Kirchner quiere investigar a fondo la tragedia de Fray Bentos

El presidente  de la Nación, Néstor Kirchner, ordenó al ministro de Defensa, José Pampuro, que “en forma urgente y perentoria” arbitre las medidas tendientes a detectar y resguardar la información de la Fuerza Aérea sobre el avión caído en 1997, después de partir de Posadas hacia el Aeroparque Newbery, en lo que se conoció como la tragedia de Fray Bentos.
La orden del Presidente responde a la reunión que la semana pasada mantuvo con familiares de las víctimas del vuelo 2553 de Austral, tal como publicó El Territorio en la edición del último viernes.
“Fue un encuentro fructífero”, dijo el abogado Norberto Caputo, al término de aquella reunión. Caputo y su esposa María Silvina Rumachella, llevan adelante la única causa penal que busca deslindar responsabilidades y esclarecer la verdad sobre la tragedia del vuelo 2253 de Austral, que se estrelló en Fray Bentos, luego de haber despegado del aeropuerto de Posadas con destino a Buenos Aires.
El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, y el propio Pampuro, confirmaron que  la orden de Kirchner surgió luego del  pedido formulado por los familiares de las víctimas.
Estas familias expresaron en aquel momento al Presidente su “preocupación” porque, según explicó Fernández, “tenían información sobre irregularidades tanto en la habilitación del avión como en la autorización para volar”.
El siniestro ocurrió cuando la aeronave DC-9-32, matrícula LV WEG, cayó en las cercanías de la ciudad uruguaya de Fray Bentos en medio de una tormenta y murieron todos sus ocupantes.
“Si esta decisión presidencial puede acercar a la verdad, es un paso importante”, afirmó Fernández.
El ministro consideró que esta información puede ser de mucha utilidad para determinar responsabilidades en lo concerniente a la habilitación de la aeronave. 
“El Presidente dictó una instrucción al ministro de Defensa en donde le pide que ordene todas las medidas que tiendan a detectar y a resguardar toda esa documentación”, insistió el jefe de Gabinete.
En la instrucción, se le pide a Pampuro que determine la Fuerza Aérea qué responsabilidad le pudo haber cabido a oficiales, suboficiales o funcionarios de esa arma en este hecho.
Al respecto, Fernández señaló que “es propósito del Gobierno nacional favorecer la investigación de todos aquellos hechos que puedan deparar responsabilidades penales”.
También remarcó que se debe dar “una lucha frontal contra la impunidad y con ese espíritu abrimos toda la información que pueda estar en manos del Estado”.
Por su parte, José Pampuro agregó que “sólo queda instrumentar la medida del señor presidente con el señor jefe de la Fuerza Aérea (brigadier mayor Eduardo Schiaffino) y esperar los resultados”.

Una reunión fructífera
“Néstor Kirchner fue el primer Presidente que nos recibió a ocho años de la tragedia", destacó el abogado porteño en diálogo telefónico con El Territorio, minutos después que la comitiva de familiares dejó el despacho presidencial, el viernes por la noche.
Según contó Caputo, el grupo le planteó al Presidente “la necesidad de que se haga justicia, queremos conocer la verdad de lo que pasó en ese vuelo”.
El abogado indicó que entre las cuestiones que el grupo de familiares le comunicó al jefe de Estado se destaca “la proximidad de la prescripción de la causa y las irregularidades que hubo en el encauce de la investigación".
En la reunión, la comitiva entregó al Presidente un ejemplar del libro Austral 2553, una tragedia anunciada" de Oscar Clemente Bazzani.
Bazzani, responsable técnico del vuelo siniestrado, repasa en su libro los pormenores del accidente y responsabiliza de la tragedia que se cobró 74 vidas, entre pasajeros y tripulación, a la empresa Austral y a la española Iberia.
En su condición de experto,  Bazzani asegura que el Douglas DC 9-32 cayó a tierra debido a desperfectos técnicos propios de una máquina que ya no se ajustaba a los estándares de vuelo requeridos internacionalmente.
Del total de víctimas fatales, varias misioneras, sólo siete familiares -el grupo que estuvo con Kirchner-, impulsaron una demanda penal contra la empresa aérea. El resto entabló demandas civiles y, según Caputo y Bazzani, terminó llegando a un acuerdo económico con la firma “en desmedro de conocer la verdad de lo sucedido”.


La tragedia de Fray Bentos
El accidente ocurrió el 10 de octubre de 1997 a las 22.09, cuando el avión de Austral (vuelo AU2553), que cubría el trayecto entre Posadas y el aeroparque Jorge Newbery cayó en cercanías de Fray Bentos, y causó la muerte a los 69 pasajeros y cinco tripulantes. Varios de los fallecidos eran misioneros.
La primera hipótesis de la Fuerza Aérea uruguaya indicó que el avión se había alejado de su ruta en un intento por esquivar el frente de tormenta y que podría haber sido alcanzado por un rayo, cuando volaba a 80 kilómetros al Sudeste de la ciudad entrerriana de Gualeguaychú.
Los restos de los pasajeros y de los tripulantes quedaron esparcidos en el interior de una especie de cráter de unos 70 metros de largo y diez de profundidad, que la aeronave provocó al incrustarse en la tierra, en una zona de pastizales del territorio uruguayo.
Muchos de los familiares de las víctimas desistieron de seguir las instancias de la investigación, pero los que siguieron aún esperan que la Justicia se expida y castigue a los responsables de la tragedia.