Sobraron historias y ejemplos que rompieron el aplausómetro misionero

Entre tantos corredores, las historias tampoco fueron pocas y la coincidencia entre cada una de ellas fueron el entusiasmo, el amor por el atletismo y los enormes beneficios que brinda a todas las personas, tanto físicos, como espirituales y de integración.
El ejemplo perfecto fue el de Lidia Romero de Virasoro que, con sus 77 años, se impuso en el aplausómetro de la tarde en la costanera posadeña y despertó emociones en cada uno de los presentes, que se sorprendieron y disfrutaron de la entereza de Doña Lidia y la adoptaron como la abuela de todos.
Como siempre llegó acompañada de su hijo Carlos Insaurralde (57) y su nuera Elena Domínguez (35), que también comparten el placer de correr maratones.
Doña Lidia tiene un testimonio particular, ya que hace apenas dos años que comenzó a recorrer las calles a trote y de ahí no paró e incluso ahora compite en cada maratón que se realiza en las zonas aledañas a Virasoro.
"Primero caminaba y después ya troté" expresó con la frescura que caracteriza a la ejemplar abuela.
Cabe resaltar que doña Lidia tiene diabetes y desde que se inició en el atletismo se mantiene en excelente estado, no toma medicamentos e incluso su caso será elevado a la Organización Mundial de la Salud como modelo claro de los beneficios de correr y así esperanzar a personas con estas dolencias.

Logró el objetivo
Ayer, el subcampeón argentino sobre sillas de ruedas, Esteban Roldán de Tostado, Santa Fe, habló con El Territorio y explicó que su objetivo era la de promocionar la maratón sobre silla de ruedas y ser espejo de que se puede salir adelante frente a cualquier circunstancia de la vida.
Y esto se cumplió ayer con creces en la costanera, donde se vio al público muy entusiasmado con la presencia de este deportista, que fue ovacionado al ser el primero en cruzar la línea de llegada y todos los participantes y presentes le brindaron su cariño y los niños se reunieron a su alrededor, entre curiosidad y admiración.
"Estuvo espectacular, con mucho apoyo de parte de la gente que me alentó y ojalá que en todas las carreras que se hagan sigan animando, no sólo a mí sino a todos los corredores" manifestó contento Roldán.
Mientras que tuvo palabras de elogio sobre el circuito y también se refirió a su desempeño "muy linda la pista, pude haber andado más fuerte pero regulé la carrera y la tomé como participativa, no competitiva" expresó el santafesino que prometió volver el año próximo.

El compañerismo a flor de piel
Ayer el stand de inscripción se volvió un verdadero punto de encuentro y reencuentro entre los atletas, sobre todos los veteranos que volvieron a ver a sus compañeros de ruta luego de muchos años.
Los abrazos y saludos fueron una postal común y todos reafirmaron que lo más destacable que da el atletismo son los amigos que se hace en cada competencia y que perduran a través del tiempo.
"Luego de tantos años practicando maratón conocí a mucha gente y eso me trae muchas satisfacciones. Es lindo encontrarse con viejos amigos que no los veo hace años" afirmó el eldoradense José Recalde, que hace 28 años corre en cada una de las maratones que se realizan en la provincia.

Del agua a la pista
Otros de los que no se perdieron el festejo de los 81 años de El Territorio fueron los destacados nadadores del club Independiente, Lisandro Monzón, Facundo Briñóccoli y Florencia Belloccio.
Estos tres aquamanes posadeños dieron el presente, se calzaron la zapatilla y corrieron el la maratón para federados y libres, aunque confirmaron que no van a cambiar de disciplina sino que se sumaron para acompañar al diario que también lo hace con ellos año tras año.

La carpa de Las Liebres
El grupo de la Asociación de Atletismo Las Liebres atrajo la atención con grandes banderas verdes que flamearon durante toda la jornada y asimismo improvisaron una pequeña carpa donde guardaban sus pertenencias y también del frío a algunos de sus integrantes.
Como está  estuvieron varias asociaciones, cuyos representantes llegaron desde diferentes puntos de la provincia y del país, como la Agrupación Araucaria la cual lleva como estandarte a su mejor exponente el ganador de la carrera: Alberto Olivera, quien también forma parte de la selección argentina y fue el mejor deportista del 2005.