“Mirando es la única manera de aprender a cocinar”

Cocinar para algunos es sinónimo de paz y relajación, se guían por recetas y tradiciones familiares. Pero a otros el instinto los guió siempre en la cocina, aprendieron mirando como cocinaba la madre para toda la familia y de allí el recuerdo nace sobre platos únicos e irrepetibles.
Jorge Centurión (69), gendarme retirado, hoy disfruta de los platos elaborados por él mismo. “En casa no se come nada de chatarra”, explicó durante la charla recordando a su madre, Delia Elisa Burgos, de quien aprendió las mejores delicias culinarias.
“Sé cocinar de todo, desde sopa hasta mbaypú, ese era el plato preferido de mi madre y por eso lo sigo cocinando”, recordó con nostalgia. Como si a través de la elaboración de ese plato típico de la región guaranítica, evocase a la mujer que le dio la vida.
“Cuando mi vieja cocinaba, era para toda la familia y con tres comidas: primero la sopa, haga calor o frío. Luego el puchero y remataba con un último plato que casi siempre era el mbaypú”, agregó.
Respecto a la forma de aprender a cocinar, explicó que casi nunca usa recetas. “Aprendimos mirando, nunca tuve una receta en la mano, mirando es la única manera de aprender a cocinar, siempre a tu gusto”.
Como gendarme tuvo que recorrer varios puntos del país y siempre era el señalado para encargarse de la cocina y él no se achicaba y cocinaba para todos sus camaradas.
Actualmente en la casa de Centurión todos aprendieron a cocinar de su madre. Y es Ninfa Espinoza, su compañera de vida, quien a diario mantiene la tradición de la cocina elaborada.




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