Las conclusiones del Festival de teatro de San Vicente
Lunes 27 de junio de 2016
Con algunas observaciones de su mentora, Lucila Morales, el frío como condicionante y las ganas de volver a la frecuencia anual, el encuentro teatral sanvicentino de este año mostró variedad, calidad e incorporó un espacio para reflexionar y debatir diferentes aristas del teatro misionero actual por sus protagonistas.
Se cumplió con la programación y el auditorio –que no concurrió masivamente por el frío reinante- pudo comparar estilos y dramaturgias diversas con ponderable nivel interpretativo.
La tarde del sábado, entre mate y mate, los trabajadores del arte escénico conversaron animadamente sobre diferentes ansiedades y desafíos de su universo. “Debemos hacernos una composición de lugar, dónde estamos, qué queremos. A veces aparecemos desperdigados, sin compartir objetivos. Por ejemplo, cuando hicimos la Ley y el Instituto del Teatro, buscábamos un organismo estatal que sirva desde el Estado para sostener la actividad, fomentando los festivales y los elencos” señaló la anfitriona, Lucila Morales.
Por su parte, Carli Bastarrechea destacó: “Hay una diversidad de posicionamientos dentro del teatro, pero será bueno que ninguno quede excluido”.
En la actividad que convocó a dramaturgos de toda la provincia también estuvo presente Claudia Luque, quien preside la Asociación de Trabajadores de Teatro Independiente, esta dramaturga señaló: “Hay muchos grupos, estamos buscando la profesionalización. El tema es que hay mucha gente que encuentra en los recursos una tendencia de salida individual, perdiéndose el contexto de dónde provienen los fondos del Estado, que provienen del Instituto y cierta gente los toma como beneficio, cuando en realidad está pensado para promoción del teatro” y acotó: “Los gestores culturales de nuestra provincia sólo conocen la música, danza y la escultura entre las artes; se carece de una política teatral”.
Al momento del balance final, actores y público coincidieron en la importancia del Festival de Teatro de San Vicente realizado en los últimos días fruto de mucho esfuerzo y pasión por parte de los organizadores y destacaron la necesidad de apoyarlo para que continúe vigente.
Se cumplió con la programación y el auditorio –que no concurrió masivamente por el frío reinante- pudo comparar estilos y dramaturgias diversas con ponderable nivel interpretativo.
La tarde del sábado, entre mate y mate, los trabajadores del arte escénico conversaron animadamente sobre diferentes ansiedades y desafíos de su universo. “Debemos hacernos una composición de lugar, dónde estamos, qué queremos. A veces aparecemos desperdigados, sin compartir objetivos. Por ejemplo, cuando hicimos la Ley y el Instituto del Teatro, buscábamos un organismo estatal que sirva desde el Estado para sostener la actividad, fomentando los festivales y los elencos” señaló la anfitriona, Lucila Morales.
En la actividad que convocó a dramaturgos de toda la provincia también estuvo presente Claudia Luque, quien preside la Asociación de Trabajadores de Teatro Independiente, esta dramaturga señaló: “Hay muchos grupos, estamos buscando la profesionalización. El tema es que hay mucha gente que encuentra en los recursos una tendencia de salida individual, perdiéndose el contexto de dónde provienen los fondos del Estado, que provienen del Instituto y cierta gente los toma como beneficio, cuando en realidad está pensado para promoción del teatro” y acotó: “Los gestores culturales de nuestra provincia sólo conocen la música, danza y la escultura entre las artes; se carece de una política teatral”.
Al momento del balance final, actores y público coincidieron en la importancia del Festival de Teatro de San Vicente realizado en los últimos días fruto de mucho esfuerzo y pasión por parte de los organizadores y destacaron la necesidad de apoyarlo para que continúe vigente.
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