Al menos el 10 % de los niños guaraníes está desnutrido

La desnutrición golpea al menos en algún grado al 10 por ciento de los niños menores de 6 años de las aldeas guaraníes del norte misionero, y en algunas comunidades incluso al 20. Degradado el hábitat en el que se procuraban el sustento, los guaraníes pierden paulatinamente su identidad, sin adquirir nuevos hábitos que les garanticen su subsistencia.
También fracasan las políticas con las que el Estado pretende auxiliarlos. Mientras la cocina centralizada ya no funciona en las aldeas aborígenes de la localidad y las mercaderías enviadas por el Ministerio de Salud de la Provincia no son suficientes, los caciques afirman que la Dirección de Asuntos Guaraníes divide a las comunidades.
Camila tiene siete meses y permaneció doce días internada en el hospital Marta Schwartz por presentar tercer grado de desnutrición. Fue dada de alta el viernes pasado y ya está incorporada a la aldea Fortín Mbororé después de nueve días de alimentarse a través de sonda y otros más de observación. Hoy está mejor y se recupera, según el agente sanitario.
De los 100 niños menores de 6 años de la comunidad Yriapú, 20  presentan un cuadro de desnutrición de primer grado, mientras que 12 padecen de desnutrición de segundo grado, según un informe médico elaborado a partir del trabajo en la aldea.
En Fortín Mbororé, los agentes sanitarios informaron que en la comunidad viven 120 chicos menores de 6 años de los cuales 15 tienen desnutrición en primer grado y 2 de segundo grado. La beba internada la semana pasada pertenecía a la comunidad de Uruguaí pero hacía un tiempo que estaba en Mbororé y luego de su alta en el hospital se quedará en la comunidad local.
El Ministerio de Salud envía a la aldea Fortín Mbororé un promedio de medio kilo de carne por persona de manera quincenal, pero hay veces en que la ración es menor. Las mercaderías son repartidas entre las familias con el objetivo de fomentar las comidas en cada vivienda y que las mujeres  cocinen en sus casas. En Yriapú,  los alumnos de la escuela 867 son los únicos que almuerzan en el establecimiento escolar ya que las madres preparan la comida. Algunas veces se suman también mujeres embarazadas. A pesar de que no suelen llegar a tiempo para las clases, van llegando cuando se sirve el vaso de leche.
“Estamos hablando con los jefes espirituales, para preparar a las chicas, porque no es como antes, antes eran fuertes, había alimentos naturales que no ya no existen. Hoy una madre de 15 años no sabe cómo cuidar a su hijo y tampoco cómo alimentarlo”, comentó el cacique Silvino Moreira acerca de los problemas que afrontan las mujeres de la comunidad. La experiencia de los médicos que trabajaron con la comunidad indica que la principal causa de la desnutrición en los niños es que les dan de mamar hasta los 2 e inclusive 5 años, sin alimentarlos de otra manera. Por otra parte, los caciques tanto Moreira como Ernesto Chamorro de Yriapú coincidieron en que no hay un trabajo serio con ellos y existe desigualdad entre las comunidades.
“Creo que el trabajo que tendría que hacer la Dirección de Asuntos Guaraníes, no dividir a las comunidades, sino que al contrario trabajar con todos los integrantes de las comunidades”, señaló Moreira.