Episodio de canibalismo en la brutal muerte de un linyera en San Isidro

Rodeado por la Policía, el sospechoso no opuso resistencia. Sólo alcanzó a decir que se le había presentado el “Yasy Yateré”, como si el mítico personaje de la leyenda guaraní fuera el verdadero responsable de la brutal muerte de un linyera en el barrio Los Patitos, en el paraje San Isidro.
Esa fue la única frase que lanzó el hombre antes de ser esposado y conducido hacia el calabozo de la comisaría seccional Undécima. Después no volvió a hablar.
El macabro episodio trascendió ayer, alrededor de las 8, y ocurrió en una precaria vivienda, prácticamente una tapera, distante a unos 500 metros al Sur del Autódromo de Posadas.
Hasta ahí se trasladó una patrulla de la seccional Undécima y encontró un cuerpo completamente quemado; casi calcinado de la cintura para abajo.
El cadáver estaba mutilado dentro de una caja de Telgopor, tapado con una carpa de plástico negro. La cabeza se encontraba separada del cuerpo y apoyada sobre el tórax. Los pesquisas tampoco encontraron gran parte de la pierna derecha; desde el tobillo y hasta la rodilla. Sí hallaron el pie de ese lado, que el único testigo del caso asegura que vio comérselo al ahora detenido.
La Policía identificó al sospechoso como Eliseo Nebils, un sujeto de unos 40 años que, seconjetura en un principio, padecería de trastornos mentales.
Vecinos del barrio Los Patitos aseguraron que este sujeto se alimentaba con la comida -la mayoría de las veces en mal estado- que rescataba de un basural cercano y que solía deambular por la zona prácticamente desnudo.
Nebils solía dormir en la casa del horror, propiedad de la víctima, al que la mayoría conocía como Correa.
Este hombre, de unos 60 años, conoció hace un mes aproximadamente a un muchacho de 19, llamado Alejandro Gabriel Riess, al que invitó a tomar unos mates en su casa.
Riess aceptó el convite y ayer, alrededor de las 8, se presentó en el domicilio pero se encontró con Nebils, también conocido en la zona como Chimbe, a quien preguntó por Correa.
El anfitrión no contestó sobre el paradero del dueño de casa pero le pidió que se acercara, que tenía algo que mostrarle.
Riess caminó hasta el interior de la propiedad mientras Nebils levantaba un toldo de material plástico, debajo del que yacía el cuerpo mutilado del sexagenario.
“Acá está Correa”, le habría dicho Chimbe mientras acariciaba la cabeza del occiso.
Espantado, Riess corrió sin parar hasta la comisaría seccional Undécima, donde denunció el aberrante caso.
“Riess llegó al lugar y vio que (Nebils) estaba comiendo algo quemado, pero en ese momento no se percató lo que era. Luego le exhibió el cuerpo”, contó ayer a este diario una fuente policial.
Minutos después, una patrulla de esa dependencia, con el apoyo de medio centenar de uniformados, se hacía presente en la casa del horror.
Cuando la Policía llegó al lugar, Nebils salió del interior de la vivienda, hecha de retazos de madera, cartón y lona plástica, siendo detenido sin mayores contratiempos.
Fue en ese preciso instante en que dijo que se le había presentado el Yasy Yateré.
Los investigadores creen que la muerte de Correa se produjo durante la madrugada de ayer. En un principio, a puntazos.
También, que el cuerpo fue mutilado con un objeto de gran filo y que la pierna derecha fue la más expuesta al calor del fuego.
En el escenario del hecho, expertos de la Dirección Criminalística incautaron restos de la hoja de una trincheta de grandes dimensiones; la hoja de un cuchillo tipo Tramontina; restos de prendas de vestir con manchas de sangre; unas zapatillas; un palo de escoba con un puñal en la punta, simulando una lanza, y trozos de madera con improntas de sangre humana.
En la escena del crimen se hizo presente el juez de Instrucción Dos de Posadas, José Luis Rey.


Perros y gatos como alimentos
Cuando la Policía arribó a la casa del terror, situada en proximidades del nuevo basural de San Isidro, encontró cueros de perros y gatos, sin un gramo de tejidos. Uno de los pesquisas aseguró que era la comida habitual de las personas que asiduamente concurrían al domicilio de Correa, tal como los uniformados identificaron al hombre cuyo cuerpo fue hallado descuartizado ayer en el barrio Los Patitos.
La misma fuente indicó que los visitantes eran vagabundos que deambulaban por la zona en busca de restos de comida en el basural.
El informante no se animó a aventurar de que en el hecho haya participado una sola persona, aunque hasta anoche había un solo detenido.


Datos de un hecho espeluznante

• Decapitado 
  La cabeza de Correa, tal como identificaron a la víctima, fue seccionada del cuerpo. Estaba apoyada sobre el tórax, dentro de una caja de Telgopor. La Policía aseguró que la cortaron con un elemento de gran filo, que podría ser la trincheta incautada en el lugar.
• Sin extremidades 
  El cadáver carecía de gran parte de la pierna derecha, desde la rodilla y hasta el tobillo. El pie de ese lado sí fue hallado. Un testigo aseguró que el detenido se lo estaba comiendo cuando él llegó a la casa emplazada en el barrio Los Patitos, de San Isidro.  
• La autopsia y una teoría 
  La autopsia se llevará a cabo esta mañana. Los detectives creen que Correa fue ultimado ayer a la madrugada y que el o los responsables intentaron descuartizarlo para esconder las pruebas del delito. El único detenido sólo atinó a decir que se le apareció el Yasy Yateré.