La roadmovie de Rulo Grabovieski

Viernes 24 de junio de 2016

Hace más de 40 años, Rulo Grabovieski contagia alegría y baile a través de música junto a Los 4 Ases. Con ansias de homenajearlo, realizadores misioneros comenzaron a filmar una película que contará su historia arriba y abajo del escenario.
Al igual que el último disco de Los 4 Ases, el documental se titula Cuando suena mi acordeón y pretende ser un retrato de Rulo Grabovieski, uno de los músicos más queridos y populares de Misiones. Hombre de familia, trabajador y fiel a sus valores, el derrotero de Rulo está plagado de reveses por no perder la identidad musical de la región. El espectador conocerá su historia con el acordeón mientras gira por fiestas y festivales populares de la zona.
“Como no dar gracias al momento por esto que está ocurriendo”, dice Rulo en diálogo con El Territorio, agradecido por este homenaje en vida. Y continúa hablando en primera persona: “Rulo dio y da todo de sí para cualquiera, ama su Apóstoles, a su provincia y su país. Lo que está ocurriendo con esta película es lindo y emocionante, todavía no caí a tierra. No voy a terminar de agradecer al público, a los testimonios y a los directores”. 

La idea del documental surgió a fines de 2014 cuando su director, Sergio Acosta, realizaba un cortometraje para la Fiesta del Litoral. “Me quedé con ganas de seguir filmando. Me di cuenta que en la historia de Rulo y en los 40 años con Los 4 Ases había una historia para contar. Y con la personalidad de Rulo, la verborragia, la amabilidad, el cariño y la forma en que él se comunica, uno se siente muy cómodo con él”, cuenta Sergio.
En junio del 2015, comenzó el rodaje. Como una especie de roadmovie, el equipo se subió al colectivo del año 69, viajó y acompañó las giras de Los 4 Ases, juntando material de fiestas populares en Paraguay, Posadas, Oberá, Wanda, Apóstoles y Chaco, donde se escucha y se baila la kolemeika con gran pasión.
Este año consiguieron el apoyo y financiamiento del Incaa para iniciar el rodaje oficial con técnicos y profesionales de la provincia. Según cuenta el director, en esta segunda parte del guión, se muestra a “Rulo dando clases de acordeón, ensayando, en la tranquilidad de su hogar. Todas las otras facetas que tienen que ver con el Rulo músico”.

Rulo según el director
En las jornadas de filmación fueron conociendo en profundidad al protagonista: “Rulo se toma el tiempo para todo, tiene otros tiempos, excepto cuando está en el escenario, se transforma y es un músico, un artista. Pero después entendí que tenía que adaptarme al tiempo de él. Por ejemplo, vamos a filmar a su casa y lo primero que hacemos es desayunar, son rituales para Rulo. Puede estar horas contándote un anécdota y el mate siempre está a su lado. Siempre una sonrisa, amable y cálido. Así como se lo ve en el escenario, es abajo, es un persona que tiene mucha conciencia del bien. Y aunque no quiera admitirlo, es un artista y un apasionado del acordeón”.
A los 60 años, Rulo puede pasar horas tocando, describe Sergio: “La música de Los 4 Ases está en todos lados. En el interior, en los bailes, suena la música de Rulo y la gente automáticamente sale a bailar, contagia una alegría y un bienestar. Hay una conexión muy grande con el público porque Rulo deja todo arriba el escenario, se transforma. Lo ves muy tranquilo abajo, y cuando sube se transfigura, tienen una energía, baila y se tuerce con el acordeón. Cuando toca Rulo, todos salen a bailar y la gente pide otra”.
Además de reflejar la esencia de Rulo y los viajes, el director propone: “Me gustaría que el público, cuando vea la película, se emocione. Si bien hay una faceta alegre con las fiestas y los bailes, hay otra parte que va más hacia los recuerdos, los sueños y la memoria de Rulo, su niñez, la infancia en la chacra, su relación con su padre. Meterse más en profundidad con el personaje. Que la gente no solamente se divierta, sino que también se emocione con la historia de Rulo”.
El rodaje del documental se encuentra en la mitad del camino y seguirá hasta octubre de este año. La edición y posproducción se hará en Buenos Aires, y el estreno sería el próximo año.

Vivir la música
A los 16 años, Rulo tocó por primera vez un acordeón. Dos años después, conformó el grupo Los 4 Ases, comenzó a dar clases, y hoy con 60 años, vive de la música. “Nací como bailarín y me gustaría que al ver la película el público se sienta feliz”, dice el protagonista.
Antes Rulo era un comerciante, apasionado por la música, como un escape para distenderse. Ahora es su fuente de vida, y junto a Los 4 Ases nunca pararon de tocar en distintos escenarios. “Que lindo es sentirse vivo y sentirse bien, porque yo todavía estoy con muchísimas ganas de hacer cosas, de enseñar y reparar acordeones”.
Hoy, Rulo también da clases de acordeón en su casa y en una escuela de Puerto Azara y al Salón Ucraniano en Posadas. “El músico muere pobre, pero muere músico. Porque el músico sabe tener momentos y a veces tiene todo, y a veces nada. Lo hace sin pensar en el bolsillo ni en la olla”, agrega.
Finalmente, Rulo anhela que en la película se pueda “mostrar el amor por lo que uno siente, en mi caso es la música. Es tan lindo poder hacer lo que a uno le gusta. Personalmente, no perdí el tiempo, yo ocupé el tiempo en la música. Cuando agarro el acordeón me transformo y no importa cómo ando o cómo estoy, las peripecias de la vida y todo lo demás quedan de lado. Agarro el acordeón y quiero lo mejor, quiero felicidad y armonía y sobre todo alegrar el corazón del público”.

Para agendar

Estreno de Piray 18.
El documental Piray 18, dirigido por Sergio Acosta, se estrenará oficialmente durante el segundo fin de semana de julio en Posadas, Oberá e Ituzaingó, con el apoyo del Iaavim.