Lanzan una campaña para identificar al niño mutilado

La Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Descentralizada de la localidad bonaerense de Miramar puso en marcha junto a la Red Solidaria una campaña pública para tratar de obtener información que permita establecer la identidad del niño que fue hallado el martes mutilado y sin órganos a la vera de la ruta 11.
La fiscalía a cargo de Ana María Caro lanzó un pedido de información a través de los medios y redes sociales, luego de que en la autopsia realizada no fuera posible establecer ni la identidad ni el sexo de la víctima.
Según las pericias forenses realizadas, el cadáver del menor, hallado entre Miramar y Mar del Sud, había sido mutilado de pies y manos, y sufrió además la extracción de piezas dentales, órganos -incluido el cerebro- y genitales, lo que dificulta la identificación.

“Estamos tratando de ubicar a los padres, abuelos, padrinos o familiares de un niño/a que esté perdido o desaparecido, o que falta de su casa en los últimos diez días”, señala el pedido, e indica que el menor buscado “tendría una edad aproximada de dos y tres años”.
“El primer paso de la investigación es tratar de identificar al bebé, a través de algún vínculo familiar, o de alguien que pueda aportar algún tipo de información”, dijeron fuentes judiciales.
En la misma línea, personal de la Sub Departamental de Investigaciones de Miramar realizó un relevamiento en hospitales y clínicas de la zona, y puso en marcha una inspección por toda la ciudad para tratar de obtener información.
Ayer, en tanto, se dispuso un nuevo rastrillaje en la zona donde fue descubierto el cuerpo, junto al arroyo La Totora, a pocos metros de la ruta 11. Fuentes de la investigación indicaron que hasta el momento, “no se reportó ninguna denuncia por desaparición de un menor en Miramar ni en las localidades vecinas”.
Macabro hallazgo
El hallazgo se produjo el martes a la madrugada, cerca de las 3, cuando un ciclista de 45 años divisó el cuerpo a unos 20 metros del arroyo, por lo que de inmediato alertó a la Policía.
La fiscal de la causa confirmó el hecho, dijo que se trató de "un hallazgo muy macabro y shockeante", y no descartó que "los asesinos le hayan cortado las manos y pies para evitar que pueda ser identificado".
Caro consideró que "el cuerpito pudo haber sido arrojado" en el sitio donde fue encontrado, y que "todo indica que la víctima fue asesinada y preservada en otro lugar".
De los peritajes realizados surgió que el niño llevaba "entre siete y diez días muerto", aunque tampoco pudieron certificar las causales de muerte.