Universos fantásticos, de la voz a los tímpanos

Jueves 25 de septiembre de 2008
Panel de narradores. | Gamba, de España, tomando la palabra en el panel desarrollado en el Centro del Conocimiento.
“Sólo hace falta alguien que quiera contar una historia y alguien que quiera escuchar” comenta Claudio Ledesma, un porteño que hace siete años fundó el Festival Internacional de Cuentacuentos Te Doy mi Palabra. Este joven está en Misiones junto a un grupo de narradores, que arribaron desde otros puntos del país y del exterior, como parte de las actividades paralelas del festival.
Ya han brindado talleres y visitarán, hasta el sábado, el Instituto del Ciego, hogares de menores, cárceles, escuelas y espacios públicos, con organización de la Biblioteca de las Misiones, el Centro del Conocimiento y el Ministerio de Cultura y Educación de Misiones. 
Esta reunión de cuentistas  por séptimo año consecutivo, arrancó hace quince días en municipios del conurbano bonaerense, estuvo circulando con sus historias durante una semana y ahora, en la última, va hasta el 28, tiene lugar en Misiones, Mendoza y Santa Fe. Estuvo en el lugar que alguna vez dirigió Borges durante 18 años, la Biblioteca Nacional. En esta edición, los invitados extranjeros que andan deslumbrando con historias son: Fernando Cárdenas (Colombia); Martín Céspedes Vargas (Bolivia); Enrique Argumedo Franco (Perú); Edel Arriagada y Carlos  Acevedo, del Grupo Había una vez… truz (Chile); Clara Piñero y Juan Berlanga del Grupo Gamba & Ginny y Ana García Castellano (España).
Con esta séptima edición del Festival Internacional de Cuentacuentos Te doy mi palabra, Argentina integra el circuito de festivales latinos e iberoamericanos de narración oral, convirtiendo a Posadas en una nueva sede de esta fiesta de la palabra y las historias contadas por profesionales, abarcando desde los más antiguos relatos de tradición oral hasta la literatura universal, reuniendo a un público que va desde  la adolescencia a la tercera edad.
Ledesma le contó a El Territorio que “nació esta reunión porque la idea fue acercarnos a las salas, invitar a la gente en forma gratuita para que se desarrolle ese encuentro entre narrador y público. Siempre se asoció a la narración a la escuela y no, es un arte escénico. La idea es que la gente conozca a la narración”.
Los españoles Gamba y Ginny, de paso por Misiones, con una maleta cargada de historias y objetos, se creó en 2003 a raíz de un curso con el payaso del Cirque du Soleil, Gabriel Chamé. Ginny, alias de Clara Piñero, es una cuentacuentos  profesional que lleva tiempo hilando historias para niños y adultos; el payaso y actor Juan Berlanga, alias Gamba, se centra en la exploración del clown, aportando a este nuevo proyecto mímica y estilo bufonesco.
“Llevamos cinco años trabajando y tenemos mucha agenda ya que en España tambien es novedad. Buscamos reinvindicar el cuento. Nosotros sacamos de nuestras maletas algunos objetos para nutrir nuestras historias”.
Concluyeron su exposición afirmando que las nuevas tecnologías jamás superarán a la narración, “el hombre siempre necesitará comunicarse hablando, igual que el libro, nunca morirá”.


Desde que pisamos la tierra
“Los juglares, los chamanes, los patriarcas, fueron los primeros narradores. Esta tradición viene desde que el hombre está sobre la tierra. Los abuelos, viniendo tiempos más contemporáneos, los cuenteros en las provincias, siempre hay en las familias o un tío, o el padre, que son narradores.
La historia profesional en Argentina empieza a desarrollarse a partir de los 60, tiempo en que se empiezan a brindar técnicas para contar cuentos, literatura, se empieza a formar docentes. Daniel Matos fue el que dictó el primer taller.
Hoy hay un circuito muy interesante para narrar, desde bares, cafés, teatros, espacios públicos, donde alguien se presenta y cuenta una historia” dijo Ledesma.