Un misionero fue reconocido como el mejor ingeniero del país

Martes 20 de noviembre de 2007
Promesa misionera. | En 2002, Federico dejaba atrás los redoblantes de la Estudiantina para orientar su futuro. | Foto: Sixto Fariña/Archivo
El posadeño Federico Andrés Mezio Guanes recibió ayer el reconocimiento como el mejor ingeniero nuclear de la Argentina de 2007 y fue galardonado.
Así se lo comunicó la Asociación Argentina de Tecnología Nuclear que realiza anualmente estos reconocimientos.  “Tengo el agrado de dirigirme a Usted para comunicarle que por sus méritos ha sido acreedor al Premio Asociación Argentina de Tecnología Nuclear (AATN), que otorga nuestra Asociación al egresado con mejor promedio de la carrera de Ingeniería Nuclear del Instituto Balseiro”, le señaló en una nota el presidente de la AATN, el doctor Jaime Pahissa Campá.
Se trata de una entidad que realiza todos los años su encuentro para analizar la problemática nuclear.
El premio le fue entregado en el acto inaugural de la 36º Reunión Anual de la AATN, ayer a las 9 en el Claridge Hotel, ubicado en Tucumán 535 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Federico Mezio es un joven posadeño que luego de terminar la Epet Nº 1 estudió ingeniería electrónica en la Universidad Nacional de Rosario (UNR) para luego dirigirse al famoso Instituto Balseiro donde se orientó a la ingeniería nuclear.
El 27 de junio pasado defendió su tesis (que trató sobre la Caracterización y optimización de la facilidad de radiografía con neutrones on-line del reactor RA-6)  en presencia de sus padres y de sus abuelos de más de 90 años quienes fueron exclusivamente a verlo.
Entre otros temas que se analizarán en el encuentro que se inició ayer en Capital están: Residuos radiactivos, desmantelamiento de instalaciones, reactores nucleares  y centrales de generación   eléctrica, energía y medio ambiente así como protección radiológica y seguridad.
Hoy todo ese esfuerzo del joven Jimmy Neutrón misionero-como se lo bautizó en la revista Nea en que fue tapa- se ven coronados con un nuevo galardón. “Todo lo que es ingeniería electrónica me apasionó siempre. No sólo andaba haciendo saltar disyuntores sino que además desarmaba juguetes para ver cómo eran por dentro”. Esta es sólo una de las tantas frases con las que describió su vocación, su carrera que comenzaba a delinearse desde muy pequeño.

Su carrera
Transcurría fines del año 2002 cuando Federico dejaba los sonidos de los tambores de la Estudiantina para orientar su futuro.
“Me voy para allá y estoy en el mismo departamento que mi hermano Sebastián que ya estaba estudiando”, había contado la joven promesa a Nea.
“Me gustó siempre hacer experimentos y el Balseiro tiene fama de poseer un muy buen laboratorio. Así que me preparé para rendir e ingresar”, continuó su relato. Hay cinco lugares en todo el país para el examen de admisión: Buenos Aires, Córdoba, Rosario, Mendoza y el propio Balseiro.
Luego de pasar todas las instancias eliminatorias, terminó sus estudios en el Instituto Balseiro, ubicado a unos diez kilómetros del centro turístico de Bariloche. Fueron pasando los años y las materias. “Hay muchas consultas en línea y hay convenios con bibliotecas públicas mundiales para acceder a la información. Eso sí, el inglés no es opción: el 90 por ciento de la bibliografía está en ese idioma, ya que todas las novedades salen en inglés y después en castellano”, señala la exigencia que le demanda estudiar y rendir un examen.
El Centro Atómico Bariloche y Instituto Balseiro constituyen sectores independientes de la Comisión Nacional de Energía Atómica que colocaron a la Argentina en líder sudamericana en investigación atómica. Uno de los pocos rubros (junto a la biotecnología) en los que Brasil no puede superarnos.
“Hay chicos que no resistían y abandonaron, aunque la retensión es alta, de entre un 70 u 80 por ciento”, había comentado reflexivo.