Los cortes cárnicos baratos son más buscados tras las subas

Mientras en los remates ganaderos los productores buscan obtener mejores precios, en la góndola, conseguir este preciado alimento es un lujo, principalmente si se habla del tradicional asado. La apreciación del alimento produjo que en las últimas semanas más familias se lancen a consumir los cortes más económicos. Tanto en carnicerías de Oberá como de Montecarlo, reconocieron la merma en productos más caros y la búsqueda de carne con más hueso o achuras.
Días atrás desde la Asociación Ganadera del Alto Paraná (Agap) manifestaron que los precios  del kilo del animal en pie estaban decaídos y esperaban mejoras, pero siempre sostienen que si bien se ve aumento en la góndola eso no se ve reflejado en el bolsillo del productor.
Si bien la zona de Montecarlo es productora de ganado los precios en góndola son muy similares a cualquier otro municipio y se estima que podría haber subas en los próximos días. El kilo de asado está entre 75 y 80 pesos si es novillo o ternera.
“A 80 pesos tenemos el kilo de novillito y el que dice ternera te miente”, advirtió Susana Martínez de la Carnicería San Nicolás.
A pesar de las notorias subas la comerciante consideró que las ventas se mantienen. Aunque se ven algunos cambios de hábito, “la gente pide más la falda, que hasta la usa para el asado. Este corte lo vendemos a 52 pesos, algunos pocos llevan paleta que está a 52 y el cuadril a 64 pesos. También tenemos y puchero común a 10 pesos y es el corte económico más buscado, la gente lleva de 3 a 5 kilos”, evaluó la comerciante montecarlense. 
Según algunos comercios consultados a partir de esta semana y durante la próxima, la carne vacuna podría incrementar su valor todavía más en las carnicerías y en las góndolas de los supermercados. La suba del precio al consumidor estaría en el orden del 5 al 15%, según advirtieron los representantes del sector.
En Montecarlo la gran mayoría de las carnicerías trabajan con ofertas como por ejemplo cinco kilos de carne variada a entre 150 y 170 pesos. La gente busca precios, pero generalmente las ofertas no son con carnes de primera calidad.

Del ternero a la vaquillona
En Oberá, las carnicerías de barrio reconocieron que los últimos incrementos propiciaron una merma en el consumo general, al tiempo que se incrementó la venta de cortes económicos, como hígado y mondongo.
La inflación golpea el bolsillo de los consumidores y la carne roja no escapa a la regla. En ese contexto, muchos consumidores dejaron de adquirir cortes de ternera o novillo para comprar vaquillona, de textura menos tierna.
“Hay gente que sigue comprando costilla y vacío para el fin de semana; pero si antes compraba ternera, ahora se conforma con vaquillona que se consigue entre 42 y 45 pesos el kilo. En cambio, la ternera se fue a 80”, graficó Esteban Chaves, carnicero de Barrio Norte. Además de un aumento en el consumo de cortes alternativos, también se nota que los consumidores se volcaron más al pollo y al cerdo. En ese sentido, mencionó que “el mondongo se vende a 15 y el hígado a 18 pesos; el pollo entero a 20 y el pata muslo con cadera a 23. La paleta de chancho a 40, el carré a 45 y la costilla a 50. Cada vez se vende más chancho para el asado del fin de semana”, agregó. La mayoría de la carne que se comercializa en esta localidad proviene del centro del país.
Con relación a los precios, el kilo de lomito parte de 70 pesos; la nalga y el peceto 55; matambre y molida 40; milanesa y vacío 45; costilla y chuleta 42; paleta, aguja y bife ancho 37, y puchero especial 23. En los supermercados del centro se consigue a un 15 o 20 por ciento más caro que en las carnicerías de barrio. “Hay que caminar para conseguir precio, más en esta época”, opinó Chaves.