El temporal que se desató ayer al mediodía sobre la capital provincial provocó un centenar de calles anegadas y arroyos desbordados debido a la caída de más de 73 milímetros de agua en pocas horas. La intensidad de las precipitaciones obligó a transeúntes a buscar refugio.
Tal es el caso del motociclista de esta postal, quien decidió guarecerse bajo el techo de un comercio posadeño. El precavido conductor además evitó mojarse los zapatos colocándose bolsas en los pies. (Más información en página 18)