Las farmacias jaqueadas por los costos para protegerse de robos

Jueves 18 de septiembre de 2014
Horarios limitados. | Varias farmacias cierran sus puertas y atienden desde ventanillas para minimizar riesgo de robos. | Foto: Gentileza César Lasso

El costo de la seguridad condiciona horarios y la oferta de productos en las farmacias de la capital provincial. Desde el Colegio de Farmacéuticos de Misiones se consideró que para las pequeñas y medianas farmacias hoy no es posible mantener a un efectivo de seguridad privada de forma permanente en sus locales. Se recordó que por temor a robos en los barrios hay locales que no atienden de noche y hasta dejaron de vender algunos medicamentos más susceptibles de robos como los psicotrópicos (tranquilizantes).
Días atrás desde la Federación Argentina de Cámaras de Farmacias (Facaf) se advirtió el creciente costo de inversión en seguridad que debían hacer los comercios y como ello limitaba la rentabilidad del comercio.
 Se estimó que las farmacias invierten cerca de 13 mil pesos para instalar sistemas de protección (físicos y electrónicos) y entre 2.500 y 4 mil pesos para mantener guardias de seguridad en los locales (ver Costos crecientes...).

“Las farmacias que están en las afueras de la ciudad son las que más sufren la inseguridad y cada local va tomando sus medidas de seguridad individual”, opinó Natalia Rodríguez, presidenta del Colegio de Farmacéuticos de Misiones.
La profesional agregó que “hoy es inconcebible para una farmacia pequeña o mediana tener un personal de seguridad en forma permanente, es algo que no se puede costear”.
Desde el sector farmacéutico local se agregó que además del temor al robo del dinero diario de las cajas, hay comercios que han dejado de vender algunos medicamentos, más susceptibles a ser sustraídos por los delincuentes. Así, se apuntó que algunos han dejado de comercializar psicotrópicos (tranquilizantes) por temor a que les sean robados.

Rentabilidad compleja
Según se explicó desde el sector farmacéutico local, la rentabilidad de los comercios está cada vez más condicionada por los crecientes costos de funcionamiento que no pueden ser compensados por los márgenes de ganancia que les dejan los remedios.
“Los medicamentos suben de forma controlada un 12% anual, pero los costos de una farmacia no.  Por ello estamos pasando un momento muy complicado financieramente”, recordó Rodríguez, qué además apuntó que los negocios están sufriendo la desregulación en cantidad y concentración geográfica.
Entre los costos crecientes de funcionamiento se ejemplificó el rápido ascenso que tuvieron los alquileres de locales, así como el pago del personal en los locales.

Invertir en fortalezas
En tanto desde el ámbito nacional se destacó como tendencia, la modificación de estructuras (rejas y vidrios blindex) para resistir intentos de robos.
Esto llevó al presidente de la Facaf, Miguel Lombardo, a destacar que las farmacias deben convertirse en “fortalezas” para evitar los constantes robos. Y a las modificaciones edilicias se les suman los elementos electrónicos de control, para desalentar ataques.


Se atiende Pami
Desde el Colegio de Farmacéuticos de Misiones se recordó que se resolvió atender a los pacientes del Pami en la provincia.
Se precisó que pese a apoyar el reclamo de nuevas condiciones de atención con la obra social de jubilados, se consideró no efectiva la forma de protesta por días, que se está aplicando en otras provincias.
“El hecho de atender un día y otro no nos termina enfrentando con nuestros clientes. Creemos que la protesta debería ser en todo el país y de forma indefinida para que sea efectiva”, consideró Natalia Rodríguez, la presidenta de la entidad misionera.


Gastos crecientes para negocios
POSADAS. Desde la Cámara de Comercio e Industria de Posadas (CCIP) destacaron que la inversión en seguridad y monitoreo electrónico viene creciendo en todo tipo de comercios.
“Hoy estimativamente un comercio tiene un gasto mensual de 1500 pesos por sistema de monitoreo y vigilancia electrónica. Ni que hablar si tiene que recurrir a la presencia de un personal de seguridad”, comentó Nicolás Trevisán, titular de la CCIP.
El directivo recordó que el gasto en seguridad le viene quitando rentabilidad al sector y causa mucha preocupación entre comerciantes. “Tenemos impuestos de primer mundo y servicios de tercer mundo. Al tener que invertir cada vez más en elementos de seguridad como alarmas, cámaras, rejas, el comercio ve más comprometida su capacidad de obtener rentabilidad”, analizó Trevisán y remarcó: “Hace unos años sólo los grandes comercios disponían de cámaras de seguridad, hoy es uno de los gastos básicos para defenderse de los robos”.El también comerciante local explicó que uno de los horarios más complejos para muchos comercios y zonas es entre la tarde y noche. “Es un horario complicado por la mayor actividad y la llegada de la oscuridad”, precisó.
Se recordó en referencia a la atención nocturna comercial que “antes los negocios con cartelería iluminada tenían un descuento del impuesto municipal porque ayudaban a iluminar la vía pública, hoy eso ya no rige más y es una pena porque se ayudaba a desalentar la inseguridad”.

Rejas, seguros y las alarmas
También en cuanto a gastos fijos para mantener una actividad comercial, desde la Federación Argentina de Cámaras de Farmacias (Facaf) precisaron a nivel nacional que un metro cuadrado de reja de hierro, para la protección de puertas y ventanas, cuesta aproximadamente 750 pesos. “Cualquier comercio requiere al menos cinco metros, o sea 3750 pesos”, aseguraron en Facaf. Para la protección con vidrio blindex, que ya utilizan prácticamente en todos los locales, los dueños de farmacias deben desembolsar al menos 1.300 pesos por cinco metros cuadrados, incluida la colocación.
Un equipo de monitoreo de alarma cuesta unos 3.500 y las empresas cobran hasta 2.300 para la colocación del sistema en el comercio. A esto se le debe sumar -en algunos casos- hasta 5.000 pesos para la puesta en funcionamiento de sistemas de cámaras y monitoreo interno. El seguro -que en algunas jurisdicciones es obligatorio- puede tener un arancel de hasta 600 pesos mensuales.
El personal de seguridad, en la provincia de Buenos Aires, cuesta 45 pesos por hora. Esto para una farmacia que atiende de lunes a sábado puede representar hasta 2.400 pesos por mes. El abono de las alarmas van desde los 260 a los 400 pesos según la cobertura.