Repatriaron a menor misionera que ejercía la prostitución en Brasil

Viernes 20 de junio de 2008
Un amplio operativo internacional, efectuado ayer a la tarde en el paso fronterizo de esta localidad, permitió el rescate y repatriación de una adolescente misionera, de 15 años, que ejercía la prostitución en un burdel de la localidad brasileña de Crissiuma, distante unos 180 kilómetros de El Soberbo, en el Estado de Río Grande do Sul.
En el procedimiento intervino personal de la Policía Civil de Brasil, bajo las órdenes del juez de Menores de ese país Roberto Laux Juniors, el Cónsul argentino en Uruguayana, César Speroni, el juez de Instrucción Tres de San Vicente, Juan Carlos Cantero, y el secretario de éste, el abogado Marinoni.
El trabajo se vio reforzado de este lado del río Uruguay con la colaboración del personal de Gendarmería Nacional destacado en El Soberbio, dependiente del Escuadrón 9 “Oberá”.
Los pesquisas pudieron establecer que la menor se había ausentado de su domicilio paterno hace unos tres años y que atravesó la frontera rumbo a Brasil a bordo de un canoa por un paso clandestino de El Soberbio.
Una vez en territorio brasileño, habría caído en manos de un grupo de personas que se dedica a la explotación sexual en el vecino país.
Lo curioso del caso fue que los gendarmes localizaron a la familia de esta menor, cuyos padres asombrosamente se negaron a recibirla aduciendo que era una chica muy rebelde y que no sabían qué hacer con ella.
La adolescente se fugó de su casa cuando tenía apenas 12 años y sus padres jamás radicaron una denuncia policial ni judicial por su desaparición.
La muchacha proviene de una familia humilde de El Soberbio, integrada por sus padres y otros once hermanos.
La chica fue repatriada porque su estadía en Brasil era ilegal y además no contaba con documentación personal. Ayer quedó a disposición de la Defensoría de Menores de San Vicente y del Juzgado de Familia de la ciudad de Oberá.