Un buen momento...

Lunes 8 de diciembre de 2008
Foto: Gentileza diario la gaceta
Hablar de Darío Labaroni es hablar de un referente misionero. Es hablar de un entrenador que dejó su huella en la provincia. Un técnico que ganó 8 campeonatos. Y que llegó a otras tantas instancias decisivas.
El ex jugador de Guaraní hoy se encuentra en Tucumán. Dirige la reserva de San Martín, adonde llegó de la mano de un viejo conocido y recordado ex técnico de Guaraní Antonio Franco, Carlos Roldán, quien dirige al equipo de primera.
“La campaña de los ‘santitos’ en el torneo de Reserva es como un canto a la esperanza”, tituló hace un par de días el diario local La Gaceta.
Y algo de cierto hay. El equipo marcha segundo y, pese a que viene de caer como local ante Newell’s 1-0, habían hilvanado una racha de cuatro triunfos seguidos, con victorias sobre Boca y Gimnasia en La Plata.
Orden, buen trato de pelota y contundencia son las virtudes del Santo, que sigue creciendo por obra y gracia del excelente trabajo que está realizando el cuerpo técnico encabezado por Labaroni.
“Estamos realizando un gran torneo, pero en realidad lo único que me sirve es haber promovido 21 chicos del club. No buscamos escalar en la tabla, pero en buena hora que estemos disfrutando de este momento, porque nos da confianza con miras al futuro”, dijo el ex entrenador de Candelaria, Huracán y Guaraní en Misiones.
El DT llegó al club de La Ciudadela hace tres meses, convocado por Carlos Roldán. “Quiero entregarle jugadores al equipo de Primera. Porque más allá de los resultados, yo vine a formar jugadores. Hoy tenemos la alegría de saber que al plantel superior ya se sumaron Waldo Brandán, Antonio Ibáñez y Emiliano Mayola. Jugadores con mucho futuro”, explicó. “Es una locura haber logrado todo esto en sólo tres meses; por suerte acá se armó y se pensó un proyecto a largo plazo”, añadió.
Labaroni, quien debutó en Gimnasia de La Plata a los 17 años, destacó el aporte de sus colaboradores. “Tengo la suerte de contar con excelentes profesionales como Héctor Chazarreta, Antonio Apud, Hugo Corbalán y el profesor Mario Pinzi. Se está haciendo un trabajo serio para el club. Lo importante es que los chicos lo asimilan y esto nos deja satisfechos, aunque todavía falta mucho”, expresó el DT, que estuvo muy cerca de lograr el ascenso al Argentino B con Huracán.
Con respecto a las diferencias que encontró entre el fútbol de Misiones y el que vive en el fútbol grande, destacó que “la gran ventaja es que se puede jugar al fútbol, las canchas se prestan para desplegar lo que uno quiere y siempre se juega ante mucha gente; y todo esto motiva a los jugadores”. “Además hay jugadores muy importantes en la reserva, como Chatruc, Campagnuolo y varios que se consagraron en primera división”.
“Pero también se trabaja de otra manera en cuanto a formación táctica, defensas y ataques; en este sentido, en Misiones nos quedamos en el tiempo; acá podés incorporar cosas que en Posadas no tenés”, agregó.
“A mí me gusta que los jóvenes progresen; yo les hago ver el lugar donde están y que cuando les llegue la hora de jugar en primera estén preparados”, dijo.
“Estar en este nivel te ayuda un montón; si no estás en un nivel así te morís”, remarcó.
“Es fundamental darle seriedad a los proyectos; acá puedo trabajar con mucha libertad, con gente profesional, y no pasa como en Posadas, que los dirigentes quieren saber más que los técnicos”, sentenció. “Yo estoy satisfecho y tranquilo porque sé que la capacidad está intacta, y que no estaba equivocado en todo lo que pensaba”, acotó.