Liberaron al remisero, presunta pata local del asalto al banco

Luego de permanecer más de dos meses detenido en San Vicente, sospechado como una de las supuestas patas locales que colaboró con la gavilla brasilera que asaltó el lunes 2 de febrero la sucursal del Banco Macro en esta localidad, el remisero recuperó ayer la libertad, por orden de la jueza de Instrucción Uno de Oberá, Alba Kunzmann de Gauchat, subrogante del Juzgado de Instrucción Penal Tres de San Vicente.
De esta manera, la investigación del golpe que terminó con la vida del cabo primero Roberto Ballesteros (35) vuelve a tener cuatro implicados, todos ellos brasileros y con fuertes antecedentes penales, pero aprehendidos en el vecino país.
Se trata de Régis da Silva Lópes, Alex de Lima Schimitz; Evandro Scholl y Arlindo da Luz, quienes fueron arrestados en la localidad fronteriza de Tres Passos cuando llevaban armas de guerra, pasamontañas y la pistola de uno de los policías custodios del banco.
Según trascendió, durante las últimas semanas no surgieron mayores datos que complicaran la situación del trabajador del volante, lo cual agilizaron su salida, ya que la falta de elementos en su contra impedían que pudiera continuar tras las rejas.
De todas formas, el hombre continuará ligado a la investigación del caso.

Sospechas
Los ojos de los investigadores se habían posado en el remisero, ante las sospechas de que esta persona podría haber colaborado en la logística y en el alojamiento de los integrantes de la banda.
Por ello, fue detenido el jueves 5 de febrero por la noche, luego de un importante operativo policial.
El trabajador del volante fue indagado dos veces por la jueza Kunzmann de Gauchat y en ambas oportunidades negó tener vínculos con los delincuentes o haber colaborado para que se concrete el atraco.
Por otra parte, en su momento varios testigos aseguraron ante los detectives haber visto al implicado cargando combustible en una estación de servicio junto a Régis Da Silva Lópes, uno de los miembros de la banda.
Incluso, uno de los que apuntó contra el remisero señaló que éste había compartido un asado en su propia casa con Da Silva Lópes, días antes del golpe.
Por esta causa, en su momento fue demorado Ricardo Dos Santos Bellarmino, un brasileño con antecedentes por robos de autos en el vecino país, de quien se sospechaba algún tipo de vinculo con los integrantes de la banda delictiva.
Bellarmino había sido implicado desde el Brasil por de uno de los cuatro asaltantes atrapados en Tiradentes do Sul. Pero tan sólo duró tras las rejas 48 horas ya que por falta de merito recuperó la libertad.