Máxima pena

Viernes 24 de junio de 2016

Pudo haberlo ganado en los penales. Pero tuvo 90 minutos antes como para liquidar la serie. Crucero no pudo quebrar a Juventud Unida de Gualeguaychú en el tiempo regular, empató 0-0 en Sarandí y cayó 3-1 en la definición por penales en los 32avos de final de la Copa Argentina.
El Colectivero tuvo una definición para el olvido desde los doce pasos y rápidamente le dijo adiós al sueño de dar pelea en el torneo federal.
A Crucero le costó acomodarse en la cancha del Arse. De hecho, el equipo de Gualeguaychú fue superior en la primera media hora de juego. Los pelotazos para Lenci, un ex Crucero, fue un arma que supo capitalizar el Beto Acosta en la ofensiva de su equipo, mientras que Menseguez, Prost y Barrado armaron un tridente dinámico que complicó más de la cuenta a los carrileros misioneros.

Que Juventud no haya roto la paridad en esa primera media hora Crucero se lo debe exclusivamente a Ignacio Arce, el arquero paranaense que le tapó dos mano a mano al propio Lenci.
Recién a partir de los 30, el Colectivo equilibró la marcha. Olivares se autogeneró los espacios y desde ahí Crucero mostró sus atributos: a los 37’, tras una gran asistencia de Maravilla, Tarrito Pérez perdió cara a cara con De León, y segundos después, tras un tiro libre, fue el palo derecho del arquero el que le dijo no al remate bajo y esquinado de Nicolás Castro.

Marcó condiciones
Así como terminó la primera parte, Crucero arrancó la segunda. En la primera acción ofensiva en la que Pérez impuso condiciones por su sector, Dujaut recepcionó en el vértice del área grande y le dio con violencia a un remate que besó el ángulo superior del palo derecho de De León. Y a continuación nuevamente el delantero misionero no estuvo fino mano a mano con el uno.
Cuando el reloj marcaba una hora clavada de juego, Pedrozo surcó el costado derecho del ataque y llegando al área sacó un bombazo que terminó cerca de las vías. Pero Crucero, a esa altura, ya hacía más méritos que su rival.
Así como Pérez por su costado, Sotelo y Castro también empezaron a ganar por izquierda. Una de las más claras nació justamente cuando Castro se sacó dos hombres de encima y metió un preciso centro que Dujaut increíblemente no pudo transformar en gol. A los 30’, Robinho habilitó maradoneanamente a Pedrozo con un sutil toque entre los centrales y el eldoradense, tras un muy buen control previo, definió de la peor manera.
El empate ya era un premio excesivo para Juventud, pero Crucero tenía 15 minutos por delante para evitar el martirio de los penales.
En el ST, todo fue de Crucero, menos la última. Nacho Arce volvió a vestirse de héroe con dos muy buenas intervenciones y después fue Lenci el que no pudo definir ante un millón de piernas.

Los penales, ¿suerte?
Si bien Arce tenía sus pergaminos en la previa, ni siquiera le dieron tiempo. Y eso que Menseguez erró el primero para Juventud. Pero Castro y Pedrozo lo tiraron por arriba, De León se lo tapó a Olivares y el gol de Coria no alcanzó. El conjunto entrerriano se impuso 3-1 y sacó rápidamente de competencia al Colectivero. 

Por Gustavo Hollmann