El blues hizo escuchar sus mejores acordes

Domingo 27 de febrero de 2005
Acústico. | Robinson y Raffo, el viernes en su primera presentación en Posadas. | Foto: Juan Carlos Marchak
El viernes amaneció cargado de rocanrol. La muerte de “Pappo” Napolitano hizo recordar algún viejo blues y, como homenaje, una coincidencia marcó la noche posadeña. En el pub Pur Pur, en el complejo La Aventura, algunas melodías estuvieron presentes en un cóctel que incluyó el rock, el blues, el soul, el jazz y el boggie; primero de la mano de “Rula” Marcial y una banda ocasional, y después por el dúo compuesto por el armoniquista Luis Robinson y el guitarrista Daniel Raffo.
La luna quedaba marcada en las pequeñas crestas plateadas del Paraná e iluminaba la esquina del restaurante, donde se dispusieron los instrumentos para que pasadas las 23 subieran los primeros músicos a caldear el ambiente de una noche apacible.

Locales
Para que los comensales entraran en el clima preciso, tomaron ubicación los músicos misioneros “Rula” Marcial en voz y guitarra, Lery Duarte en bajo, Juan Manuel Roca en armónica y Javier Solís en batería. El grupo volvía de la provincia de Santa Fe, donde recibió el premio revelación por banda blusera, y el viernes a la noche demostró por qué se le otorgó esa mención. Con un sonido clásico de blues, Rula y su banda introdujeron a los presentes en una atmósfera que sería la reinante toda la noche.
Letras en inglés y los solos de armónica y guitarras se llevaron las primeras ovaciones de la noche.

Visitantes
Cuando los misioneros dejaron el escenario, un blues estándar comenzó a amplificarse en el cielo abierto de las terrazas del restaurante. La canción pertenece al último disco de Luis Robinson, en el que reunió a una constelación de bluseros: las “Blancablus”, Ricardo Tapia, Miguel Botafogo y Pappo Napolitano. Después de la canción, subió Robinson y dedicó el concierto al amigo que se había ido y con quien había trabajado por trece años.
La armónica cantó melodías bluseras como una voz humana. Los soplidos remontaban escalas extraordinarias y sólo se bastaba a sí misma, como una conjunto compacto de instrumentos.
Después se sumó la guitarra de Daniel Raffo, para formar un dúo acústico que parecía emerger del río Missisipi. Ambos desplegaron las melodías que componen el proyecto Luis Robinson y la Champagne Jump.


Un guitarra para el blues
Entre los proyectos en que se encuentra trabajando Daniel Raffo, el guitarrista que acompañó a Robinson el fin de semana en Posadas, está el de formar parte de la Sandra Vázquez Blues Band, la armoniquista de León Gieco. Con la banda están abocados en un proyecto de Gieco denominado "Planeta de mujeres", en el que participan bandas lideradas justamente por mujeres.
Este emprendimiento, que comenzó en agosto del año pasado para la Asociación Miguel Bru de La Plata, es un proyecto en el que Gieco no toca con su banda, sino que esos grupos hacen covers de canciones de León de acuerdo con el sonido de cada uno de ellos.


Un autodidacta de la armónica
"Estuve tocando todos estos años con Pappo y ahora desgraciadamente, después de su pérdida, creería que ‘Pappo's Blues’ se terminó para siempre porque era él", comentó antes de salir a tocar su armónica Luis Robisnson. Y, en cuanto a su profesión, aclaró que "cada vez hay más armoniquistas. Por ahí fui uno de los primeros que se dedicó de lleno a la armónica y tuve la suerte de formar parte de La Misissipi, en una época favorable para el blues".
Hoy en día, Robinson da clínicas o clases de armónica. "Yo perdí muchísimos años porque no pude estudiar con nadie y me tuve que arreglar con amigos que tocaban, de entre casa, bases de blues acústicos. Y así fui embocando algunas cosas técnicas accidentalmente, y a partir de ellos me puse a copiar algunos motivos, además del material de algunos bluseros clásicos que usan muchas armónicas. En ese tiempo no había nadie que te enseñe".