Saddam desafió al tribunal que lo juzga

Viernes 2 de julio de 2004
Flaco y ojeroso. | Saddam se negó a firmar un acta de acusación preliminar con los cargos en su contra.
El ex presidente Saddam Hussein compareció ayer, por primera vez, ante un juez iraquí, pero rechazó las acusaciones presentadas en su contra, se negó a reconocer la legalidad del tribunal y dijo que “el verdadero criminal es George W. Bush”.
“Soy Saddam Hussein, presidente de Irak”, dijo dos veces el derrocado mandatario, a quien se le retiraron las cadenas y esposas con que llegó a la Corte durante la media hora que duró la audiencia en Camp Victory, uno de sus antiguos palacios cerca de Bagdad.
En su primera aparición pública desde que fue detenido en diciembre pasado, ocho meses después de su derrocamiento, Saddam se negó a firmar un acta de acusación preliminar con los cargos en su contra a menos que estuviera presente un abogado y cuestionó la competencia de la Corte.
Saddam llevaba un saco color caracol con camisa blanca desprendida a la altura del cuello y sin corbata. A menudo acariciaba su barba entrecana. Imágenes televisivas de la audiencia lo mostraron flaco y ojeroso, quietamente sentado y agitando sus manos mientras se dirigía a los magistrados.

Los cargos
Los siete cargos contra Hussein se refieren al asesinato de líderes religiosos en 1974, la masacre de kurdos con gas en 1988, la matanza del clan kurdo de los Barzani en 1983, la matanza de dirigentes políticos en los últimos 30 años, la campaña de 1986-88 para desplazar a los kurdos, la represión del levantamiento kurdo y chiíta en 1991 y la invasión a Kuwait de 1990.
Los cargos concretos serán presentados más adelante, y se espera que incluyan crímenes de guerra, genocidio y crímenes contra la humanidad, dijeron funcionarios iraquíes. El juicio no se realizará hasta 2005, según el Gobierno iraquí, que restableció el miércoles la pena de muerte y dijo que la podría aplicar contra Saddam.
Organizaciones de defensa de los derechos humanos estiman que unas 130 mil personas desaparecieron o fueron muertas durante los 35 años de gobierno del Partido Socialista Árabe (Baas), 24 de los cuales Saddam ocupó la Presidencia del país.

Rechazo
El ex hombre fuerte de Irak se negó a reconocer los cargos sobre la invasión de Kuwait.
“Lo hice por el bien del pueblo de Irak. ¿Cómo puede usted defender a esos perros?”, dijo Saddam al juez Salem Chalabi, presidente del Tribunal Especial Iraquí, creado en enero pasado para juzgarlo a él y a otros funcionarios de su gobierno.
El juez lo reprendió por su lenguaje y le recordó que estaba en una corte.
Pero Saddam miró a su alrededor con una media sonrisa y dijo: “Todo esto es un teatro, el verdadero criminal es Bush”, el presidente estadounidense.
Hussein se sentó frente al jurado, del cual estaba separado por una baranda de madera.
El ex presidente llegó a Camp Victory en helicóptero desde un lugar secreto en el que se encuentra detenido por el Ejército de EE.UU.
Luego, custodiado por dos gurdiacárceles iraquíes, fue conducido a la Corte en un colectivo blindado al que acompañaban cuatro vehículos blindados y una ambulancia.

Protestas
Mientras tanto, los abogados que afirman representar a Saddam protestaron ayer al ver las imágenes por televisión de la comparecencia del derrocado dictador ante el juez, alegando que ellos deberían estar junto a él.
“Esta es una tiranía y crueldad absoluta”, destacó Ziad al Khasawneh, uno de los 20 abogados del equipo de defensa de Saddam. “¿Cómo se puede llamar a esto un juicio justo si al presidente Saddam Hussein, que Dios lo bendiga, se le ha negado el derecho más básico de tener un abogado?”.
El equipo defensor, que está integrado por abogados de Jordania, el Líbano, Túnez, Libia y por países occidentales como Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia y Bélgica, es dirigido por el jordano Mohammed Rashdan.

Opiniones encontradas
Un iraquí deseó para Saddam lo mejor del mundo y otro pidió para él una condena similar a la que presuntamente habría aplicado él mismo a cientos de millares de iraquíes.
Al tiempo que el ex dictador era llevado ayer ante un tribunal, iraquíes que vivieron la mayor parte de sus vidas bajo su autoridad expresaron emociones encontradas -ya fuese simpatía o disgusto- acerca del proceso judicial.

Un paso adelante
Por su parte, el presidente estadounidense, George W. Bush, considera que el inicio del proceso contra Saddam es “un paso importante para los iraquíes”, dijo ayer la Secretaría de Prensa de la Casa Blanca.
Bush “está complacido de que Saddam Hussein y los integrantes de su gobierno sean juzgados por el pueblo iraquí por las atrocidades que su gobierno cometió”, dijo el secretario de Prensa de la Casa Blanca y vocero de Bush, Scott McClellan.
El portavoz presidencial agregó que la Casa Blanca rechaza los términos del ex presidente iraquí referidos a Bush, a quien Saddam definió como “el verdadero criminal”, durante la audiencia inaugural del proceso en su contra, celebrada cerca de Bagdad.


Otra jornada sangrienta
Al menos 17 personas murieron ayer en Irak en hechos de violencia, entre ellos siete iraquíes en un bombardeo estadounidense en la ciudad de Faluyá, un infante de marina de EE.UU. en el oste del país y otro militar de la coalición en Mosul, dijeron fuentes militares.
El Ejército de EE.UU. dijo que el bombardeo en Faluyá -el primer gran ataque de los invasores desde el fin formal de la ocupación- tuvo como blanco un refugio usado por el grupo islamista de Abu Musab Al Zarqawi en esa ciudad sunnita al oeste de Bagdad.
El jordano Zarqawi reivindicó al menos 30 ataques y atentados en Irak, así como varios secuestros y la decapitación de dos rehenes, un estadounidense y otro surcoreano. Estados Unidos lo acusa de vínculos con Al Qaeda y el miércoles subió la recompensa por su captura de 10 a 25 millones de dólares.
Fuentes hospitalarias dijeron que siete personas murieron en el ataque y 17 fueron heridas, pero un general estadounidense dijo creer que los muertos fueron “entre diez y quince combatientes”.
Se trata del tercer bombardeo a un supuesto refugio de Al Zarqawi en Faluyá, 50 kilómetros al oeste de Bagdad, y el primero desde que Estados Unidos traspasó la soberanía a Irak. Otros 50 iraquíes murieron en los dos primeros ataques.
Asimismo, el Ejército de EE.UU. informó que un infante murió ayer en un ataque durante una operación en la provincia occidental de Anbar, a la que pertenece Faluyá.
Otro soldado de la fuerza multinacional fue muerto y dos más heridos cerca de Mosul, norte de Irak, según un comunicado militar estadounidense que no precisó la nacionalidad de las víctimas.
En otros hechos de violencia, dos iraquíes murieron en un ataque contra el auto de un funcionario del Ministerio de Economía, quien resultó gravemente herido.
Dos iraquíes más murieron y una mujer perdió una de sus piernas en otro estallido de una artefacto explosivo también en Bagdad pero esta vez al paso de un convoy militar estadounidense.
Cuatro guardias de seguridad iraquíes murieron en Samarra, al norte de Bagdad, cuando guerrilleros atacaron con armas automáticas y misiles la casa de un funcionario del Ministerio del Interior al cual protegían, y que resultó ileso, dijo la Policía.