El tratamiento de la basura

Miércoles 28 de octubre de 2009
La basura se presenta como un problema en todos los municipios del mundo en general y de los de Misiones en particular. A mayor densidad poblacional, mayor volumen de basura, tema complejo que ha recibido distintas soluciones según los municipios y países de que se trate y que hoy ha evolucionado la solución de antaño que consistía en tirar la basura a cielo abierto en algún lugar lo más alejado posible del municipio. Con el correr del tiempo, esta “solución” ha demostrado ser peligrosa para la población, pues los sitios destinados a la basura se constituyen en focos de irradiación contaminantes donde ratas, moscas, mosquitos cucarachas y otros insectos peligrosos encuentran un sitio ideal para reproducirse y proliferar.
El tratamiento que hoy se da a la basura en el municipio de Posadas y las poblaciones aledañas consiste en desplazar la basura domiciliaria a lugares de compactación, a fin de reducir su volumen para ser trasladados al basural situado en Fachinal donde son enterrados en fosas cubiertas de plástico que son cubiertas  y que teóricamente permanecen selladas sin peligro de filtraciones que contaminen las napas freáticas subterráneas. Este procedimiento no asegura que los envoltorios de plástico no sufran roturas y por otra parte resulta muy costoso por los gastos  que implica el traslado a las compactadotas.
 Hoy, en muchos municipios que se mantienen a la vanguardia del tratamiento de la basura, se usa el procedimiento denominado reciclado de la basura. 
Esta es nuestra propuesta: una planta de reciclado de la basura en algún lugar estratégico no lejano de la ciudad. Los camiones basureros trasladarían la basura a la planta de reciclado donde cintas trasportadoras permitirían la separación según el origen y composición de la misma en forma manual por operarios que de esta manera tendrían una ocupación útil y remunerada. A la vez, poderosos electroimanes separarían los componentes metálicos  El proceso seguiría las siguientes etapas:
1) Los camiones recogen la basura de la ciudad y la trasladan a la planta de reciclaje depositando la misma junto a la cinta trasportadora. La basura se va incorporando a la cinta trasportadora en una velocidad adecuada que permita el procesos de separación por parte de los operarios de la misma;
2) Los componentes de la basura se pueden clasificar en seis tipos que son:
a) Materia orgánica. Son los restos procedentes de la preparación de los alimentos así como el sobrante de comidas.
b) Papel y cartón. Periódicos archivos, revistas embalajes de cartón.
c) Plásticos. Bolsas, botellas, embalajes, vasos y cubiertos desechables, etc,.
d) Vidrio. Botellas, frascos diversos, vajillas rotas, vidrios rotos del recambio en los hogares y otros.
e) Metales. Latas, envases de bebidas y alimentos, sobrantes en las construcciones de edificios, etc.
f) Pilas, baterías y materias contaminantes de equipos informáticos, desechos peligrosos de hospitales y sanatorios.
Si nos ponemos a analizar esta composición, observamos que todos los tipos, excepto el último, tienen un valor comercial y son demandados por diversos compradores para ser reutilizados con diversos fines como pasta de papel, fabricación de botellas, tanto de vidrio como de plástico y la materia orgánica como compostaje en la fabricación de abono orgánico.
Las plantas de tratamiento, en Posadas, pueden tener en principio un esquema simple de clasificar, compactar y vender la basura sin ninguna elaboración. Con el tiempo y la experiencia que se recoja, se pueden incorporar procesos de fundición de metales y trasformación del plástico en diversos elementos de uso diario y el vidrio, a las fábricas de envases. En cuanto a la materia orgánica proveniente de la basura domiciliaria, así como los restos vegetales de la poda de árboles y el barrido de las calles, parques y plazas, son elementos adecuados para convertirlos en abonos orgánicos en el denominado”compost” que consiste en una  fermentación de los materiales que así se convierten en abono. Paralelamente con los mismos elementos , se pede practicar la lombricultura  para convertir la basura en un abono de excelente calidad.
Al mismo tiempo se debe ir encarando una campaña educativa que incluya a todos los componentes de la sociedad posadeña en el sentido de adecuarse a una clasificación hogareña de la basura mediante recipientes y bolsas de distintos colores en la que se arrojarán los distintos tipos de basura. Esto facilitará enormemente el proceso de clasificación en las plantas de tratamiento. Una educación ambiental en escuelas, iglesias, clubes y organizaciones debería trasmitir el mensaje de tener en nuestra ciudad un medio ambiente más puro.
Otro aspecto a encarar es la organización de los recolectores de basura. Además de los pertenecientes a la Municipalidad, existe un numeroso grupo de recolectores de cartón, botellas, metales que son recogidos en los mismos domicilios. Tal vez la integración de este grupo en una cooperativa, donde cada uno sea identificado personalmente así como la composición de su grupo familiar, con provisión de uniformes a cada uno de ellos con placa identificatoria, con una adecuada capacitación en el cometido que tienen, con puntos de concentración de los residuos para que camiones pasen a recogerlos; con un precio sostén para cada material que la Municipalidad pudiera licitar entre los acopiadores; con una bonificación por cada hijo cursando en escuelas; con una entrega de una bolsa de alimentos básicos para la familia, además del pago del material recolectado para así ir conformando un grupo social organizado, con las ventajas que ello implica, que tenga conciencia que la actividad que realiza es útil a la sociedad. Hace aproximadamente una década atrás, La Febap (Federación Económica Brasil-Argentina-Paraguay) realizó en el marco de una reunión de Intendentes de esta región del Mercosur, unas Jornadas sobre el tratamiento de la basura, donde distintos municipios de la región expusieron sus experiencias sobre el tema y que resultó de mucha utilidad para los participantes. Dado el tiempo transcurrido y la acumulación de experiencias nuevas, reeditar dichas jornadas, serían de mucha utilidad para el Plan Posadas 2008-2022.

