Gritos, emoción y suspiros con Arjona en Corrientes

Lunes 26 de octubre de 2009 | 15:45hs.

 

El guatemalteco Ricardo Arjona hizo su paso por el Taragüí. Y eso se notó. Desde tempranas horas de la tarde largas colas de fanáticas de todas las edades rodeaban al estadio Huracán de la capital correntina. El merchandising no podía faltar. Vinchas, sombreritos, remeras, banderas, cancioneros, entre muchas cosas más, con la imagen y el nombre del autor de “Señora de las cuatro décadas”, se distribuía en los alrededores de la cancha.

La espera fue larga. La organización, desbordada. La gente, mucha, se estima 16 mil personas. Los inconvenientes se fueron sucediendo a lo largo de la velada, pero la seducción del reconocido Arjona hizo que más de uno olvide o deje pasar lo “sufrido” previamente.

La banda de músicos con instrumentos increíbles, que hacían los más variados ritmos, como el escenario ubicado en varios niveles con juegos de luces e imágenes, tuvo gran participación en el show.

Los temas de su último disco “5to piso” fueron los inaugurales, que arrancaron desde un lugar a mucha altura en el escenario, que desataron el furor de las mujeres que ya estaban más que ansiosas. Todo vestido de negro, con el cabello semirecogido, zapatillas y un rosario en el cuello, inició el recital casi sin mediar palabras. Al concluir “El del espejo”, la segunda canción, saludó al público con un “Hola Corrientes!”. Le siguieron “Acompáñame a estar solo”, “Realmente no estoy tan solo”, “Sin ti… sin mí”, “Desnuda” y “Tocando fondo” integraron el bloque inicial.

Recordó que la primera vez que visitó Corrientes fue hace 14 años, y que fue una experiencia que lleva en su corazón ya que se trataba de una de las primeras veces que venía al país, no era tan conocido y podía caminar por Capital Federal sin ser reconocido, pero en la capital correntina fue ovacionado como un artista reconocido ya por aquel entonces. “No se volteaban a ver ni la gente de la compañía de discos”, dijo entre risas.

“Estamos acá y estoy en particular yo, para lo que ustedes se les de la gana. Si hay algo que les guste, lo pueden decir. Vamos a cantar lo que ustedes quieren. Manifiesten. Buenas noches, bienvenidos” dijo entre gritos, dando paso a “Historia del taxi”.

Propuso al público dos opciones: “la propuesta uno es que vistamos dos o tres temas con toda la musicalidad del Caribe, y la segunda opción es que podamos contar en tres historias el terrible vía crucis que nos toca soportar a nosotros los hombres para conquistar a una de ustedes”, originando gritos que señalaban que la obvia era la primera opción.

El recorrido que hizo por cada una de sus casi 20 producciones discográficas en más de dos horas de show dejó conformes prácticamente a todos.

Como crítica se puede decir que el espacio dado a la prensa no fue el mejor, y el trato brindado a medios que llegaron de todos lados para cubrir el evento, tampoco.