En total, 576 emprendedores salieron de la agonía del desempleo y encontraron una fuente de trabajo para poder alimentar y contener a sus familias, a partir de producciones propias e independientes.
Se trata de personas que permanecieron desempleadas durante más de un año y hoy tienen un ingreso gracias a la venta de sus productos. En Itambé Mini, cientos de vecinos elaboran panificados y salen a vender al barrio. También aparecen otros emprendimientos como la confección de indumentaria, la fabricación de vasos de vidrio, la producción de sandalias y zapatos para las mujeres.
En relación a esto, el miércoles pasado se realizó una Feria de microemprendedores en el establecimiento de la Asociación Civil Rayito de Vida, ubicado en la intersección de las avenidas Chacabuco y Jauretche de Posadas.
Original y ecológico
Durante la feria, lo que más llamó la atención de los participantes fue la elaboración de vasos de diferentes formas, realizados por el emprendedor Eduardo Da Silva, que utiliza las botellas de vidrio que los ciudadanos tiran en la vía pública y también de las maderas que arrojan por la calle y las convierte en una fuente de producción y de esta manera puede mantener a su familia.
Hasta el momento, Eduardo produce una cantidad suficiente del material que le deja un ingreso aproximado de 1.400 pesos por mes, y cuando sus productos se expanden hacia el interior de la provincia, inclusive a la ciudad correntina de Ituzaingó, sus ventas pueden llegar a oscilar entre 2 mil y 3.500 pesos.
Eduardo comentó que “esto es una entrada para mi casa, como para el resto de la familia y es muy positivo. Trato de ir mejorando en nuestra producción, en la presentación de nuestros productos”.
Y agregó: “Lo que sería bueno es que se sumen más familias en el tema de la confección del producto, porque esto se sale a vender afuera, al Interior y aparte hacemos un aporte a la sociedad de sacar basura, porque hay vidrios tirados en el asfalto y nosotros vamos recogiendo y lo hacemos como una fuente laboral”.
Eduardo brinda clases de apoyo a cualquier persona que quiera comenzar a desempeñarse en un proyecto tan beneficioso para el trabajador, como para la sociedad.
La Asociación Civil Rayitos de Vida es una entidad que brinda créditos a pequeños emprendedores que tenían la ilusión de formarse su propia empresa, y actualmente los trabajadores exponen sus artesanías y las venden en la ciudad y en el interior. La ayuda que se les brinda primeramente es de 900 pesos expedida por el Banco Popular de la Buena Fe y de 1.500 pesos por parte del Consorcio del Microcrédito, el dinero que se utilizan son fondos derivados de la Nación para la ejecución y promoción de microcréditos por parte del Ministerio de Desarrollo Social de la Argentina.