Recuperan valiosa obra al óleo robada al Museo Nacional de Asunción

Sábado 8 de marzo de 2008
A seis años del denominado “robo del siglo”, perpetrado en julio del 2002  al Museo de Bellas Artes de Asunción, Paraguay, en el mediodía de ayer efectivos de la Policía Federal y personal de la Interpol Argentina detuvieron a un hombre de nacionalidad boliviana y recuperaron una de las obras de arte que fue sustraída en aquel entonces.

El procedimiento
El operativo se produjo ayer tras un arduo y extenso trabajo de investigación y seguimiento, poco después del mediodía, en el bar de un hotel céntrico ubicado en calle Bolívar de esta ciudad.
Los investigadores identificaron a un ciudadano boliviano de apellido Danoso Montero, de 60 años; quien entre sus pertenencias tenía la obra de arte titulada “San Jerónimo”, de autor desconocido, cuyo valor comercial  y cultural es incalculable.
Los especialistas creen que el detenido estaba aguardando a un posible comprador o hacía tiempo para poder trasladarse a otro lugar o al exterior para comercializarlo.
Al momento de la detención, el hombre no opuso resistencia. Fue alojado en la delegación Posadas de la Policía Federal en calidad de incomunicado y puesto a disposición del Juzgado Federal 12 de Buenos Aires, en la causa caratulada como “averiguación de contrabando”.

El “robo del siglo”
El 29 de julio del año 2002, delincuentes cavaron un túnel de más de 30 metros que les permitió ingresar al Museo Nacional de Bellas Artes en Asunción, de donde se llevaron cinco valiosos óleos, entre ellos “La Virgen y el Niño” atribuida al pintor español Bartolomé Esteban Murillo.
Los delincuentes habían alquilado, seis meses antes, una tienda de comidas ubicada frente al museo, que estaba deshabitada y desde allí cavaron el túnel a tres metros de profundidad, que les permitió cruzar tranquilamente la calle Iturbe e ingresar a la galería.
Una vez adentro, violentaron la puerta del segundo piso y se llevaron cinco obras de arte de diferentes autores, que fue valuadas por algunos artistas en 200 mil dólares cada una.
Al día siguiente, a las 6 de la mañana, cuando Norma Beatriz Ibáñez, funcionaria del museo llegó a su lugar de trabajo; observó que del interior de una de las salas del segundo piso faltaban cinco óleos.  Los delincuentes sólo dejaron los marcos que resguardaban las obras, consignaron los pesquisas.
Luego de las primeras averiguaciones, la Policía estableció que el local comercial fue alquilado por Narciso Ramón Narvaes y Wilfrido Alvarez Cubas, quienes hasta el día de hoy no han sido apresados.
Tiempo después del ilícito, se logró detener a Rubén Darío Gonzáles, quien habría contratado a dos reos prófugos para cavar el túnel.