Una muestra de Duchamp, por primera vez en Argentina

Domingo 8 de abril de 2007 | 17:00hs.


Una exposición de Marcel Duchamp, que incluye 120 obras y algunos de sus más importantes "ready-mades", se exhibirá por primera vez en Argentina el año que viene, en coincidencia con los 90 años de la estadía del vanguardista francés en Buenos Aires.
La Fundación Proa será la encargada de albergar a mediados de 2008 esta exposición, cuya inauguración significará la reapertura al público de ese espacio artístico ubicado en el barrio de La Boca, ya que se encuentra en pleno proceso de ampliación y remodelación de sus salas.
Se trata de la primera vez que llega al país una exposición de este importante artista perteneciente a las vanguardias del siglo XX, precursor del dadaísmo y responsable de obras tan importantes en la historia del arte como "Desnudo bajando una escalera" o "Fuente" (el famoso mingitorio).
Pese a que ya se habían visto algunas obras de Duchamp en la muestra "Dadá y surrealismo" en 2004 en el Malba -sobre varios artistas de esas corrientes-, la de Proa constituirá la primera exposición del francés no sólo en Argentina sino también en América latina, y recorrerá sus principal obra.
Gran influyente en la evolución del arte de vanguardia del siglo XX, Duchamp realizó varias obras en la línea del fauvismo, fue aceptado por los surrealistas e incursionó en el "ready-made", que sacaba de su contexto a los objetos de uso cotidiano para convertirlos en obras de arte, como su primera pieza, "Rueda de bicicleta" sobre una banqueta.
"No tiene caracter de retrospectiva ya que ninguna de sus obras pictóricas formarán parte de la exposición. El interés es dar un panorama de su obra producida después de la etapa pictórica, a partir de 1913, y focalizar en el redescubrimiento del objeto", explicó la coordinadora de la muestra, Cintia Mezza.
Una de las obras más destacadas de Duchamp, "El Gran vidrio" -cuya llegada ya está confirmada-, promete ser la atracción principal de la muestra, no sólo por su importante tamaño e ineludible impacto visual, sino también por la mitología que la rodea, acerca de que el original -realizado en óleo y alambre sobre espejo- se rompió camino a una exposición y Duchamp decidió dejarlo así, "con esa huella del transcurrir".
"Además de muchos de los más importantes ’ready-mades’, se van a exhibir los dibujos preparatorios o las miniaturas que hacía de esos trabajos. Esta especie de copia y réplica, cómo el jugaba con ese concepto y la infinidad de múltiplos -por decirlo de alguna manera- de las obras u objetos", señaló Mezza.