nacieron en El Soberbio donde viven sus padres, que ya llevan 38 años de casados. De familia humilde y trabajadora, crecieron en la chacra y cursaron sus estudios en la Escuela de Familia Agrícola 0804. Desde muy  pequeñas se dieron cuenta que sus gustos eran iguales, que las mismas cosas las hacía felices y que cuando una estaba sufriendo, la otra podía sentir el mismo dolor, ya sea físico o emocional.
Cuando terminaron el colegio secundario decidieron mudarse a la casa de su hermana mayor Marcia, en San Vicente. Ni bien llegaron,  se convirtieron la sensación del lugar.
Durante dos años fueron las conductoras del programa "El especial de las gemelas". Después, vino el mundo fashion y como resultó imposible compatibilizar horarios, optaron por el modelaje. Ahora son las modelos publicitarias más solicitadas.