Complican al sospechoso de arrojar piedras

El testimonio de su ex esposa sería clave en la sentencia contra el acusado de arrojar piedras y otros elementos a varios vecinos, una situación que crispa los nervios a los habitantes de Villa Kindgren.
A comienzos de semana, la mujer declaró en sede judicial y sus dichos no hicieron más que complicar la situación del sospechoso, a quien calificó de “golpeador, manipulador y mentiroso”.
La mujer también habló con El Territorio y aseguró que durante 30 años fue víctima de abuso físico y psicológico por parte de su ex esposo. “Me casé con él cuando tenía 14 años porque mis padres me obligaron y siempre me pegó. Aguanté pensando en mis hijos, pero lo más triste es también ellos empezaron a pegarme”, relató la mujer, que solicitó la reserva de su identidad.
Pero en noviembre pasado dijo basta y la Justicia determinó que se quedara con la casa familiar, aunque debió abandonarla por el constante ataque que recibió de su ex marido e hijos. “Me tiraban piedras a cualquier hora del día para que me vaya, me amenazaban que me iban a matar y por miedo decidí irme”, comentó atormentada.
Una vez en el domicilio, el sujeto acusado habría continuado con su práctica pero atacando a los vecinos, lo que derivó en una veintena denuncias que desencadenaron la causa en su contra.
El 5 de enero pasado cayeron las primeras piedras y los vecinos de calle Sucia, en Villa Kindgren, pensaron que se trataba de un juego de chicos. Nunca imaginaron que la pesadilla se prolongaría por más 70 días. 
Al respecto, el juez de Paz, José Moreira, reconoció que “fue importante el testimonio de la señora”. 
Además de la ex esposa, también declararon varios vecinos, aunque Moreira señaló que no sólo a través de las testimoniales se resolverá la cuestión.
“Queremos resolverlo lo antes posible porque es un tema que tiene en vilo a todo un barrio”, remarcó Moreira.