En el Día de la Narración, qué mejor que contar un buen cuento

Viernes 20 de marzo de 2009

Algunos explican que hoy es el Día de la Narración Oral porque un 20 de marzo de 1989 se realizó en Cuba el primer festival de Narración Oral. En tanto otros, revelan que en ese día, en ciertas latitudes del mundo, es la víspera de la primavera, símbolo de renovación y de florecimiento. Y otros muchos, alegan que podría ser por el sueño del narrador estadounidense J. G. Pinkerton, que soñó con que cada año hubiera una noche dedicada a la narración de cuentos en todas las comunidades del planeta. Soñó con cientos de narradores contándole a miles de personas, en la total convicción de que por medio de la narración oral podemos crecer en paz, en amistad, seguros de que más allá de las fronteras y diferencias de cualquier índole, todos somos seres humanos igualados en la poesía.
Lo cierto es que hoy se celebra el día de los cuenta cuentos, esos seres que crean mundos plenos de personajes curiosos, simples y que dejan memorables enseñanzas en pequeños y adultos.
“Lo que tiene la narración es el vínculo que se establece, en el que ambas partes se comunican, emisor y receptor. Por más que tengo una estructura armada, lo importante es captar la onda y espíritu del espacio y la gente que lo habita. No es igual una escuela de frontera o una urbana, siempre el espacio está atravesado por motivaciones distintas, no es lo mismo contar en una plaza, en el que hay miles de elementos, que en un recinto teatral o en un aula” comienza explicando la narradora profesional, Griselda Rinaldi.
La artista cuenta que la narración es una actividad, en una provincia como esta, en la que la profesionalidad está empezando, “el espectáculo de la narración escénica es nueva, gracias a la tarea que hace el Bibliomóvil, que ha recorrido cárceles, escuelas del interior, el Plan de Lectura, que promociona el leer con talleres, forjó una demanda que hoy está comenzando a ser importantes. Diez años atrás el cuento quedaba relegado a un nivel inicial o dependía de que un anciano le cuente a los nietos alguna historia.

Polos y centros mundiales
En otras partes, en los grandes centros urbanos, en La Plata, en Buenos Aires, en Córdoba, en Rosario, está más asentado y aceitado el circuito de narradores y en el plano internacional, Colombia, México, son las capitales de la narración latinoamericana. “En estos lugares hay centros de formación y acontecimientos semanales, encuentros de narradores”.
También destacó que en la Feria del Libro de Buenos Aires, en el stand que incentiva Biblioteca Pública de las Misiones, se lleva narración y narradores.
“El año pasado fui en representación, un espacio que se le da muchísima importancia, ante muchísimo público.Una de las cosas que yo hago, es preguntar a los chicos, y les pregunto quien les narra, nos dicen el abuelo, la maestra de nivel inicial, todavía se conservan esos espacios”.
Hoy, nada mejor que contar.