Liberado porque el único delito que cometió fue enamorarse

Jueves 7 de agosto de 2008
Estaban enamorados y decidieron tener su primera vez. Ella se desvistió, comenzaron el acto y, como a ella le dolía mucho, decidieron repetir la experiencia en otro momento. Él se marchó y la chica tuvo una hemorragia; se asustó, llamó a su madre, fueron al sanatorio y, como ella tenía 12 años, el muchacho fue denunciado por abuso sexual y estuvo preso dos años y medio.
Pero ayer el Tribunal Penal Dos absolvió al muchacho de culpa y cargo, porque él no sabía la edad de la chica, debido a que se conocían hace poco.
El joven salió caminando del Tribunal, abrazado por sus compañeros y amigos y en medio de un emotivo manifiesto de que en el lugar realmente “se hizo Justicia”.
La jornada de ayer fue como ninguna, plagada de emociones por parte de la familia del acusado, de sus amigos que faltaron al colegio para darle su apoyo, los vecinos e inclusive los allegados a la supuesta víctima, que en realidad al momento del hecho era su novia desde un mes atrás.
El debate estuvo presidido por Roque Martín González, quien fue secundado por Juan Enrique Calvo y el juez subrogante César Raúl Jiménez.
La fiscalía estuvo a cargo de Rolando Oliva, quien pidió la absolución para el reo debido a que su conducta no configuraba, a su entender, delito alguno.
La defensa, a cargo de la defensora oficial Celina Silveira Márquez, también pidió la absolución.
Los jueces, una vez finalizado el debate, fueron felicitados por los presentes e inclusive uno de ellos recibió un pequeño chocolate como regalo simbólico por la decisión de absolver totalmente al muchacho que gozaba de muy buen concepto en todas las esferas en las que se desempeñaba.
La primera jornada de debate fue el martes, en la que declararon la supuesta víctima, que en aquel entonces tenía 12 años y hoy 15, quien dijo que ellos estaban saliendo hace menos de un mes, sin el consentimiento de sus padres.
Fue cuando decidieron encontrarse en la casa de la chica, ubicada en una de las chacras de Villa Cabello, la mañana del 27 de enero de 2006.
La adolescente contó que “el era un bombón” y que “yo le mandaba mensajes de texto todo el tiempo”. Dijo además que ese día ella se desvistió y que el muchacho fue muy respetuoso en todo momento.
Por otra parte, el joven nunca negó la relación y dijo que, desde un primer momento, no sabía la edad de la menor.
Sus dichos se fortalecieron además porque la joven es robusta y a los 12 años aparentaba tener 15 o 16.
Por su parte, Antonio Galuppo, del Cuerpo Médico Forense, opinó en su momento que el muchacho también aparentaba tener menos edad y su comportamiento era de un chico de familia.
También sus amigos declararon que era muy respetuoso e inclusive desde la comisión barrial redactaron un documento manifestando el público apoyo al muchacho.
También se supo, por él y sus amigos, que con los 18 años que cargaba iba a ser su “primera vez”, al igual que ella.
Inclusive la madre de la muchacha comentó que el acusado parecía muy respetuoso cuando lo vio en su casa antes del suceso.

La denuncia
El problema para el ahora absuelto comenzó como causa de la propia inexperiencia e inocencia de ambos.
Luego del acto sexual, que fue interrumpido por dolores en la muchacha, se fue de la casa y ella, asustada por una hemorragia por la defloración, llamó a su madre y fueron al sanatorio.
Los médicos la revisaron, preguntaron su edad y dieron intervención a la Policía. Además hablaron con la madre, a quien le aconsejaron que realizara la denuncia por abuso sexual.
Sin estar del todo convencida, denunció el hecho y el chico fue preso.
La detención
El joven fue detenido y llevado al Correccional de Menores de Villa Lanús. Desde un comienzo fue resguardado por los guardiacárceles y puesto a resguardo de los “códigos no escritos” de los penales, principalmente hacia los acusados de violación.
Este trato distinto se debió a las circunstancias de la causa.
Al llegar el caso al Tribunal Penal Dos solicitaron que, a pesar de haber cumplido la mayoría de edad, permaneciera en ese lugar hasta la realización del debate, sin sufrir las consecuencias de ir a un penal de mayores.


No sabía la edad ni que era un delito
El muchacho tenía 18 años y fue detenido por una denuncia por abuso sexual con acceso carnal. La víctima tenía 12, pero él pensó que llegaba a los 15 o 16.
“No sabía que estar con una chica de mi barrio, que frecuentaba los mismos lugares que yo, era un delito”, lanzó al Tribunal muy dolido por lo que le tocó vivir.
El hecho de que no supiera la edad fue una de las clave para que ayer fuera absuelto por medio del artículo 34 del Código Penal Argentino.
Este establece: “No son punibles: 1º. El que no haya podido en el momento del hecho, ya sea por insuficiencia de sus facultades, por alteraciones morbosas de las mismas o por su estado de inconsciencia, error o ignorancia de hecho no imputables, comprender la criminalidad del acto o dirigir sus acciones”.


Agricultor juzgado por abuso sexual en Oberá

OBERÁ. Ayer comenzó un debate oral y contradictorio en el que un agricultor de 54 años está acusado de violar a su hijastra, quien actualmente tiene 13.
Los abusos ocurrieron en reiteradas ocasiones desde los 6 a los 9 años de la víctima.
En el debate, que pasó a un cuarto intermedio hasta el viernes, declararon cuatro testigos, entre ellos el imputado y la víctima.
La denuncia la efectuó la abuela de la menor, el 3 de abril de año pasado, en la Comisaría de la Mujer de San Vicente.
Los abusos habrían ocurrido entre las localidades de El Soberbio y San Vicente, cuando el hombre se dirigía a las chacras a carpir y llevaba a la víctima con él.
También se cree que ocurrieron en el domicilio de la familia,  cuando la madre de la menor se encontraba trabajando como empleada doméstica.
El Tribunal está presidido por Romeo Roque Schwengber  y lo secundan Amalia Lilia Avendaño y Francisco Aguirre.
El defensor oficial es Ricardo Forés.