Capitalismo silvestre

Viernes 25 de septiembre de 2009
Tort y González Polo. | El actor y el cineasta llegaron ayer a Posadas
Es sorprendente cómo un joven de menos de treinta años se animó burlar las estructuras financieras y burocráticas que suelen ser indispensables para la industria del cine nacional y arrojarse con ínfimo presupuesto a rodar su primera producción cinematográfica y aún más, en el interior del país.
César Augusto González Polo nació en Corrientes pero creció  en Posadas. Fue a Buenos Aires a estudiar y allí, luego de filmar algunos cortos y mediometrajes pergeñó su ópera prima; Capital, todo el mundo va a Buenos Aires.
El cineasta sabía que su proyecto podría nunca haberse aprobado en el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) o que pasarían hasta tres años para conocerse alguna novedad. Entonces, con los elementos y el grupo humano indispensables, salió a producir su obra.
“La película la hicimos sin ninguna intención comercial, económica. Realmente invertimos plata, esfuerzo… que nunca la recuperamos. O sea, el único beneficio de ésto es mostrar, es la recompensa. Más allá de las críticas favorables, los premios que gracias a Dios tuvimos. Pudo no haber pasado eso y no sé, pudo haber sido otra situación”, reflexionó ayer el cineasta en diálogo con El Territorio.
Haber recibido el premio Descubrimiento de la crítica de cine, en el Festival de Toulouse en Francia, fue disparador para terminar la película, que por entonces estaba en plena construcción.
Dos años y medio después de haberse mostrado en festivales del exterior, anoche se estrenaba Buenos Aires,… en el Centro Cultural Vicente Cidade, de Posadas.
También se verá a partir de hoy en el Cine Teatro Oberá y el domingo en el Cine Teatro San Martín, de Puerto Rico.
Luego de verse en salas de Buenos Aires, Mar del Plata, Mendoza y Tucumán, la película de González Polo será vista en todas las salas INCAA del país.
En tanto, el film también tendrá lugar en un festival de cine en Alemania.
El uruguayo Alfonso Tort es el protagonista de Buenos Aires…. junto a María Abadi y un elenco integrado por actores misioneros amateurs.
Ayer, Tort se presentó en rueda de prensa con Augusto González Polo. El actor participó en otros largometrajes que recibieron muy buenas críticas, como Crónica de una fuga, de Adrián Caetano. También las producciones uruguayas Whisky y 25 Watts.
En esta película, el actor interpreta a Sergio Astier, un misionero que parte a Buenos Aires tras sus sueños.
Con una estética y una narrativa de búsqueda, la historia retrata las desventuras y nostalgias de un comprovinciano bajo cielo porteño.
“El desafío fue conseguir el acento misionero”, confesó Tort. “Me acuerdo que Augusto me dio casetes con radios de acá. Yo estaba más preocupado por eso más que por la identificación de ser de otro país e ir a una ciudad tan grande como es Buenos Aires. Yo siempre me quedaba con mis dudas laborales. Después vi en la película que estaba logradas, por lo menos todas las elles. En una, creo que me mandé algunas cosas uruguayas pero no era fácil. Yo vine a Aristóbulo del Valle, ya con el rodaje empezado. La única referencia que tenía del acento era Augusto, trataba de imitarlo todo el tiempo”, contó el actor.
“Sí había una identificación cuando leí al guión. Un chico que se viene a vivir a Buenos Aires , si o sí hay algo de adaptación. O del choque con Buenos Aires. La película arranca diciendo que para irte a otro país tenés que pasar por Buenos Aires para tomarte el avión”, apuntó Tort.
González Polo completó: “Por ahí pasa con gente que ve la película desde lugares remotos que  se siente identificado con lo mismo. No hace falta ser de Misiones e ir a Buenos Aires. O sea, la sensación es la misma estando en otro lado, más allá que algunos se hayan ido a estudiar a Buenos Aires, como yo, que se sintieron mas identificados. El año pasado me llegó un mail de una persona de Inglaterra, que se sentía identificado con eso. Se tuvo que ir a Londres y dejar su pueblo”, relató el cineasta.
“El hecho de vivir en un pueblo o en una ciudad más chica e irte a una ciudad más cosmopolita: es como uno que se tiene que adaptar a una ciudad muy grande. Y además a veces estás muy solo. Yo creo que el personaje de Sergio por momentos tiene esto de la soledad”, añadió Tort.

Todo el capital en Buenos Aires
Si bien Capital... es una historia de ficción con pasajes de humor, de trasfondo hay un planteo de falso federalismo en la Argentina.
“La realidad de decir que el mercado audiovisual el 97 % está en Buenos Aires no se puede aceptar”, apuntó González Polo.
“Hay que hacer las cosas para cambiarlas. Viviendo en Buenos Aires, hice como pude esta película y la filmé en parte acá. Ahora estoy haciendo todo lo posible para filmar (la siguiente película) enteramente acá, en la provincia. De alguna manera, es arrastrar las cosas, dentro de mis acotadas posibilidades. Y después unirse con todos los realizadores de acá, del NEA, del NOA, de los del centro, de Cuyo, se está planeando una movida. Si te pones a pensar, no puede ser que todo el grueso de las producciones esté en una sola ciudad. Porque ni siguiera es provincia de Buenos Aires”, reclamó.


“Chicas, o todas las mujeres...”
Detrás del Sol, más cielo, de Gastón Gularte, y La Soledad, de Maximiliano González, sembraron el antecedente del cine misionero. Mientras tanto, se encuentran en etapa de producción varias obras que serán filmadas en Misiones, como Chicas o todas las mujeres del mundo. Ese será el próximo film de González Polo y que planea rodarlo íntegramente en Posadas. Con el antecedente de Capital..., el cineasta confía que conseguirá apoyo del INCAA. Aunque remarcó que el reparto de financiaciones está lejos de ser justo con el interior del país. “El INCAA trabaja con un fondo de fomento que es coparticipativo y federal. Sin embargo, de los 186 millones de pesos que se recaudó en el primer semestre de este año, el instituto da a cada a provincia 90 mil pesos por año para promover el cine. No hace falta que lo diga yo que no alcanza para promover el cine”, advirtió.