El obispado no había autorizado congregación del padre Miguel

Domingo 26 de abril de 2009
El obispado de Posadas puntualizó en un comunicado que el sacerdote Miguel Ángel Santurio no pertenece a la diócesis, ya que ejercía desde fines del año pasado su sacerdocio ministerial en la diócesis de Iguazú.
Asimismo, remarcó que desde el obispado no se había autorizado la formación de una congregación femenina en la viceparroquia Sagrado Corazón de Jesús de Villa Lanús. Tal era la intención de Santurio -incardinado en la diócesis de San Luis, pero que residía en Posadas desde el año pasado- “por razones de salud, avalado por su propio obispo”, según se explicó desde el obispado.
El padre Miguel está siendo investigado por asociaciones vinculadas a la lucha contra la Trata de Personas y su caso podría llegar a manos de la Justicia Federal. Santurio vino a Misiones el año pasado desde San Luis. “En las últimas semanas de su presencia en la diócesis (de Posadas) fue sumando jóvenes, en algunos casos casi adolescentes, planteando la creación de una futura congregación femenina”, se informó desde el obispado. Al respecto aclararon que “no se autorizó tal pedido, tomando la decisión de imponer la intervención con condiciones y límites para esta iniciativa, que el P. Miguel Ángel Santurio no aceptó”.
El 26 de noviembre del año pasado pasado, Santurio informó al obispado, por escrito, su renuncia a la viceparroquia “por haber recibido propuestas que consideraba más favorables para él y el grupo de jóvenes que le acompañaban desde la diócesis de Iguazú, hacia donde se trasladó repentinamente con las jóvenes”. Y fue ejerciendo su sacerdocio ministerial en esa diócesis junto a las jóvenes cuando “supuestamente han aparecido problemas sobre los cuales debe informar el obispado correspondiente”.
El religioso se encontraba a cargo de la viceparroquia de Villa Lanús de Posadas. Según se investiga a partir de una denuncia, habría comenzado a reclutar chicas con intenciones de crear una congregación femenina, con las que convivió en la casa de los fondos de la institución religiosa ubicada al final de la avenida Juan Domingo Perón. Pero tras no obtener el aval del obispado de Posadas, Santurio se trasladó a Puerto Iguazú.
Aunque aún no se define la carátula de la causa, se indicó que hasta la figura de servidumbre podría utilizarse en este caso, aunque una de las víctimas presentó la denuncia por trata de personas.
En el barrio las opiniones están divididas, algunos afirmaron no saber por qué el religioso dejó la parroquia, pero otras personas que participan en las misas, dijeron que el cura se despidió informando en público que se iba porque “no tiene lugar para él y sus monjas en su casa”.
En 2004, el sacerdote de origen uruguayo fue severamente cuestionado por el obispo de San Luis, Jorge Lona, por sus actividades como cura sanador sin contar con certificación científica.