Abrió sus puertas la biblioteca popular de Garuhapé Mí

Miércoles 1 de octubre de 2008 | 11:30hs.
El día de la inauguración: | más de dos mil libros quedaron ubicados en las estanterías de los tres ambientes de la biblioteca,

La comunidad de Garuhapé Mí ya cuenta con una biblioteca popular y una sede provisoria que cedió la Municipalidad de Garuhapé, ubicada a un costado de la Escuela 344 donde el sábado se realizó la fiesta de inauguración que contó con delegaciones que llegaron de distintos puntos de Misiones y de Buenos Aires; Rosario y Vera, ambos de la provincia de Santa Fe; y desde Resistencia, la capital chaqueña.
Más de dos mil libros y un mural que realizaron distintos artistas solidarios ya están a disposición en la nueva casa de cultura que un grupo de entusiastas colaboradores dio forma.
La idea surgió del docente Benigno González, como un aporte cultural a una comunidad sumida en una fuerte problemática social: la única fuente de trabajo local, una fabricadora de madera terciada que fue el motor de la región durante medio siglo, quebró hace diez años y dejó a la población sin trabajo y con un remate pendiente de parte de las tierras donde viven unas tres mil personas que sobreviven con changas y empleos golondrina.
A la propuesta se sumaron Lucas González, también oriundo de la localidad pero con más de 20 años de residencia en Buenos Aires; Raúl Puentes, un periodista de Posadas que cursó sus estudios primarios en esa comunidad y Adela Bueno de Reyes, maestra y vicedirectora de la escuela primaria de la localidad, una lectora entusiasta que se recibió de bibliotecaria en la Universidad Nacional de Misiones después que se jubiló como docente.
Este grupo convocó a Joselo Schuap, un artista misionero abocado a la formación de bibliotecas populares en Misiones, que terminó de darle forma al proyecto y que invitó a los cantantes, músicos y muralistas que formaron parte de la movida cultural que se realizó en una calle de Garuhapé Mí, frente a la nueva biblioteca.
La iniciativa de este grupo tuvo respuesta inmediata: el sábado 27, el día de la inauguración, más de dos mil libros quedaron ubicados en las estanterías de los tres ambientes de la biblioteca, y en la mesa central, donde se fueron ubicando las cajas con más ejemplares que llegaron ese mismo día.
La biblioteca popular de Puerto Rico donó varias cajas de libros, así como la asociación de escritores misioneros Dementeazul que trajo varios libros más que ellos mismos imprimen.
El intendente de Garuhapé, Alfredo Schmied, fue otro de los entusiastas colaboradores de esta movida cultural, ya que cedió la casa donde funciona la biblioteca, y acondicionó el predio, además de construir los carteles y disponer de fondos para el almuerzo y un refrigerio del grupo de impulsores y artistas relacionados con esta inauguración.
Por la mañana comenzaron a llegar los artistas que participaron de esta celebración: Carlos Nievas (de Oberá) y "Mono" Saavedra (de Rosario), junto a otros voluntarios, pintaron el mural que exhibe una de las paredes de la biblioteca. Joselo Schuap y Pochosky fueron los encargados de poner al aire, también, una radio de frecuencia modulada que transmitió desde El Dino, el colectivo cultural de Schuap, telón de fondo de las presentaciones de este músico popular.
Además de los integrantes de la Gira H2O, estuvieron Lucas Segovia, músico chaqueño integrante del Movimiento Litoral; Varón Fernández, cantautor rosarino junto a Lucas García, percusionista y muralista rosarino, al igual que Guillermo Quevedo, muralista, integrantes de La Casa de Pocho, un proyecto cultural con base en el barrio Ludueña de Rosario, el lugar donde vivió y murió asesinado Pocho Lepratti, conocido como "El Ángel de la Bicicleta".
Esta fiesta popular fue el fruto del esfuerzo de un grupo de entusiastas voluntarios que vienen trabajando por la reactivación y solución de un problema social que afecta a la comunidad de Garuhapé Mí, un poblado de unos tres mil habitantes que hace diez años perdió a su única fuente de trabajo y que hoy subsisten como trabajadores golondrinas en distintas actividades que realizan por la zona.
A eso se sumó, hace un año, la amenaza de un remate que afecta a gran parte de las tierras de la comunidad, en mano de sus pobladores desde hace medio siglo.