Paola Krum volvió a la tele con una novela que ya es un éxito

Domingo 4 de junio de 2006 | 09:00hs.
Paola Krum. | "En Montecristo' hay algo sólido en la historia que hace que la gente esté enganchada y los conflictos de cada uno de los personajes sean muy profundos".
Aunque no lo tenía previsto, la actriz Paola Krum volvió este año al género de la telenovela con "Montecristo", el éxito de Telefé que estelariza junto a Pablo Echarri y Joaquín Furriel, en la que interpreta a una mujer sufrida, dueña de una identidad que desconoce y "sumida en un desconsuelo constante", expresó.
A Krum, quien en televisión se desempeñó en tiras como "Incosquistable corazón", "Mujercitas" y "Sólo para parejas", entre otras, ahora le tocó meterse en la piel de Laura, un personaje con una vida angustiante, "porque no sólo es víctima de lo que no sabe, sino también del malo (Furriel) y del bueno (Echarri) de esta historia", subrayó la actriz.
Pero como su vida cotidiana no está cargada de esas angustias que la invaden en la ficción, Krum contó que para componerlo tuvo que "conectarse con cosas densas, con mucha oscuridad y confusión", algo que, admitió, "no es lo más agradable".

Su papel   
En la tira, Laura convive con la obsesión de su esposo, un hombre al que no ama; el acecho y la sombra Santiago, su gran amor que volvió después de 10 años para vengarse por haberse casado con su mejor amigo cuando lo dieron por muerto; y con un pasado plagado de mentiras, ya que es hija de desaparecidos durante la última dictadura militar en la Argentina, algo que aún desconoce. "Es la historia más estructural de Laura, eso tiene que ver con quién es ella aún sin saberlo. Esto es lo que subyace a todo su comportamiento, resignifica un montón de cuestiones y explica por qué se somete a numerosas situaciones, a qué se deben sus reacciones", indicó Krum. "Todo tiene que ver con lo que le pasó y cuando descubra eso, va a clarificar su vida", agregó la actriz que comentó que "al no tener circunstancias cercanas", está leyendo material acerca de este tema, tratado por primera vez en una telenovela, y hasta tiene previsto un encuentro con las Abuelas de Plaza de Mayo.    
Aunque a partir de la terapia y de su propia inquietud, su personaje comenzó a buscar un cambio para dar un nuevo giro a su vida, Krum reconoció que "es algo que le costará mucho porque son muchas las trabas con las que se va a topar".   
En relación al suceso del programa, la actriz de 36 años, lo vincula a que "en 'Montecristo' hay algo sólido en la historia que hace que la gente esté enganchada y los conflictos de cada uno de los personajes sean muy profundos".
Aunque había hecho algunas participaciones en la pantalla chica como en el unitario "Mujeres asesinas", su último trabajo intenso en el medio fue en la "Epitafios", un policial que protagonizó junto a Julio Chávez y que se emitió a través de la señal de cable premium HBO. "Tuve que volver a adaptarme al ritmo de una tira, pero fue la mejor opción, porque es muy gratificantes desde todo punto de vista y porque me interesaba componer a una mujer que tiene los conflictos de alguien de mi edad y que es madre", contó.   

La personas detrás del personaje

En cuánto a cómo es compartir el trabajo con su pareja (por Furriel), la intérprete señaló que nos "encontramos en el trabajo como dos profesionales, podemos separar las cosas y nos divertimos mucho como dos actores".  
Acerca de Echarri, Krum remarcó que el hecho de haber compartido varios trabajos (se conocieron en "Solo para parejas", que entonces significó la primera labor del galán como actor), "hizo que nos ahorráramos unos cuantos pasos" y enseguida sostuvo que "lo respeto mucho como profesional". 
Aunque confesó que le gustaría volver a las tablas, la actriz sigue evaluando la posibilidad de concretar algún proyecto paralelo al de la TV porque "ahora estamos corriendo más, grabamos mucho y está complicado". A lo largo de carrera, en TV Krum se desempeñó también en ciclos como  "La cautiva" y "Cuatro amigas", mientras que en teatro hizo "Drácula", "El jorobado de París", "Puck", "Aplausos" y "Sueño de una noche de verano".  
En su crecimiento actoral, siente que los dos espacios le aportan cosas diferentes: "En una tira estás tan acostumbrado a tener una cámara de adelante, hay una naturalidad con lo que uno dice y hace, porque tenés mucho conocimiento de quién es el personaje, pero el teatro te lo da el trabajo previo y la continuidad emocional del personaje arriba del escenario".