Las carencias en barrios obereños se agudizan con la falta de agua

Domingo 21 de noviembre de 2004
Preocupación. | Temen que el problema se agudice en el verano.
Los habitantes de numerosos barrios de esta ciudad están preocupados por la irregularidad en el abastecimiento de agua y las complicaciones que podrían generarse en los meses de verano, como así también por los problemas de salud que atribuyen al consumo de l vital líquido sin tratamiento adecuado.
Los barrios de la ciudad que más hacen oír sus reclamos son 100 Hectáreas, San Miguel, Osorio, Villa Torneus, Villa Martos, Villa Christen y Villa Stemberg, todos asistidos por la Comuna con medidas para paliar provisoriamente la situación.
En Villa Stemberg alrededor de 800 familias realizan todo tipo de peripecias para obtener agua diariamente. “Los que usan la canilla pública durante la semana  estuvieron dos días sin agua, en mi caso me cargan en mi tanquecito, cuando se acaba buscamos de la canilla, pero muchas veces nos quedamos sin líquido, hasta una semana tenemos que esperar, entonces la buscamos de un pozo que está en un terreno baldío. El agua no es limpia, pero no nos queda otra”, contó Lidia Rojas.
En Villa Lindstrom más de 150  familias se abastecen de tanques públicos. María del Carmen Wall relató que “nos traen el agua los de la municipalidad, una o dos veces por semana, especialmente en el verano, cuando hay más falta”. Por su parte, Rubén Oscar Olsson, vecino del asentamiento, agregó: “resulta intomable porque los tanques están a la orilla del camino, tienen roturas y se juntan sapitos, mosquitos, de todas maneras se toma igual. Se salvan los que tienen pozos, pero a los otros no les queda alternativa, muchas veces se encuentran desechos y hasta ratas, en realidad no es conveniente consumir esa agua”.
El problema para todos surge los días de lluvia, cuando por los caminos es imposible abastecer los tanques. “La semana pasada el camión vino sólo una vez, mientras nosotros  llegamos a estar siete días sin agua”, se quejó Estela Alegre. “Los que tenemos tanques pequeños y pocos bidones nos vemos en figurita, una gran cantidad busca agua del arroyito y la toma porque la mayoría no tiene recursos”, agregó.
En todos los casos coincidieron en afirmar que es común que, especialmente, los más pequeños, padezcan  granos y diarreas, según estiman los vecinos como consecuencia de las condiciones del agua.

Sin agua
La semana pasada durante dos días los obereños no tuvieron agua como consecuencia de la rotura de la estación de bombeo que abastece del líquido a la ciudad. 
El desperfecto en la toma de agua del arroyo Ramón se produjo el pasado miércoles  lo que obligó a la planta de agua a realizar cortes rotativos afectando de manera dispar a los barrios.
En los asentamientos, los vecinos debieron realizar todo tipo de malabares para subsanar la falta de agua, lo que recrudeció un viejo reclamo de algunos sectores a la municipalidad y a la Celo, responsable de la distribución.


“No nos compete”
Desde la Dirección de Obras  de la Municipalidad Rubén Villordo, deslindó responsabilidades por la falta de agua en los barrios obereños.
“Asistimos, por una cuestión social, pero es competencia de la Cooperativa la solución definitiva”, aseguró el funcionario municipal.
Villordo comentó que el último jueves se reunieron con la Celo para analizar la situación. Desde la entidad cooperativa les anticiparon que con el acueducto actual y sus ramales se estaría solucionando el problema de la mayoría de los barrios.
En respuesta a las inquietudes planteadas por los vecinos de Villa Lindstrom, el funcionario afirmó:  “el agua que distribuimos es potable, la sacamos de la red para luego descargarla en los tanques de los barrios”.
Villordo detalló que “el problema se genera después de que el agua es depositada. La llevamos regularmente, excepto cuando llueve, por las condiciones de los caminos, tanto es así que no se puede ni siquiera ampliar la red por las condiciones naturales del terreno”.
Finalmente el director de Obras Públicas anticipó para la próxima semana el comienzo del mejoramiento de las calles en Lindstrom y 100 Hectáreas hasta la colonia penal, a la vez que descartó mayores problemas para el verano porque estarán ejecutando un cronograma de trabajo que incluirá la distribución nocturna.
Sin embargo, la escasez del líquido durante la última semana, acrecentó el temor de los vecinos de que la falta sea aún peor cuando las altas temperaturas hagan más necesario disponer del agua.
Por otra parte, desde este matutino se intentó obtener repercusiones en la Cooperativa Eléctrica Limitada de Oberá (Celo), lo cual en principio no se logró, aunque hubo compromisos de respuestas para la semana próxima.