¿Cómo identificar el estrés laboral?

Domingo 20 de abril de 2008 | 18:37hs.
Estrés laboral. | Se caracteriza por: cansancio emocional, despersonalización y falta de realización personal


El síndrome de Burn-Out resulta de un estado de estrés laboral crónico. Siendo su nota distintiva que afecta a todos los ámbitos de la vida y no solo al profesional. Hace su aparición cuando una situación laboral nos sobrepasa y queda reducida nuestra capacidad de aceptación. Se caracteriza por una tríada: cansancio emocional, despersonalización y falta de realización personal. Este cuadro genera distintos grados de discapacidad laboral; como ser altos índices de ausentismo laboral, incremento de morbilidad ( tanto en la espera somática como en el área mental) aumento de toxicomanías y hasta un incremento del índice de suicidios. En algunos países es considerada una enfermedad laboral.

El síndrome de Burn-Out - también llamado síndrome de estar quemado, síndrome de quemazón, síndrome de Tomas o síndrome de desgaste profesional - hace su aparición cuando una situación familiar, social o laboral nos ha sobrepasado y ha quedado reducida nuestra capacidad de aceptación.
Podemos describir a este síndrome como: " .... sentirse usado o exhausto debido a las excesivas demandas de energía, fuerza o recursos personales. Estado de fatiga y frustración, que es el resultado de la devoción a una causa, estilo de vida o relación que fracaso en producir la recompensa esperada "
Entre sus causas principales podemos mencionar: la caída del valor social de la profesión en nuestro país, la sobrecarga laboral, la carencia de recursos, la presión horaria, la merma en las retribuciones y estímulos de distinto tipo.
Se reconocen como factores inherentes a experimentar sufrimiento y estrés laboral: la naturaleza de la tarea, la variable organizacional e institucional, la variable interpersonal ( colegas, familia, amigos, redes de apoyo social), la variable individual ( características personales como edad, sexo, experiencia, rasgos de personalidad).
Los grupos mas vulnerables lo constituyen aquellos que exigen una implicación personal, una relación constante y directa con las personas: profesionales de la sanidad, enseñanza, servicios públicos y servicios sociales.
Este síndrome produce repercusiones tanto en el área psíquica como somática. El cuadro clínico es progresivo y tiene que ver con un proceso crónico que es reflejo de un esfuerzo de adaptación inadecuado, por el cual el estrés laboral se convierte en distrés ( estrés negativo ). Si bien las manifestaciones mas claras abarcan el área psicológica, veremos también que compromete lo orgánico.
Los elementos mas característicos del síndrome son tres:
1. CANSANCIO EMOCIONAL: se caracteriza por la perdida progresiva de energía, el desgaste, agotamiento, fatiga.
2. DESPERSONALIZACIÓN: se manifiesta por un cambio negativo de actitudes y respuestas hacia los demás. Siendo este el elemento de mayor jerarquía.
3. FALTA DE REALIZACIÓN PERSONAL: tendencia a una auto evaluación negativa, que compromete la calidad de la realización de la tarea con incapacidad de soportar la presión, y baja autoestima.
Los síntomas que podemos observar son:
1. FISIOLÓGICOS: agotamiento físico, fatiga, resfrios a repetición, alteraciones del apetito, contracturas musculares dolorosas, cefaleas, hipertensión arterial, disfunciones sexuales, insomnio, trastornos gastrointestinales, dislipemias, hiperglucemia, arritmias cardiacas.
2. PSICOLÓGICOS: irritabilidad, ansiedad, rasgos depresivos, labilidad emocional, tristeza y desesperanza, actitudes rígidas e inflexibles, sentimientos de frustración laboral y despersonalización.
3. CONDUCTUALES: expresiones de hostilidad, conductas impulsivas, incapacidad de concentrarse en el trabajo, contacto mínimo con las personas, aumento de las relaciones conflictivas, llegada tarde y salidas anticipadas, aumento del ausentismo, actitud cínica y aumento del consumo de café, cigarrillos, alcohol, psicofármacos y drogas.
En cuanto a su evolución podemos establecer cuatro estadios:
1.FORMA LEVE: los afectados presentan síntomas físicos vagos e inespecíficos (cefaleas, dolores de espalda, lumbalgias), el afectado se vuelve poco operativo.
2.FORMA MODERADA: aparece insomnio, déficit atencional y en la concentración , tendencia a la automedicación.
3.FORMA GRAVE: mayor ausentismo, aversión por la tarea, cinismo, abuso de alcohol y psicofármacos.
4.FORMA EXTREMA: aislamiento, crisis existenciales, depresión crónica, riesgo de suicidio.
Podemos concluir, entonces, que entre las complicaciones del síndrome de Burn-Out se encuentran el abandono personal o de la profesión, la depresión crónica, el alcoholismo, la drogadicción y hasta el suicidio
Actualmente, la economía de las fusiones, adquisiciones, quiebras y desempleo esta extendiendo el Burn-out. Siendo la inseguridad laboral uno de los factores mas estresantes y también la falta de decisión sobre el trabajo propio, algo común en un mundo de grandes corporaciones.
A modo de conclusión podemos decir que el factor común en todas las situaciones de burn out es la negación y ausencia de expectativas profesionales para el trabajador.
El abordaje psicoterapéutico se centra en reorientar la mentalidad, reeducar los hábitos de trabajo y aprender a controlar el estrés.
Es útil fomentar el apoyo social con compañeros y familiares para reducir los niveles de estrés, proporcionar a los empleados técnicas de afrontamiento del estrés y considerar el síndrome como un factor presente en las evaluaciones iniciales de riesgos laborales.(Profesional consultada: Andrea R. Sala. Psiquiatría - Psicología)
(Fuente: Mujer Saludable)