Revelan que en los hoteles céntricos se practica sexo comercial infantil

Viernes 15 de febrero de 2008
La práctica del sexo comercial infantil se está gestando en pleno centro de la capital provincial y quienes están en la línea de la investigación para combatir este flagelo, se reunirán para identificar la ruta y el grado de ramificación que tiene como epicentro nada menos que los hoteles emplazados dentro de las cuatro avenidas de la ciudad.
Una alta fuente de la coalición Alto a la Trata, que tiene como objetivo combatir la trata de personas y la explotación sexual y comercial infantil, reveló que la mesa de diálogo también la integrarán la Gendarmería Nacional y los representantes de la Asociación Misionera de Bares, Restaurantes, Hoteles y Afines (Ambrha), entidad que ya se había comprometido, durante el año pasado, a colaborar con la difusión de las respectivas campañas y denunciar actos que tengan relación con posibles situaciones de abusos a menores de edad.
El Código de Ética hotelero, firmado entre Amhbra, la Subsecretaría de Turismo de la Provincia de Misiones y la Coalición Alto a la Trata, es para la protección de niños, niñas y adolescentes frente a la explotación sexual en hoteles.
Algunos de los criterios de ese código, indica que se debe establecer una política de ética en contra de la explotación sexual de niños, niñas y adolescentes; capacitar  al personal de sus empresas con respecto al delito que implica la explotación sexual infantil; introducir en los contratos del personal como también en los contratos con las empresas de viajes, una cláusula en la que declaren su rechazo común a la explotación sexual de niños, niñas y adolescentes.

Las pistas
Las organizaciones sociales que integran la coalición, establecieron que con mucha frecuencia las habitaciones de varios hoteles son ocupadas con el único fin de mantener sexo con menores de edad.
Pero tampoco se descarta que los viajantes y turistas también sean consumidores de esta nueva modalidad que durante años era exclusivo de las mujeres sindicadas como las prostitutas vip.
Otro punto de la investigación es cómo opera la organización para introducir a las niñas al hotel sin que nadie entorpezca la explotación sexual y especialmente cómo se concreta el pago y mediante quién o quiénes.
Algo estaría claro para quienes desde el año pasado endurecieron los operativos para atacar al centro de las organizaciones dedicadas al oscuro negocio del placer y la degradación de las niñas misioneras: el pedido se haría por teléfono y en pocos minutos se cierran las puertas de las habitaciones con las menores en su interior.
En la reunión se centrará cómo continuar con la investigación y el objetivo siguiente sería seguir los pasos de las víctimas, es decir, poder llegar hasta quién o quiénes las dominan y sobre todo si están esclavas en un lugar cerrado y en pésimas condiciones de vida.

Pero la realidad...
Pero la realidad es que son muy pocas jovencitas las que son rescatadas o logran escapar. "Lo que hay que entender es que la muerte es el final del camino para la gran mayoría de estas niñas, no hay cuerpito que aguante", explicó Claudia Lascano, de la Coalición Alto a la Trata y la Explotación Sexual, Comercial Infantil (ESCI), en el sitio oficial que tiene esa organización en la web.
De las miles de jóvenes que desaparecen, hay unos pocos nombres que sacudieron a la sociedad.
Uno de los más terribles se hizo público hace unos años cuando fue ventilado en el juicio y se conoció entonces la historia de Sandra, a quien el ex policía Jorge González, ex integrante de la Brigada Antisecuestros de la Policía Federal (actualmente condenado a 14 años de prisión), había tomado como esclava sexual.
Pero como la negativa de Sandra continuaba, pese a las torturas, el ex policía la dejó esposada en una cueva, en donde la chica estuvo 15 días sin comer. Sus muñecas habían adelgazado tanto que pudo zafar de los grilletes y escapar para después contar su historia y llevar a la cárcel a su secuestrador.
La coalición la integran seis organizaciones sociales y se denomina Alto a la Trata, y desembarcó en Misiones con buenas experiencias y resultados en otras provincias de la Argentina, en una dura lucha contra las redes dedicadas a la trata de personas y a la explotación sexual y comercial infantil.


Otra misionera en Entre Ríos
En Puerto Iguazú, el Programa Luz de Infancia brinda asistencia psicológica a niños y adolescentes abusados y en situación de riesgo, pero además no deja de investigar casos de explotación sexual y comercial infantil.
En esta semana orientó a una familia que averiguó que a su hija de 19 años se la llevaron a un prostíbulo en la provincia de Entre Ríos, junto a su bebé de un año.
Los padres pedirán la tenencia de su nieta para poder acceder hasta la adolescente y realizaron la denuncia en el juzgado de la tercera circunscripción.
Desde el 2004 hasta diciembre del 2007 el programa trató 124 casos de explotación sexual comercial infantil siendo 52 de ellos mujeres adolescentes, 30 varones adolescentes y 42 niños y niñas.
Sin demasiados recursos, Luz de Infancia volvió a solicitar apoyo a la Organización Internacional para las Migraciones en la lucha de prevención de la trata de personas.