Los efectivos de PSA participaron del robo de $800.000 a empresario sirio

Jueves 27 de abril de 2017
En su momento trascendió a la prensa que los motochorros habían robado 30.000 pesos, algo desestimado ahora.
Mientras la Justicia busca a un último integrante de la banda de asaltantes compuesta por los oficiales de la Policía de Seguridad Aeroportuaria que prestaban servicios en Puerto Iguazú, se conocieron ayer detalles del importante asalto que permitió desbaratar la red de complicidades entre los funcionarios públicos y motochorros que operaban en Buenos Aires. 
Según pudo saber de forma exclusiva El Territorio en base a fuentes judiciales, la investigación se inició a mediados de agosto del año pasado, cuando un empresario yerbatero fue asaltado en el barrio porteño de San Cristóbal. La víctima acababa de llegar en un vuelo de Aerolíneas Argentinas que había tomado en la ciudad de Puerto Iguazú y llevaba consigo 800.000 pesos en efectivo distribuidos en dos maletines.
Se trata de un ciudadano sirio -en ese momento tenía 52 años- que desde hace muchos años tiene predios ligados al rubro en el norte de la provincia, aunque su domicilio real se halla en Buenos Aires. Es decir, es un asiduo viajero por los negocios de él y sus familiares en Misiones.
Según los investigadores, esos maletines fueron pasados por el sistema de escáner con el que regularmente se controla a todo equipaje antes de abordar un avión por cuestiones de seguridad. Ese fue el momento que los oficiales Aníbal Z. y Miguel F.  habrían detectado el dinero y, con el objetivo del atraco, brindado la información a sus cómplices en Buenos Aires para que puedan detectarlo en el arribo del pasajero a Aeroparque.

Seguimiento y tiros
Ya “marcado”, el último 11 de agosto el empresario extranjero descendió del avión donde lo esperaba su esposa, los hijos de 3, 7 y 8 años de ambos, además de su hermano. Desde allí siguieron en un vehículo particular hacia la vivienda familiar ubicada en cercanías del cruce de las avenidas Jujuy y San Juan.
Desde su arribo al aeropuerto de Capital Federal, el empresario misionero fue seguido por los delincuentes locales que, a bordo de una moto, esperaron el momento justo para atacar.
Una vez que la familia se bajó del vehículo, cerca de las 18.30, los motochorros se lanzaron sobre ellos. Como el empresario se resistió desde un primer momento al robo, recibió un disparo en la zona de la axila, aunque afortunadamente no le ocasionó riesgo a su vida. Luego de gritos, forcejeos y tiros, los malvivientes huyeron en contramano con los maletines repletos del dinero en efectivo.
El monto que trascendió a la prensa en ese momento era de unos 30.000 pesos, pero la cifra real es la consignada, relevaron fuentes del caso.
Las víctimas radicaron la denuncia que activó la investigación y que finalmente el lunes puso tras las rejas a los dos efectivos de la Policía de Seguridad Aeroportuaria en Cataratas. En allanamientos paralelos, la Policía Federal Argentina también detuvo en un tercer sospechoso en Buenos Aires, identificado como Nicolás H.  

El último buscado
Por estos momentos los efectivos de la División Fraudes Bancarios de la fuerza están tras los pasos de un cuarto integrante, que se podría sumar pronto a los misioneros. Se trata de una persona ya identificada y muy bien estudiada, por lo que los pesquisas expresaron que su captura está al caer. 
La causa judicial está radicada en el Juzgado Nacional en lo Criminal Número 12, a cargo de la jueza Silvia Ramond, que funciona en el quinto piso del Palacio de Tribunales del centro porteño y donde ayer hubo intensa actividad relacionada con este expediente. Según pudo averiguar este medio, es posible que Aníbal Z. y Miguel F.  sean trasladados hoy a la Unidad 28 del Servicio Penitenciario Federal, ubicada en el subsuelo del Palacio de Justicia, con el objetivo de la primera audiencia indagatoria.
Más allá del robo calificado que dio inició a todo el operativo, desde el Juzgado interviniente se mostraron muy herméticos con respecto a la logística de la banda, debido a que las investigaciones están en pleno proceso.
Como informó este medio en la víspera, el propio aeropuerto de la localidad turística fue allanado el lunes, como otras tres viviendas. Durante la pesquisa, la jueza solicitó a la delegación de Iguazú datos de todo el personal que tenía que estar acompañados con una fotografía de sus rostros.