Miguel Schmalko
Ex Presidente FEBAP


Algo debe cambiar urgente

(Para Red de Diarios en Periodismo Social).
- En el 2008 la humanidad tuvo la segunda mayor cosecha de toda su historia. Sin embargo, según denuncia un organismo internacional, Acción contra el Hambre, ese año murieron 5 millones de niños por hambre. En el Día Mundial de la Alimentación que termina de cumplirse a pesar de los enormes avances tecnológicos en la producción de alimentos no hay mucho que festejar. 24.000 personas mueren de hambre por día en un mundo que puede generar alimentos para una población muy superior a la actual, el 75% son niños. El número total de personas con hambre creció en un 9% en el último año, y es ahora un record, 1020 millones, uno cada 6,5 habitantes de planeta. El 20% de todos los niños del mundo está desnutrido.
El hambre mata madres a diario. Fallecen anualmente durante el embarazo o el parto, 500.000 madres, el 99% en países en desarrollo. Una causa es la anemia que las madres con recursos evitan sin problema ingiriendo tabletas de hierro. Cuestan muy poco pero las madres pobres no tienen para comprarlas.
Mueren por año 9 millones de niños menores de 5 años. De una tercera parte a la mitad por una de las consecuencias de la desnutrición, la diarrea.
¿Y por qué esta discrepancia enorme entre la capacidad de producción de alimentos, y tantas muertes por hambre?.
El tema de la alimentación no es sólo un problema de producción. Cuanto más alimentos se produzcan mejor, pero el tema central es hoy el de acceso a los mismos. En un mundo de groseras desigualdades como las llama la ONU, que hacen que las tres personas más ricas, tienen más que el producto bruto del 20% de la población del orbe, muy amplios sectores no tienen trabajo, ni ingresos, ni protección, para poder tener alimentos. A ello se suma la especulación activa en ese mercado, y su fuerte concentración monopólica, que inciden en la contradicción aguda de que los pequeños agricultores con frecuencia padecen ellos mismos hambre.
América Latina es un caso de laboratorio de todo lo anterior. Produce anualmente alimentos para 1.500 millones de personas, y uno de cada 6 niños sufre de desnutrición crónica. Los niños desnutridos suman 9 millones y los en riesgo de desnutrición otros 9 millones.
Por otra parte en una región donde la crisis está elevando a pobreza, muchas familias pobres recurren a la comida rapida, porque es más económica. Según lo advierte la Organización Panamericana de la Salud, está repleta de grasas ultra saturadas. Generan obesidad en gran escala, envenena las arterias, y quita años de vida.
Según la FAO con 30.000 millones de dólares todos podrían comer en el mundo actual. Es muchísimo menos del 10% de lo que se lleva en asistencia a las entidades financieras cuyo mal manejo incidió fuertemente en la crisis actual.
Algo muy importante debe cambiar, y cuanto antes.


Bernardo Kliksberg
Director PNUD/ONU