Misión cumplida

Domingo 20 de diciembre de 2009
Eligió la mejor noche Chucho Acasuso. El clima fue el ideal, la noche se animó a cobijar al Club Itapúa y el público dio una nueva muestra de fidelidad. Ante este escenario, la exhibición solidaria que se realizó ayer presentó todos los matices para este tipo de citas. Desde los invitados, todos amigos del anfitrión, hasta las pequeñas ocurrencias de los propios protagonistas.
Entonces fue una jornada redonda. La respuesta de la gente sorprendió hasta al propio tenista misionero, quien antes del partido con su amigo Martín Vassallo Agüello recalcó la concurrencia lograda.
Y antes de salir a la cancha cada uno definió sus roles, entre ellos los hermanos Diego y Guillermo Hartfield, el primero como juez de silla y el segundo, como juez de línea.
Chucho y Vassallo dejaron en claro que están en pretemporada por la intensidad que le pusieron al partido. Pero el oriundo de Temperley fue más allá y se animó a jugar con las cámaras televisivas y los ball boys.
Con bolas profundas, los misioneros disfrutaron de buen tenis, casualmente lo que había prometido Acasuso en la previa. Es que ambos tienen la cabeza en el 2010, con pautas fijas, como adelantó el misionero en la conferencia de ayer a la mañana: “Estoy en deuda, debo ganar algo grande”. Y esas ganas de que el año próximo diluya al 2009 se vieron reflejadas en el polvo de ladrillo del Itapúa.
Fabito Cabral, uno de los que lo conoce desde chico, también se animó a ser el doble de Chucho. Desde la platea le recordaron la “chopera”, pero esto no lo intimidó y más allá de que Vassallo trató de distraerlo, Fabito -con un par de aces- le dio el punto al anfitrión para llevarse la ovación y los reclamos de la raqueta, para ser sorteada. Aunque Chucho fue claro cuando vociferó: “Fabito todavía está buscando la raqueta”.
Chucho tomó aire y también recurrió a los ball boys; allí Martín mostró parte de su repertorio como showmann, con gestos, gritos y la complicidad del público. Y, de yapa, promocionó el sitio digital que lleva adelante (segundosaque) con su filmadora, con la cual registró a todos los misioneros que acompañaron en la noche posadeña; aunque éstos, para no quedar atrás, sacaron las cámaras digitales y pidieron el autógrafo correspondiente.
Salutaciones, regalos, sorteos y los bocadillos de Diego Hartfield estuvieron a la orden del día. Rápido de reflejos, el Gato, quien se encuentra recuperándose de una lesión, dejó en claro el gusto de Acasuso por Racing cuando lo cargó: “Buena, Mago Capria”, después de los jueguitos de Acasuso.
Regulando energías pero sin perder los destellos, la jornada caminó hacia el desenlace. Con varios chiches, Vassallo Agüello resaltó la importancia de ser solidarios con el Hospital Madariaga y el Hogar de minusválidos de Villa Lanús, mientras que Acasuso subrayó el aporte de los sponsors, de Martín y seres afines.
“Es importante para nosotros que al esfuerzo que realizamos ustedes lo apoyen”, precisó el tenista misionero. “Esperemos que el año que viene el evento sea más grande”, cerró.


Los próximos pasos en Posadas
Chucho pasará Navidad en la tierra colorada y luego trabajará unos días junto a su entrenador Gustavo Luza, que arribará a la capital provincial. El primer torneo en que se presentará será Sidney y posteriormente en el Abierto de Australia.
Luego le llegará la gira por Sudamérica. “Debo ser regular en 2010”, puso como meta Acasuso.


Sigue el desafío
“Es importante para nosotros que el esfuerzo que realizamos, ustedes lo apoyen. Esperemos que el año que viene el evento sea más grande”
José Acasuso
Tenista