Murió dos meses después que le dispararan en la calle

Martes 21 de febrero de 2017
Juan Carlos Domínguez (41) el pasado recibió cuatro balazos el pasado 11 de diciembre, en lo que se presume fue un robo calificado. El hecho sucedió en un barrio alejado de la zona céntrica de la localidad y tuvo su desenlace trágico con la confirmación de su muerte luego de más de dos meses. 
Los investigadores trabajaban también en la hipótesis de un posible ajuste de cuentas por la forma en que se perpetuó el hecho, pero él nunca pudo dar detalles de lo sucedido. 
Estuvo internado en el Samic de Eldorado, donde lo operaron en dos oportunidades y, según trascendió no recibió muchas visitas y nadie quería hacerse cargo.
El domingo cerca del medio día se dio a conocer el aviso fúnebre detallando la inhumación que se realizó ayer por la tarde y por estas horas la policía investiga los detalles de su deceso con modifiquen la investigación a una causa por homicidio. 
El ataque a Domínguez no tuvo avances y se cree que quedará en la nada ya que no habían testigos del hecho y el hombre no llegó a prestar declaración ante la Justicia.
Los pocos datos aportados por la víctima el día del ataque fueron que le atacante le exigió pertenencias y el celular, luego le propicio cuatro disparos, en el brazo izquierdo , ante brazo izquierdo y la zona lumbar.  Éstos tres con salida de proyectil y un cuarto en el abdomen.
 El sujeto inmediatamente solicitó ayuda a los vecinos y fue trasladado al hospital local y luego al  Eldorado, donde estuvo internado en coma farmacológico por varias semanas y sometidos a dos intervenciones, luego no se supieron más datos, hasta el domingo que falleció.
Los familiares de Juan Carlos Domínguez sospechaban que no fue un asalto y que el hecho se trató de un ajuste de cuentas relacionado a las oscuras relaciones del hombre.
Según lo que le manifestaron a este diario, ellos están prácticamente convencidos de que el ataque fue un ajuste, porque Domínguez cuenta con antecedentes por robos, entre otros delitos, como así también mencionaron sospechosos nexos con policías presuntamente vinculados con bandas delictivas.
Los entrevistados aseguraron que vivió un largo tiempo en Buenos Aires, hasta que decidió regresar a Montecarlo hace unos tres años. Su relación con el hampa hizo que quedé marginado de sus allegados nuevamente, hasta que murió.